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10oct22
Como en la antigüedad: los europeos recurren a la leña ante la escasez energética
A medida que el invierno se acerca, Europa busca alternativas para calentarse a falta de gas ruso. Una de las opciones que miles de europeos están buscando es muy antigua: calentarse con leña.
En países como Francia y Alemania los vendedores de leña y estufas para calentar hogares ya reportan un considerable aumento en la demanda que, desde ahora, se calcula que no podrá ser cubierta sino hasta dentro de unos meses.
Si bien actualmente cerca de 40 millones de personas en Europa usan madera para calentarse, el 70% de la población depende completamente de la electricidad y el gas para este propósito.
"Es volver a los viejos tiempos cuando las personas no podían calentar toda su casa. Se sentaban alrededor del fuego y usaban el calor de la estufa o del fuego para calentarse e irse a dormir. Habrá mucho de eso este invierno", pronosticó para Bloomberg Nic Snell, director de Certainly Wood, un vendedor minorista de leña de Reino Unido.
En países como Francia, los precios de la leña se duplicaron en los últimos meses a un total de 600 euros por tonelada, mientras que ya se reportan compras de pánico por parte de la población, de acuerdo con datos de Bloomberg.
La demanda ha aumentado tanto, que en naciones como Hungría ya se limitaron las exportaciones de leña para priorizar el consumo interno, mientras que en Rumanía se decidió controlar los precios durante los próximos seis meses.
Esta situación de mercado también afecta la producción y venta de estufas, las cuales tenían un tiempo de entrega estimado de cuatro semanas tras hacer la compra. Actualmente, la demanda se ha cuadruplicado y se estima que estos dispositivos tardarán meses en entregarse.
A esto se suma el riesgo de utilizar leña sin tener experiencia previa o sin las medidas de ventilación necesarias, lo que puede afectar la salud de millones de personas.
"Estamos preocupados porque la gente quemará lo que sea que encuentre para calentarse las manos. Vemos altos niveles de contaminación cuando vemos a personas quemando madera sin que sepan cómo hacerlo correctamente", declaró Roger Sedin, jefe de la unidad de calidad del aire de la Agencia de Protección Ambiental de Suecia.
Los países europeos se enfrentan a altos precios del gas como consecuencia de las sanciones que ha impuesto la Unión Europea (UE) y Estados Unidos a Rusia por su operación militar especial en Ucrania. Esto ha causado graves problemas económicos en la región, como el cierre de empresas en el Reino Unido. Además, varios países europeos dependen del suministro de combustible desde territorio ruso.
[Fuente: Sputnik Mundo, Moscú, 10oct22]
Radio Nizkor
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