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30jul08
Incierto futuro judicial del "valijagate"
No debe extrañar la falta de mérito que el ex funcionario Claudio Uberti recibió en la causa que investiga el ingreso ilegal en el Aeroparque de una valija con 800.000 dólares que presuntamente estaba en poder del empresario venezolano Guido Antonini Wilson. El dinero, que según testimonios de una investigación judicial norteamericana estaba destinado a la campaña presidencial de Cristina Kirchner, fue incautado el 4 de agosto del año pasado cuando Antonini Wilson bajó de un avión alquilado por la empresa petrolera estatal Enarsa, en compañía de Uberti, titular del Organo de Control de las Concesiones Viales (Occovi), y de Exequiel Espinosa, presidente de la citada compañía.
La falta de mérito no desvincula a Uberti de la investigación, pues aún no hay elementos para procesarlo o sobreseerlo. Sin embargo, entraña un alivio para el ex funcionario que tuvo un papel decisivo en las sospechosas relaciones económicas del kirchnerismo con la Venezuela de Hugo Chávez.
Pero la medida resuelta por el juez en lo penal económico Daniel Petrone a sólo tres meses de haber sido nombrado por la Presidenta, también alivia a la gestión Kirchner porque tuvo lugar poco después de conocerse que en el expediente existen constancias de varios llamados efectuados por Uberti a la quinta presidencial de Olivos el mismo día en que personal de la Aduana y la Policía de Seguridad Aeroportuaria secuestraba los 800.000 dólares.
Decíamos que la falta de mérito no debe sorprender porque poco antes, en mayo último, el juez Petrone dispuso un cambio decisivo en la carátula del expediente al eliminar la figura de contrabando y reemplazarla por la de presunto lavado de dinero, un delito excarcelable y mucho más difícil de probar que el contrabando.
Petrone sostuvo en su resolución que no pudo probarse que Uberti supiera que la valija contenía dinero. La fiscal de la causa, María Luz Rivas Diez, apeló la falta de mérito de Uberti ante la Cámara en lo Penal Económico, que aún debe expedirse.
Conocido como "valijagate", este caso está a punto de cumplir un año y en su pausado transcurrir en manos de los jueces que precedieron a Petrone se caracterizó también por el aparente desgano de los magistrados, que contrasta con el impulso que quiso imprimirle la fiscal Rivas Diez.
Sólo cuando Antonini Wilson salió de la Argentina y ya no corría peligro de ser detenido -y de hablar-, la Justicia argentina empezó a moverse con un poco más de diligencia.
Desde el retorno de la democracia, y especialmente a partir de la década en que gobernó Carlos Menem, se ha vuelto tradición en la Justicia despistarse o demorarse en los sumarios que pueden poner en aprietos al gobierno de turno.
Para limitarnos al kirchnerismo, es lo que ocurre en el fuero federal con el caso de las coimas y sobreprecios de Skanska, que durará varios años, mientras que la investigación del incremento patrimonial del matrimonio Kirchner fue archivada, e igual suerte corrieron la de los fondos que la provincia de Santa Cruz había enviado al exterior y la de los gastos efectuados durante las primeras giras internacionales de Cristina Kirchner.
Es imprescindible, dadas las derivaciones locales e internacionales que tuvo este escándalo, que la justicia esté a la altura de las circunstancias y actúe con seriedad y celeridad para esclarecer este vergonzoso episodio.
[Fuente: La Nación, Bs As, Arg, 30jul08]
Informes sobre corrupción y crimen organizado
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