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07jul10
La huelga de Panamá paraliza la obra faraónica de Sacyr en el Canal
Malas noticias para Sacyr Vallehermoso desde Panamá, país donde tiene puestas gran parte de sus esperanzas tras adjudicarse las obras de ampliación del Canal. Unos 1.200 trabajadores se han puesto en huelga para protestar por una ley aprobada por el presidente del país que, entre otras cosas, vulnera los derechos de los sindicatos y permite a la policía entrar en los centros de trabajo.
La paralización de las obras supone un grave traspié para el grupo que preside Luis del Rivero, que a principios de junio estuvo visitando el país centroamericano para conocer in situ el estado de la situación. Pero el empresario murciano no contaba que apenas una semana después, el día 15, el Gobierno de Ricardo Martinelli iba a aprobar la que se conoce como Ley chorizo o Ley langosta.
Martinelli, investido el 1 de julio de 2009 como mandatario de Panamá, sancionó la ley 177, que introduce severas reformas en el sector de la aviación civil, en el código penal y en las normas laborales, además de seis leyes orgánicas que afectaba a la Policía, a las contrataciones públicas y al ministerio de Medio Ambiente.
La parte más polémica es que condiciona el ejercicio de la ley de huelga, algo que ha encendido las iras de sindicatos, ambientalistas y oposición, lo cual se ha traducido en manifestaciones y protestas en la calle. Los medios de comunicación también la han bautizado como 'ley camarón', un término que en Panamá se utiliza para aludir a un engaño y de forma similar a dar gato por liebre.
En la práctica, la norma, prevé que en el plano laboral se puedan suspender los contratos de los empleados en huelga, contratar trabajadores en esos casos y utilizar la Policía para garantizar la "protección" de la empresa, cuya "operatividad" queda ahora garantizada. Esto ha provocado que 1.200 empleados del Canal de Panamá comenzaran el pasado lunes unos paros Fuentes sindicales señalaron que la empresa adjudicataría de la faraónica obra pretende obligar a los trabajadores a renunciar al sindicato, en aplicación de la nueva ley.
Si las movilizaciones se alargan, Sacyr tendrá un problema que le costará varios millones de euros. El grupo español tiene firmado en el contrato una compensación de un máximo de 50 millones de dólares (unos 36 millones de euros) si concluye con antelación el proyecto, cuya inauguración se espera para agosto de 2014.
En concreto, la compañía recibirá una bonificación de 215.000 dólares (unos 155.000) por cada día de antelación. Por el contario, el contrato establece que una penalización de 300.000 dólares (unos 215.000 euros) por cada día que se demoren en el calendario de obras, hasta un importe máximo de 54 millones.
Grupo Unido por el Canal, integrado por Sacyr Vallehermoso, la italiana Impregilo, la belga Jan de Nuil y la panameña Constructora Urbana, consiguió en julio del pasado año el contrato para realizar la ampliación del Canal de Panamás por 3.120 millones de dólares (2.250 millones de euros). Sacyr se impuso en el proceso al consorcio formado por Acciona, FCC, ACS, y su filial Hochtief y a la alainza del grupo formado por Bechtel, Taisei y Mitsubishi Corporation. Los primeros ofrecieron 5.981 millones de dólares (4.300 millones de euros) mientras que la propuesta del tercer grupo liderado por Bechtel ascendió a 4.185 millones de dólares (3.017 millones de euros).
[Fuente: Cotizalia, Madrid, 07jul10]
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