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03ago12
Las eléctricas españolas rozan el bono basura por la incertidumbre del tarifazo
El mercado sigue penalizando a las grandes eléctricas españolas. Ayer mismo, la agencia de medición de riesgos Fitch volvió a rebajar un escalón la nota de las eléctricas Iberdrola, Endesa, Gas Natural y Eendesa (Enel) por varios motivos, unos de carácter económico, como es la debilidad de su negocio doméstico ante la caída en el consumo nacional, y otros de carácter político, ante la incertidumbre regulatoria existente por el contenido de la reforma del sector energético que prepara el Gobierno.
En un informe publicado ayer jueves, Fitch rebajó la nota de la deuda a largo plazo de estas cuatro compañías de A- a BBB+, al tiempo que mantiene la perspectiva en negativo. La agencia argumenta que el sector eléctrico español sufre actualmente debilidad de demanda y un entorno regulatorio "hostil e incierto", con "signos de intervención política", al que se suma un ambiente de financiación "estresado", como consecuencia de la presión sobre la deuda soberana y el sector financiero.
En opinión de la agencia, los factores mencionados "contribuyen a incrementar el perfil medio de riesgo del sector", lo que se traduce en menores expectativas de beneficios y posibles deterioros en los perfiles financieros de las compañías. Respecto a los "signos" de interferencia política, obedecen a la "lucha" del Gobierno para eliminar el déficit de tarifa, ya que los cambios introducidos en el mes de abril han tenido un impacto "relativamente limitado" en la situación financiera de las empresas afectadas.
Tras cuatro semanas de retraso, la agencia advirtió ayer de que si se producen nuevas demoras en el anuncio de medidas, el actual "clima de incertidumbre" se verá afectado. En este sentido, la "opacidad" sobre las medidas que prevé aprobar el Gobierno para reducir el déficit de tarifa justifica la perspectiva negativa sobre todo el sector eléctrico, que además tendrá dificultades en el futuro para titulizar el déficit de tarifa ante el desajuste en las cuentas públicas y la crisis de la banca nacional.
Las eléctricas españolas llevan al borde del abismo desde hace meses. La primera agencia en cuestionar su solvencia fue Moody's, que el pasado mes de junio dejó a varias compañías del sector al borde del abismo tras rebajar la calificación de la deuda de Iberdrola de A3 a Baa1, a dos escalones del bono basura, un estatus en el que también se sitúan Endesa y Gas Natural, que se manejan en Baa1 y Baa2, respectivamente. Ninguna se priva de coquetear con una calidad de crédito cuestionable.
[Fuente: El Confidencial, Madrid, 03ago12]
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