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25jun11
Cebrián troceará Prisa para hacer caja pero sin "malbaratar precios"
Prisa ha empeñado ya buena parte del ajuar. Pero necesita más dinero para complacer a los bancos e ir cubriendo un agujero que aún supera los 3.200 millones de euros. El consejero delegado del grupo, Juan Luis Cebrián, apostaba ayer durante la Junta General de Accionistas por una receta conocida, esto es, “la venta de activos no estratégicos”. ¿Objetivo? Sacar otros 500 millones de euros. Un discurso lógico pero llamativo, en tanto en cuanto contrasta con el mantenido hace apenas tres semanas por el nuevo responsable financiero del grupo, Fernando Abril Martorell. El ex presidente de Credit Suisse entró precisamente ayer en el Consejo de Administración de la sociedad.
“En el negocio audiovisual hay que estar muy seguros antes de vender porque, luego, son activos muy difíciles de recuperar”, deslizó durante el último Foro Medcap, organizado por Bolsas y Mercados (BME). En esta línea, abogó por asentar la nueva estructura de capital, en la que la familia Polanco ha perdido la mayoría con la entrada de los inversores de Liberty. “Ya se ha hecho un esfuerzo tremendo. El grupo ha repagado a la banca 1.500 millones de euros”, argumentó, en alusión a ventas como el 44% de Digital+ o el 25% de Santilla. También de Cuatro. Su apelación a la tranquilidad se vinculó con un proyecto de reducción de deuda vía gestión y contención de costes, no de más ventas.
En la Junta de ayer, Cebrián también anunció “la emisión, si las condiciones de mercado lo permiten, de otros instrumentos de deuda no bancaria, por un montante de hasta otros 500 millones, que permitan reestructurar a más largo plazo nuestras obligaciones con los bancos”. Todo un tour de force que completaría la ejecución rápida de los warrants en manos de los accionistas por la operación de Liberty y que pueden canjearse hasta 2014. Los Polanco, que atesoran el 70% de esas opciones ejecutables al precio de dos euros, anunciaron que las harán valer para inyectar fondos en la firma. “Contribuirá a restablecer el balance”, suspiró el todopoderoso primer ejecutivo.
Claro que para eso los Polanco tendrán que rascarse el bolsillo de verdad. Como publicó este diario, un estudio del Santander cifraba en másde 340 millones de euros la inversión que tendría que acometer la familia para ejecutar sus warrants (opciones de compra) y mantener su participación en la sociedad en torno al 30%. “Les puedo comunicar que hemos tomado la decisión de proceder cuanto antes al ejercicio de los warrants que dicho accionista de referencia posee, a fin de facilitar la entrada de nuevo dinero en la empresa sin diluir a los accionistas actuales”, dijo el presidente, Ignacio Polanco, ante la atenta mirada de Nicolas Berggruen y Martin E. Franklin, los nuevos socios americanos en su primera Junta tras la operación de Liberty como consejeros.
¿Desinversiones en el horizonte? Cebrián hizo hincapié en que “las ventas de activos se harán sin malbaratar los precios”. También en que “no nos desprenderemos de las compañías que más caja generan”. Por ejemplo, en diciembre vence el lock-up al 17,3% que Prisa atesora en Mediaset España y por el que el grupo de medios podría obtener una jugosa renta. En anteriores foros, Abril Martorell había fijado el objetivo de rebajar la deuda de la compañía hasta 3,5 veces ebitda, frente a las actuales 5,7. Ni una mención a los planes de eficiencia en marcha, que contemplan la salida de más de 2.500 trabajadores. “No tocaba”, vino a decir Cebrián, a las intervención de dos representantes de sendos comités de empresa de la compañía.
Mano tendida a Mediapro y críticas al Gobierno
No se olvidó el consejero delegado en pasar factura al Gobierno, en pleno ocaso. “A la debilidad de la recuperación económica, si es que de recuperación se puede hablar, se suman la del partido en el gobierno”, subrayó, antes de lamentar que los ejecutivos europeos hayan prestado más atención al control del déficit que a la puesta en marcha de estímulos fiscales. También quiso recordar los lazos del gabinete Zapatero con el 'clan Roures' y la responsabilidad de esa relación en la ruptura de la explotación de los derechos del fútbol: “El Gobierno tiene mucho que ver al respecto, pues fue invocando su nombre, cuando no a instancias de algunos relevantes miembros del mismo, como se rompió un modelo de financiación y explotación de esos derechos”.
Todos los reproches al Ejecutivo se tornaron en buenos augurios respecto a una posible solución del contencioso con Mediapro. En el fondo, están condenados a entenderse. El primer ejecutivo de Prisa dijo que el pacto es lo mejor para empresas, usuarios y la competencia. Y lanzó un aviso a la Liga de Fútbol Profesional, en plena debacle financiera de una veintena de equipos de fútbol. “De los más de 600 millones de euros que reciben anualmente los clubes (…) la mitad de la factura corre a cargo de Digital+. Nuestra compañía es vital para el desarrollo de la competición”.
[Fuente: Por D. Toledo, El Confidencial, Madrid, 25jun11]
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