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25abr12
Cebrián plantea un ERE en 'El País' tras enterrar en público el negocio de prensa
Cádiz. Debate sobre la crisis de la prensa. Voces autorizadas. Juan Luis Cebrián, consejero delegado de Prisa: "Los diarios ya no vertebran la opinión pública (...) Si el Rey ha pedido perdón, no ha sido por los medios sino por lo que se reflejaba de él en las redes sociales". żUn ejercicio de sinceridad o de imprudencia? A su siniestra, el presidente ejecutivo de Unidad Editorial, Antonio Fernández-Galiano, siempre correcto, debió pensar para sí: "Bonita forma de cargarse el negocio". Ayer, apenas dos días después, Cebrián parecía animarse a poner en práctica sus tesis. El Comité de Empresa de El País denunciaba que el grupo preparaba un ERE en el periódico.
"El director de Organización, Recursos y Tecnología de Prisa, Óscar Gómez, ha comunicado a la ejecutiva de CCOO su intención de ejecutar un ERE que afecta a un número muy importante de trabajadores de El País. Según nos ha transmitido el sindicato, Prisa intentará aprovecharse de la reforma laboral que se tramita en el Congreso de los Diputados para despedir con 20 días por año y un límite de 12 mensualidades a parte de nuestra plantilla", rezaba el comunicado remitido ayer mismo por el Comité a los profesionales de la casa. El anuncio se producía el día en que se hacían públicos datos de la Oficina de Justificación de la Difusión (OJD), que parecen abonar el fin de ciclo al que alude el factótum de Prisa.
En efecto, El País vendió una media de 211.508 ejemplares al día en marzo, un 20% menos que en el mismo mes del año anterior, cuando se fue hasta los 267.437. Se ha dejado más de 50.000 copias en doce meses. Resulta paradójico que incluso despachara más diarios en julio y agosto, meses tradicionalmente más flojos, con 226.000 y 230.000 periódicos, respectivamente. Lejos quedan los tiempos en que El País cortejaba a diario el medio millón de ventas y su edición dominical superaba los 1,2 millones. Además, el grupo debe afrontar el desplome de la inversión publicitaria que vive el sector, en línea con la crisis económica general.
Según aseguran fuentes del sector, la caída de la recaudación por anuncios en la prensa podría alcanzar un 20% en el primer trimestre. El pastel publicitario que se repartían los diarios en 2007 rozaba los 2.000 millones de euros. Apenas se vaticina una dotación total de 1.000 millones para este año y los siguientes. El diario ABC ya planteó un ERE que se llevó por delante a la mitad de su plantilla en el inicio de la crisis: 240 profesionales dejaron la casa. Unidad Editorial plantea en estos días su segundo ajuste, esta vez centrado en El Mundo, después de que en torno a 180 trabajadores dejaran la compañía a resultas del ERE planteado en 2009. La prensa busca a contrarreloj una solución al cambio radical en el modelo de negocio.
El vértigo del cuarto poder
"Los diarios ya no vertebran la opinión pública. Y eso genera gran vértigo -apuntaba Cebrián el pasado domingo en Cádiz. Sigue teniendo un papel, pero ya no es ese cuarto poder de los años cuarenta o cincuenta (…) La pérdida de prestigio de la democracia tiene que ver con la de los medios y viceversa". Las cuentas de resultados también avalan el cambio de guardia. El País facturó 255,27 millones de euros en 2011, un 7,3% menos que el año anterior. El diario ingresó 19 millones menos que en el ejercicio precedente por publicidad y los gastos de explotación se mantuvieron en torno a 246 millones, lo que dejó resultado de explotación de 8,92 millones, el peor registro del siglo.
El País había quedado prácticamente al margen del duro programa de ajuste puesto en marcha por la compañía hace algo más de un año, denominado Plan de Eficiencia Operativa. Dicha hoja de ruta fijaba la rescisión del contrato de 2.514 empleados entre 2011 y 2012. No obstante, el grueso de las bajas respetaba a los diarios y afectaba sobre todo las divisiones audiovisual y de radio, con la salida de 1.240 y 505 profesionales, respectivamente. "El Comité entiende que estamos ante la mayor agresión de esta empresa hacia sus trabajadores y que no existen más alternativas que la de hacerle frente de forma serena pero decidida y contundente. Ya no valen paños calientes", subraya la nota de los trabajadores.
El Comité de empresa es especialmente duro con el equipo gestor en la nota enviada a los profesionales. "Los máximos responsables de Prisa, bajo cuya gestión ha proliferado una miríada de cargos ejecutivos, harían mal si vuelven a escuchar cantos de sirena como los de 2011. Entonces, cuando la acción valía en torno a dos euros, se organizó desde la dirección de Prisa un plan de mejoras (despido de 2.500 trabajadores del grupo) que costó varias decenas de millones de euros y que iba a servir para incrementar el precio de la acción (...) Actualmente cuesta alrededor de 40 céntimos", exponen los representantes sindicales, que dicen haber solicitado una reunión urgente con Cebrián; el consejero delegado, José Luis Sainz, y el director de la publicación, Javier Moreno.
[Fuente: Por Daniel Toledo, El Confidencial, Madrid, 25abr12]
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