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28feb07
Crece exportación de tecnología militar rusa
La cartera de contratos para la exportación de armamentos y material bélico rusos rebasa hoy los 30 mil millones de dólares, afirmó hoy en esta capital una fuente del Servicio Federal de Cooperación Técnica Militar.
El consorcio Rosoboronexport posee ya solicitudes valoradas en algo más de 20 mil millones de la divisa norteamericana, dijo el director de la entidad encargada de coordinar la colaboración castrense con el exterior, Mijail Dimitriev.
Otras empresas autorizadas a comercializar armas tienen órdenes valoradas en 10 mil millones de dólares, concluyó el funcionario gubernamental, citado por Interfax.
Rusia desplazó a Estados Unidos como líder del mercado mundial de armamentos y material de guerra en los últimos cinco años con ventas totales de 26,9 mil millones de dólares.
Este resultado demuestra el desarrollo estable que experimentó la industria bélica rusa en el primer lustro del siglo XXI, cuando por primera vez después de 1991 aventajó en el comercio internacional a la de Norteamérica.
La Agencia Federal Exportadora de Armas (Rosoboronexport) -único monopolio estatal en esta esfera- destacó que las ventas de ingenios bélicos rusos ascendieron en 2005 a 6,13 mil millones de dólares y en 2007 pudieran rebasar los siete mil millones.
La cartera de pedidos de esa firma se situaba hace unos meses entre 15 mil y 16 mil millones de dólares, y en la actualidad ronda los 23 mil millones, indicador comparable con los de la era soviética.
Estados Unidos era el líder indiscutible de este mercado cinco años atrás con ventas que rebasaban los 53 mil millones de dólares, mientras que el país más extenso del planeta apenas frisaba los 16 mil millones.
Pero en el lustro transcurrido, mientras las ventas rusas fueron de 26,9 millones, Washington exportó armas y material de guerra valoradas en mil millones menos, seguida por Francia (6,3), Alemania (4,8) y Gran Bretaña (4,4).
Como represalia, a inicios de 2007 las autoridades estadounidenses sumaron nuevas sanciones a las que ya había decretado en agosto de 2006 contra la corporación aeronáutica Sujoi y el propio Rosoboronexport.
Se mantuvo el castigo para esta última empresa, y se añadió a la lista de penitentes al Combinado de Equipos de Tula y la fábrica de maquinarias Kolomensk.
Ninguno de los tres podrá sostener colaboración ni firmar contratos con empresas estadounidenses en los próximos 24 meses.
El argumento esgrimido para aplicar este castigo fue que realizaron transacciones con países incluidos en listas negras por el departamento de Estado como Irán, Siria y Venezuela.
Pero en medio de una bonanza económica que incluye ingresos diarios de 500 millones de dólares por la venta de hidrocarburos, la respuesta rusa no se hizo esperar, y horas después entregó a Irán modernos sistemas de defensa antiaérea.
Se trata de cerca de 30 complejos no estratégicos coheteriles TOR-M1, contratados a Rusia desde fines de 2005, por un costo cercano a los mil millones de dólares.
Con esta operación, el Kremlin ratificó la voluntad de no ceder en la reconquista de un mercado que constituye la segunda fuente de ingresos para la Federación rusa, después de los energéticos.
[Fuente: Prensa Latina, Moscú, 28feb07]
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