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20sep12
El BdE reconoce una fuga de depósitos de 55.000 millones en el último año
El Banco de España salió ayer al paso de las informaciones de medios internacionales que se hacían eco de una caída de depósitos de 232.000 millones en el último año, según cifras del BCE. El supervisor explicó que el grueso de esa cifra se debe a factores que no tienen impacto en la liquidez de los bancos, pero reconoció que las familias y empresas han retirado 55.000 millones de las entidades, de los cuales 15.000 han ido a parar a entidades en otros países.
Según la nota del Banco de España, en el último año han disminuido en 85.000 millones los depósitos de hogares y sociedades no financieras. Ahora bien, "no toda esta cifra ha supuesto, sin embargo, un impacto en la liquidez de los bancos españoles". La razón es que hay que descontar un volumen en torno a 30.000 millones que han ido a parar a los pagarés, la fórmula elegida por las entidades para eludir la penalización a los despósitos de alta rentabilidad (penalización retirada el 31 de agosto por el Gobierno). Eso arroja 55.000 millones de huida real de dinero, según el supervisor.
La diferencia hasta los 232.000 millones del BCE se explica, además, por otros factores. Uno de ellos es la contracción de los depósitos de fondos de titulización, ya que muchos de estos fondos fondos han tenido que depositarse en bancos extranjeros porque exigen un rating mínimo, que han perdido muchas entidades españolas. También se ha dado una amortización anticipada de los bonos de titulización al no poder utilizarse ya como colateral ante el BCE precisamente por su pérdida de calificación crediticia. Algo que reduce también la capacidad de captar liquidez por parte de las entidades españolas.
Finalmente, hay un efecto estadístico de reclasificación de 20.000 millones de despósitos que antes se incluían en estas estadísticas y han dejado de aparecer en ellas por una cuestión metodológica, pero que siguen estando en los balances de los bancos, luego no suponen una reducción de su financiación.
Por tanto, aunque menor de lo que indican las cifras oficiales, lo cierto es que los bancos españoles han sufrido una importante fuga de depósitos en el último año y han visto reducida su capacidad de acudir a la ventanilla del BCE. Esta salida de depósitos obedece a dos factores: por un lado, el temor a que entidades concretas sean liquidadas, lo que sólo permitiría recuperar 100.000 euros por cuenta (a lo que hay que sumar la desconfianza en que el Fondo de Garantía de Depósitos pueda hacer frente a esas cantidades); por otro, a la posibilidad de que España acabe saliendo del euro y las cuentas bancarias se redenominen en pesetas con la consiguiente depreciación.
Sea como fuere, la banca española está sufriendo la mayor crisis de liquidez desde la caída de Lehman Brothers en 2008, como adelantó El Confidencial el domingo. Una crisis que está provocando un 'credit crunch', es decir, una contracción de crédito no porque las entidades no se fíen de los prestatarios, sino por falta de financiación. Los últimos datos del Banco de España confirman esta situación con una caída del 4,53% en julio, la mayor en 50 años.
[Fuente: Por Eduardo Segovia, El Confidencial, Madrid, 20sep12]
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