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08sep12


España pacta con Bruselas una primera inyección de 45.000 millones a la banca


Ni 30.000 millones, ni de forma inmediata. La ayuda a la banca llegará entre finales de octubre y principios de noviembre y por un importe de 45.000 millones. Esa es la primera entrega de dinero que ha pactado la Comisión Europea con el Ministerio de Economía para recapitalizar a la banca española una vez que la próximas semana se conozcan los análisis de Oliver Wyman.

Fuentes próximas al Gobierno han asegurado que de los 100.000 millones concedidos el pasado 20 de julio, tras la aprobación del Memorandum of Understanding (Mou), Bruselas aportará inicialmente 45.000 millones. La inyección inicial estaba dividida en cuatro tramos de 25.000 millones, sujetos a los exámenes de la troika (la Comisión Europea, el BCE y el FMI), que se depositarían entre finales de julio de este año -en el caso de una petición inicial de urgencia- y junio de 2013.

La solicitud de ayuda rápida ascendía a 30.000 millones, pero, como adelantó El Confidencial el pasado 12 de agosto, Economía declinó solicitarla. Al no reclamarla por considerar que no se daban situaciones extremas, de esos 30.000 millones de euros, la Comisión ha decidido reservar 20.000 millones para sumarlos al primer tramo oficial de 25.000 millones. En consecuencia, España recibirá 45.000 millones entre finales de octubre y principios de noviembre.

Para que llegue en esas fechas, Economía procederá a pedir la inyección de capital a finales de mes, una vez que Oliver Wyman concrete cuánto dinero necesitan cada una de las entidades analizadas. Eso sucederá en los próximos días, momento en el que todos los bancos deberán exponer cómo consiguen levantar el déficit de recursos propios. Los que puedan recapitalizarse en solitario tendrán hasta junio de 2013 para alcanzar el 9% de core capital que exige ahora el Gobierno.

Los que ya están nacionalizados, como Bankia, Novagalicia, CatalunyaCaixa y Banco de Valencia, no presentarán ningún plan porque recibirán la inyección de capital que determine Oliver Wyman. En el caso de la institución resultante de la fusión de Caja Madrid y Bancaja, la aportación oscilará entre los 19.000 y los 20.000 millones. La gallega y la catalana necesitarán unos 7.000 millones cada una, mientras que el banco valenciano requerirá unos 3.000 millones.

En total, algo menos de 40.000 millones, por lo que la primera remesa de Bruselas será suficiente para cubrir los déficit de solvencia de los cuatro grupos financieros que ya están bajo la tutela del Estado. El resto del dinero, hasta llegar a los cerca de 60.000 que se estima necesitará el conjunto del sector, incluida la creación del banco malo, se concederá en los trimestres sucesivos.

En cualquier caso, al igual que sucede con el resto de países rescatados, el Eurogrupo deberá autorizar el pago de cada tramo. Para ello, España tendrá que respetar los compromisos y las fechas incluidas en el MoU, el contrato general que regula el acuerdo. La troika evaluará el seguimiento del plan y elaborará un informe para el conocimiento de los socios de la Unión Europea. España deberá devolver el dinero prestado en 15 años, con el abono de unos intereses del 3%.

Rescate soberano

Como la banca requerirá un máximo de unos 60.000 millones, sobrarán cerca de 40.000 millones hasta llegar a los 100.000 aprobados. ¿Qué hará España con ese dinero restante?. Tal y como indicaron fuentes de Economía a este medio el 16 de agosto, Luis de Guindos quiere que ese remanente pueda ser utilizado como parte del rescate soberano que el Ejecutivo de Mariano Rajoy va a solicitar en las próximas semanas. Esa es una condición sine qua non para que el Banco Central Europeo (BCE) ponga en marcha su programa de compra de bonos españoles.

Fuentes gubernamentales reconocen que el Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (EFSF, por sus siglas en inglés) permite en varios de sus artículos -en concreto, el 17- financiar una inyección de fondos a un Estado soberano. Como este mecanismo ya está habilitado, el Gobierno solo debería hacer una adenda al MoU para destinar parte del rescate bancario al rescate del Estado. De esta manera, la ayuda llegaría de forma ágil, ya que bastaría con un acuerdo con Alemania, Francia e Italia para alcanzar la mayoría cualificada de dos tercios que se exige para su aprobación.

[Fuente: Por Agustín Marco, El Confidencial, Madrid, 08sep12]

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