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10oct12
Se busca un nuevo director de 'El País', tras el posible cese de Moreno
En las próximas semanas , el Consejo de Administracccion de Prisa, editora de "El País", nombrará un nuevo director del diario, una vez se hayan calmado las protestas por un ERE (Expediente de Regulación de Empleo) que afecta a la cuarta parte de la plantilla y que será resuelto con 128 despidos a veinte días por año con un máximo de 12 mensualidades brutas , 21 prejubilaciones para mayores de 59 años y un quince por ciento de reducción del salario fijo para toda la plantilla.
Según fuentes solventes, el cese del actual director, Javier Moreno, a quien se le ha encargado junto al director adjunto, Vicente Jiménez, que elabore la lista de los afectados por el ERE, ya está decidido y su sustitución también, aunque en fuentes de Prisa se habla de dos alternativas. La primera sería optar por un hombre de la Casa, uno de los actuales directores adjuntos que no se han quemado en la operación "limpieza" diseñada por el Presidente del grupo, Juan Luis Cebrián. La otra, y también la más probable, es la que contempla a una periodista muy bien relacionada con la Caixa, uno de las entidades que más créditos tienen pendientes con Prisa y que recientemente ha cambiado una parte de esas deudas por acciones, igual que han hecho el Banco de Santander y el HSBC, que se han convertido en sus accionistas de referencia.
En cualquier caso la salida de Moreno, denunciado por acoso laboral por los trabajadores tras haber amenazado a la redacción con tomar represalias en el caso de que dejen de firmar las informaciones, se considera cosa hecha. Como el Comité de Empresa ha decidido que se reconsidere el ERE y se inicie un periodo de negociaciones, no se descarta que Juan Luis Cebrián se vea obligado a acelerar su salida y se instale a vivir, permanentemente, en Nueva York, donde acaba de adquirir un lujoso apartamento en la zona más de moda y 'chic' de Brooklyn, en Brooklyn Heights. Su esposa, la también periodista Teresa Aranda, ya está instalada definitivamente en Nueva York desde hace muchos meses.
En el primer grupo informativo mundial en español, desde los Polanco hasta los miembros de la redacción del periódico, se considera a Cebrián el principal causante del hundimiento económico, empresarial y profesional de Prisa, ya que ha supeditado todas sus decisiones a los deseos del fondo pirata "Liberty" que, simplemente, lo que quiere es sacar el mayor provecho económico de su entrada en el Grupo. Y éste probablemente será vendido por trozos, con el desplazamiento de la familia Polanco -los herederos del fundador Jesús de Polanco- junto con Antonio Asensio, los dos editores más importantes de la España de la transición y de la democracia.
En la última reunión de los trabajadores, cuando el Presidente ejecutivo de Prisa anunció los ERE's, el señor Cebrián dio cuenta de que, por primera vez, este semestre el periódico perderá dinero, aunque ha estado ganándolo en los últimos 30 años, y afirmó que no se podía seguir viviendo tan bien (el pasado año él gano 13 millones de euros, el equivalente a lo que cuestan varios cientos de redactores y una cifra prohibitiva por ejemplo para el director del "New York Times") y que un periodista alcanza la jubilación a los cincuenta (él está a punto de cumplir 69). En esa reunión tormentosa, la redacción, votó su reprobación por amplia mayoría.
"Consideramos inmoral y contrario a los principios deontológicos recogidos en el libro de estilo- señala la nota hecha pública por el Comité Intercentros en nombre de los trabajadores del "El País"- que el presidente se embolse millones de euros mientras intenta despedir a 149 compañeros. La causa no es la gravedad de la crisis ni la bajada de ingresos. EL PAÍS no tiene pérdidas. Necesita entregar nuestras cabezas a don Nicolás Berggruen, el financiero al que ha malvendido el control de la empresa. A cambio, está recibiendo uno de los sueldos más elevados de todos los directivos europeos".
Y continúa: "Los periodistas y la plantilla reprobamos las declaraciones de Cebrián, el pasado viernes, en las que consideró que los mayores de 50 años no pueden tener 'los perfiles profesionales para el modelo de periódico que queremos tener', así como el hecho de que haya amenazado con acusar de sabotaje a aquellos periodistas que retiren la firma de sus informaciones como muestra de protesta ante el despido de 149 compañeros".
La plantilla reprueba, por último, que a pesar de la nefasta gestión realizada en PRISA, y de haber perjudicado a los accionistas del grupo, tanto en Madrid como en Nueva York, el señor Cebrián se haya embolsado 13 millones de euros en el ejercicio de 2011, y que se hayan aumentado en un 30% los bonus para 2012, según consta en la documentación enviada por la misma empresa a la Comisión Nacional del Mercado de Valores. Todo ello, tras haber llevado el precio de la acción de 19,70 Euros a 0,30 céntimos.
El comunicado incluye esta exigencia: "Por todo ello, los periodistas y trabajadores de EL PAÍS exigimos a Juan Luis Cebrián que devuelva buena parte de los millones que se ha llevado estos años con el fin de ayudar a facilitar el futuro de esta empresa y recupere un mínimo de la dignidad que se está dejando en el empeño de despedir a uno de cada tres trabajadores de EL PAÍS".
Y concluye: "Los primeros 36 años de EL PAÍS constituyen la historia de un éxito indiscutible. Para explicarlo, hay que conocer el compromiso con este proyecto de toda la plantilla. Trabajar en EL PAÍS ha sido siempre algo más que un empleo. Es además un motivo de orgullo y responsabilidad. En los momentos actuales de dificultad económica, precisamente cuando más necesario es ese compromiso en todos los estamentos del periódico, los trabajadores comprobamos con estupor e indignación creciente cómo cada semana el presidente de EL PAÍS y consejero delegado de PRISA, Juan Luis Cebrián, descalifica nuestro trabajo, denigra públicamente el periódico que debería defender con uñas y dientes y se burla de los centenares de miles de españoles que a diario acuden al quiosco para pagar por el producto que hacemos entre todos.
Nuestro compromiso con EL PAÍS no está en cuestión. Tampoco nuestra responsabilidad para sostener la empresa y seguir sacando adelante un producto informativo que ha contribuido a elevar la calidad de la democracia en España. Ahora creemos llegado el momento de que el señor Cebrián demuestre la suya"…
Cebrián, que ha hecho saber a los trabajadores que a él solo le reprueba quien puede, es decir el Consejo de Administración de Prisa, ha intentado responsabilizar también del ERE a su sucesor en el cargo de director, Joaquín Estefanía, que forma parte del Consejo, a través de una nota en el periódico insinuando que Estefanía estaba de acuerdo con la "limpia" ordenada por "Liberty" y los accionistas de referencia, cuando la realidad es que ex director votó en contra. En una reunión celebrada en la tarde del martes, el enfrentamiento entre los dos estuvo a punto de llegar a las manos.
Según fuentes de la redacción, después de todas las operaciones realizadas por Cebrián, con la descapitalización y venta de la Compañía, con el desprestigio que suponen todas esas operaciones que parecen responder a una pura especulación en el que el más beneficiado es precisamente Juan Luis Cebrián -con un pago de bonus desproporcionado para cualquier multinacional, especialmente si es periodística- el diario ha perdido influencia, no solo en España, sino también en América Latina. "Cebrián- afirman- le ha dado un golpe de muerte al producto que él fundó, al que llegó a dirigir por deseo de Manuel Fraga, y del que nunca se ha separado desde su salida de la dirección, influyendo en todo e instalando un régimen de terror, incluso con sus más íntimos amigos y colaboradores más fieles".
[Fuente: República de las ideas, Madrid, 10oct12]
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