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19dic03
Recuperados en Aranda de Duero los restos de 81 fusilados de la Guerra Civil.
Sesenta y siete años después de la Guerra Civil han sido hallados en el municipio burgalés de Aranda de Duero los restos de 81 personas que fueron fusiladas en aquella época y enterradas en seis fosas comunes. Un grupo de investigadores de la Universidad de Burgos desveló ayer el descubrimiento de los cadáveres, que en un 90% presentan disparos de bala en la cabeza y numerosos impactos en el resto del cuerpo. Los expertos plantearon a la Administración la conveniencia de declarar «patrimonio histórico» los lugares donde fueron enterrados los «ejecutados» o «paseados» durante el conflicto bélico de 1936.
Ana Isabel Ortega, coordinadora del equipo universitario, reclamó la consideración «arqueológica» de los enterramientos para garantizar su conservación idónea y lograr una «dignificación histórica» que en la actualidad no tienen. Ortega advirtió sobre los daños que ocasionaría, en este caso en el entorno del monte de Castaján, la construcción de una obra de infraestructura: «Queremos una protección para evitar que en el futuro se construya, por ejemplo un tren de alta velocidad, y se destruyan las fosas comunes». Añadió también que con tal consideración se contemplaría una intervención adecuada y la recuperación de todos los restos óseos para su posterior identificación.
El estado de conservación es «excepcional», a pesar del tiempo pasado. La mayoría de los cuerpos pertenece a individuos jóvenes, con edades entre 20 y 35 años. Además, se descubrieron varios ancianos, un adolescente de 16 años y dos personas que estaban abrazadas cuando recibieron un tiro en la cabeza. Asimismo, la cuarta parte estaban atados. A los restos se suman objetos personales, ropa, monedas, calzado, medallas y anillos que podrían ayudar a la identificación. Sin embargo, la prueba crucial será el ADN.
El director del estudio, José Miguel Carretero, consideró que esta tarea debería ser financiada por la Administración central porque se trata de «acontecimientos históricos». Hoy por hoy, la devolución de los restos óseos a los familiares de las víctimas es prácticamente imposible. Además, hasta la fecha sólo 54 familiares de Aranda de Duero han solicitado que se descubra el paradero de sus antepasados a quienes consideran «desaparecidos».
El acto de presentación del estudio tuvo momentos muy emotivos, ya que allí se encontraban parientes de personas fusiladas en la Guerra Civil.
[Fuente: José María Francisco desde Valladolid para La Voz de Galicia, 19dic03]
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