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31oct06
Repsol consiente en ceder la mayoría del capital de su filial en Bolivia.
Repsol-YPF tendrá que pasar, de nuevo, por el mal trago de revisar a la baja sus reservas, esta vez sólo de gas, comunicadas a los mercados. El nuevo contrato de actividad firmado el pasado sábado con el Gobierno boliviano le obligará a ello aunque le exime de realizarlo en un futuro inminente.
Según ha podido saber La Razón, la compañía petrolera ha consentido, finalmente, en ceder la mayoría de capital que ostenta en Andina, su filial en Bolivia, a Yacimientos Petroleros Fiscales Bolivianos (YPFB). Hasta ahora, al tener el control de Andina, Repsol se anotaba como suyas el 100% de las reservas de gas de la empresa boliviana, pero ahora tendrá que ajustar este porcentaje a la «porción» de la compañía con que se quede finalmente.
En el conjunto de las reservas mundiales de Repsol, esta corrección equivaldrá, aproximadamente, al 10% de la cifra actualmente declarada. En bolsa, el gas que la compañía petrolera tendrá que retirar de sus cuadernos le proporciona a su capitalización bursátil un valor cercano a los 200 millones de euros o 0,2 euros por título, según los analistas consultados. La acción de la petrolera cerró ayer a 25,95 euros.
En todo caso, aún existen muchas incógnitas sobre el proceso de traspaso de control de Andina. Los directivos de la compañía en Bolivia aún no han llegado a un acuerdo satisfactorio con el Gobierno del país, que no sólo se conforma con que la distribución de capital de Andina se invierta quedándose Repsol con el 49% e YPFB con el 51%, como se habló en un principio.
La última consigna del Ejecutivo de Evo Morales es bajar la posición de la compañía petrolera hispano-argentina al 40% para que así la empresa estatal andina ostente el 60%, un vuelco al que el presidente de Repsol, Antonio Brufau, no está dispuesto. Tampoco se ha establecido oficialmente el modo del traspaso de la participación, ni el calendario en que tendrá que llevarse a cabo, pero hay varias pistas.
Fuentes conocedoras de los acuerdos indican que Repsol optará por vender a la YPFB el porcentaje de Andina que se acuerde y, respecto al calendario, el presidente de la citada compañía estatal, Juan Carlos Ortiz, declaró ayer su intención de cerrar el nuevo acuerdo sobre el control de Andina en las próximas «semanas o meses» . Lo que sí ha logrado arrancar Repsol, y consta en el acuerdo, es la promesa de rentabilización de sus inversiones en el país, tanto sobre las ya realizadas como sobre las futuras.
El Ejecutivo boliviano le ha prometido una rentabilidad del 15% sobre todas ellas que ha bastado para colmar a Brufau. Ayer, el presidente de la petrolera se mostraba satisfecho, según declaraciones que recoge Efe. El nuevo contrato establecido «tendrá poco impacto» y, si lo tiene, «será positivo, porque permitirá inversiones con la seguridad jurídica necesaria», señaló. A su juicio, «aclara una situación de inestabilidad del pasado» y «pone en valor los activos que ahora tenemos».
Caída de ganancias del 25%
Al que sí que no le disgustan las nuevas normas es, obviamente, al Gobierno boliviano. Su ministro de Hidrocarburos, Carlos Villegas, anunció ayer a «bombo y platillo» que las ganancias de las compañías petroleras que operan en el país bajarán un 25%. Con los nuevos contratos «lo que hemos hecho es darles una ganancia normal, aceptable en la industria del petróleo a nivel mundial, que más o menos está en el orden del 15%», señaló.
[Fuente: La Razón, Madrid, Esp, 31oct06]
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