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30abr09
El sindicato UAW tendría la mayoría de las acciones en Chrysler como forma de evitar la bancarrota
Chrysler, sus acreedores y el Departamento del Tesoro estadounidense se apuran para llegar a un acuerdo antes de que acabe hoy el ultimátum dado por Washington al fabricante para que reestructure su deuda y operaciones o se enfrente a la quiebra. Sin embargo, fuentes cercanas a la operación citadas por el periódico Wall Street Journal, aseguraron que las conversaciones entre los acredores y el Tesoro habrían fracasado, lo que implicaría la bancarrota.
Según el diario, las conversaciones se habrían interrumpido después de que la administración de Obama presionase hasta el último momento a "numerosos hedge funds y otros acreedores para que aceptaran un acuerdo para reducir la deuda de Chrysler". Tal y como publica el WSJ, JP Morgan Chase, que lidera el grupo de acreedores de la automovilística, dio a los otros 45 bancos y fondos de inversión 90 minutos el miércoles para votar el posible acuerdo, pero un número importante de fondos votó en contra, sentando las bases para "el inevitable viaje hacia la bancarrota", según fuentes cercanas a las negociaciones.
Unas horas antes de que se agotase el plazo, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, había dicho que se sentía "muy optimista" respecto a la posibilidad de que Chrysler, tercera automovilística del país, pueda mantenerse como un fabricante de automóviles "viable". Al mismo tiempo, el periódico Free Press de Detroit señaló que el Departamento del Tesoro había mejorado su oferta a los acreedores para que aceptaran canjear la deuda asegurada de la automotriz por dinero. Chrysler debe a un consorcio de 46 bancos y fondos de inversión 6.900 millones de dólares, cantidad que está asegurada con factorías y otros activos del fabricante.
El martes, el Departamento del Tesoro y un grupo de ese consorcio que representa el 70% de la deuda llegaron a un acuerdo por el que se canjearían los 6.900 millones de dólares por 2.000 millones en efectivo. Pero una fracción de los acreedores se mostró reticente a aprobar el canje. Según Free Press, ayer el Gobierno estadounidense aumentó la suma a 2.500 millones de dólares.
Por su parte, el periódico The Detroit News afirmó en su edición electrónica que Chrysler y Fiat anunciarán hoy la firma de su alianza, uno de los requisitos establecidos por Washington para seguir apoyando al primero y evitar su quiebra. Pero otros medios de comunicación locales afirmaron que Bob Nardelli, consejero delegado de la automotriz estadounidense, será sustituido por un directivo de Fiat si la empresa se declara en quiebra.
Y The Washington Post dijo que, en caso de quiebra, Chrysler recibirá 4.000 millones de dólares de las autoridades de Estados Unidos y Canadá para mantener sus operaciones durante la suspensión de pagos. Una vez la nueva empresa salga de la suspensión de pagos, Washington proporcionará otros 5.000 millones de dólares para la compra de los activos rentables de la vieja Chrysler.
El accionariado de la nueva empresa estaría repartido entre el sindicato United Auto Workers (55%), Fiat (al menos un 35%), el Gobierno de EEUU (8%) y el de Canadá (2%).
[Fuente: Cotizalia, Madrid, 30abr09]
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