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16ene14
El fútbol 'revienta' Canal Plus y lo empuja a un ajuste laboral feroz en plena venta
Prisa saca la bandera blanca con Canal+ en pleno proceso de venta. En una carta remitida al Comité de Empresa, la plataforma de pago reconoce abiertamente que no consigue ganar dinero con el nuevo contrato del fútbol y plantea a los trabajadores ajustes draconianos, que pasan por reducir la masa salarial de cada empleado en un 10% y eliminar beneficios sociales a mansalva. Entre ellos, la compañía plantea la supresión de los permisos por enfermedad o fallecimiento de familiares, por asistencia a cursillos en los casos de hijos discapacitados o la acumulación de la lactancia para las madres.
"Esta situación obedece al incremento de los costes de programación consecuencia de los derechos del fútbol, que no resultan compensados por la generación de ingresos y ventas a otros operadores", expone la sociedad que ampara la plataforma de pago, Distribuidora de Televisión Digital (DTS), en una misiva fechada el 14 de enero y firmada por el director de Organización y RRHH, Juan Manuel Rueda Martín. El documento subraya sin ambages el "constante deterioro" y la "grave situación económica de la empresa", que perdió 58,1 millones de euros después de impuestos y registró un agujero operativo de 54,8 millones hasta septiembre.
Para remediar el déficit en la gestión y los estragos de la crisis económica, Prisa vuelve ahora la vista hacia los trabajadores, tras agotar la reducción de costes "en todos los capítulos de la cuenta de resultados", incluido el salario del equipo directivo. En este sentido, plantea actuaciones en dos líneas. En primer lugar, apuesta por una bajada salarial del 10%, una parte de la cual se cubrirá con la supresión de la subvención del comedor, el complemento de ayuda a comidas para las delegaciones, el seguro de vida y accidentes, el complemento de transporte nocturno, y los pactos de rodaje.
En segundo término, pone sobre la mesa la eliminación un amplio abanico de beneficios sociales recogidos en el II Convenio de Empresa, limitando las condiciones laborales a las que establece el Convenio Sectorial de Producción Audiovisual. Por ejemplo y además de los citados, se perderían el complemento de incapacidad transitoria, los permisos por mudanza, los días adicionales por nacimiento de hijo, por boda de familiares, los días libres previos al parto o la suspensión de contrato por asuntos propios de 15 a 90 días. Todo un golpe a los derechos adquiridos por la plantilla.
Menos horas extras y dietas
Y no serían los únicos que quedarían por el camino. La empresa -que abre un periodo de consultas de 15 días con el Comité- también limitaría las cuantías de las horas extraordinarias, el importe de las dietas o el derecho al reingreso por incapacidad permanente total para la profesión habitual, entre otros beneficios hasta ahora consignados. Del mismo modo, la jornada se adaptaría al citado convenio de la producción audiovisual. La carta establece que el nuevo estado de cosas se renegociaría cuando los resultados de explotación retornasen a unos beneficios iguales o superiores a 125 millones de euros durante dos ejercicios consecutivos. Una meta que, hoy, se atisba lejana en plena debacle del consumo y con los abonados en caída libre.
El nuevo plan de ajuste se produce en un momento especialmente delicado para Canal+, en pleno proceso de venta al mejor postor. Como publicó ayer El Confidencial, la compra de la plataforma por parte de Telefónica -desde hace meses en la pole position para adquirir el activo- se encuentra actualmente en un impasse y las relaciones entre la 'teleco' y Prisa no atraviesan por su mejor momento. La editora de El País tiene abierto un proceso de ofertas vinculantes para subastar el activo -con al menos cinco propuestas en marcha- y no parece que un conflicto laboral allane el camino para conseguir el mejor precio.
De hecho, la evolución de Canal+ marca las cuentas de la compañía hasta septiembre, al punto de llevar las pérdidas del grupo hasta los 194,82 millones. Ya en el primer semestre la sociedad que preside Juan Luis Cebrián se vio obligada a provisionar la friolera de 207 millones de euros por el deterioro del valor de la plataforma de pago, lastrada por la crisis, el desplome del consumo y la subida del IVA del 8% al 21%. "El período de tiempo necesario para absorber el incremento en los costes asociados al nuevo modelo de comercialización del fútbol será superior al contemplado inicialmente en el plan de negocio elaborado por la dirección", admitía el grupo.
El iceberg ya asomaba en febrero, en la presentación de los resultados de 2012. Entonces Prisa registraba unas pérdidas de 255,03 millones, motivadas por la provisión de otros 294 millones efectuada por el deterioro del fondo de comercio de Digital+. De acuerdo con los datos hasta septiembre, los abonados al satélite se sitúan en 1.633.527, tras perder 86.284 suscriptores en el año. La empresa ponía al mal tiempo buena cara y se congratulaba por el aumento en 2.000 clientes en el tercer trimestre del año, escaso fruto del arranque de temporada futbolística. Canal+ superaba los dos millones de usuarios al inicio de la crisis económica.
[Fuente: Por Daniel Toledo, El Confidencial, Madrid, 16ene14]
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