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28dic04
Ningún funcionario civil o militar acusado y juzgado
por narcotráfico ha sido declarado culpable.
Las fuerzas antinarcóticas han asestado duros golpes al narcotráfico internacional que utiliza la República Dominicana como puente para introducir drogas a Estados Unidos y Europa, incautando alijos por más de 35 mil kilogramos de cocaína y otros estupefacientes en la última década, y desmantelando redes que se movían desde Colombia hasta Holanda.
Grandes decomisos de drogas y propiedades, y el arresto de más de 4 mil personas se han realizado en los últimos años, pero la mayoría de los expedientes se mantienen en un limbo jurídico, mientras los inculpados se hallan libres bajo fianza.
Algunos casos han sido desestimados por los jueces alegando debilidades en las investigaciones de los agentes antinarcóticos, mientras que otros se mantienen de reenvíos tras reenvíos. Ningún funcionario civil y militar involucrado y juzgado por tráfico de droga tampoco ha sido declarado culpable en el país, situación que provocó las quejas del Departamento de Estado norteamericano, en marzo pasado.
Implicaciones
Un número escandaloso de miembros de las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional, entre oficiales y alistados, ha sido arrestado en actividades de narcotráfico en los años recientes.
El último gran golpe fue dado a una banda internacional que aparentemente regenteaba en el país el ex capitán del Ejército Nacional, Quirino Paulino Castillo, con fuertes vínculos en la banca, el comercio y el poder político, según las informaciones.
Al ex oficial le fueron incautados 1,387 kilogramos de cocaína, que transportaban en un camión el coronel Lidio Arturo Nin Terrero, comandante de la cárcel del 15 de Azua, donde paradójicamente cumplen sus penas algunos barones de la droga.
Debilidad judicial
El caso de Rolando Florián Féliz, involucrado en varios cargamentos de cocaína, es una muestra de la ineficiencia de los tribunales. A pesar de que se mantiene en prisión desde hace siete años, aún no ha sido condenado por ninguno de los cargos de droga.
La opinión pública leyó, no sin asombro, que el desaparecido Martín Abreu, asesinado hace dos años frente a Trío Café, fue condenado en contumacia en 1992 por traficar con 400 kilos de cocaína. Nunca fue apresado, sino que se movía libremente como ayudante civil del Presidente de la República.
El juez Teófilo Andújar libertó a Reynaldo Cuesta Contreras y Ana María Benítez, pese a estar acusados de participar en el tráfico de 319 kilos de cocaína.
Otros tres acusados de transportar 63 kilogramos de la misma droga por el puerto de Boca Chica, Porfirio Hernández, Eladio Rodríguez y Ramón Minier, también fueron libertados por el juez Robert Plasencia, mientras Ramón Elías Tavárez, acusado de introducir 447 kilogramos de cocaína por la Isabela fue descargado por Rafael Pacheco, juez de Primera Instancia del Distrito Nacional.
[Fuente: Por Ramón Urbáez, Listín Diario, Santo Domingo, 28dic04]
DDHH en República Dominicana
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