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27oct07
Wag the dog, Mrs. Calderon?
Por Gabriel Regino
Wag the dog es el título de una película norteamericana del año de 1997, dirigida por Barry Levinson, en la cual comparten créditos los actores Doustin Hoffman y Robert de Niro. El argumento de la historia se basa en los esfuerzos por distraer la atención del electorado estadunidense ante un escándalo sexual en el que se encuentra involucrado el Presidente de los Estados Unidos y el cual pe puede hacer perder su reelección en la inminente jornada electoral. Las habilidades de un politólogo (De Niro) y de un productor hollywoodense (Hoffman) logran inventar una guerra que arrastra al pueblo de Norteamérica hacia la angustia bélica; a venerar héroes inexistentes pero muy necesarios en este tipo de contiendas y a entonar una rítmica canción típica de soldados americanos, dejando de lado el bochornoso evento carnal y permitiendo así que el Presidente se alce con el triunfo en las elecciones.
Esta cinta retrata de manera elocuente, el uso que el poder político hace de los medios de comunicación, mismos que en la búsqueda del raiting, elaboran oscuras alianzas, independientemente de la veracidad del contenido de sus noticias. El objetivo es producir temas que permitan a la sociedad olvidar los auténticos problemas que ponen en entredicho un sistema institucionalizado.
La cita de esta producción cinematográfica, viene a colación por el entorno que se vive actualmente en México, donde después de las elecciones presidenciales del 2 de julio del 2006, la sociedad continúa polarizada y el resultado de las mismas continúa en entredicho. Una prueba de ello, es la reciente Reforma Electoral, donde el Presidente del Instituto Federal Electoral – responsable de la organización de las impugnadas elecciones –, fue ofrecido en sacrificio a cambio de una votación favorable a dicha ley, en el Congreso de la Unión.
Tal y como se ha advertido por parte de especialistas y de Organismos No Gubernamentales protectores de los Derechos Humanos, ha causado gran preocupación la voluntad del actual régimen de dejar descansar la legitimidad de su gobierno en las Fuerzas Armadas. Las señales que confirman esta afirmación, van desde los incrementos salariales al personal, su empleo en el combate a la criminalidad, la creación de Fuerzas Especiales dentro del propio Ejército y hasta por las diferentes ocasiones en las que el Titular del Ejecutivo se ha dejado ver semiuniformado militarmente, acciones que ha llevado incluso a su ámbito familiar. Esta vocación armada, es riesgosa para un país con nuestros antecedentes.
El empleo de las Fuerzas Armadas en el combate a la criminalidad, ha arrojado un saldo más negativo que positivo. Recientemente la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, ha emitido 4 recomendaciones por hechos verdaderamente graves cometidos por el personal armado. Se trata de las recomendaciones números 37, que se refiere a los hechos sucedidos en la zona de tolerancia de Castaños, Coahuila, el 11 de julio de 2006, donde 14 mujeres fueron violadas tumultuariamente por militares del 14° Regimiento Motorizado; la recomendación 38 relativa a las detenciones arbitrarias, tortura, ejercicio indebido de la función pública y allanamientos ocurridos el 2, 3 y 4 de mayo del 2007 en los Municipios de Nocupétaro, Carácuaro y Huetamo, Michoacán; la recomendación número 39 relacionada con la detención arbitraria y tortura por más de 15 horas de 7 personas y un menor, así como allanamiento de domicilios y robo de objetos en el Municipio de Apatzingán, ocurrido el 7 de mayo; y la última, la número 40, sobre los hechos ocurridos el primero de junio en el Municipio de Sinaloa de Leyva, donde un retén integrado por soldados que dieron positivo al examen toxicológico al consumo de cocaína, asesinaron arteramente a una familia incluyendo menores de edad entre sus víctimas.
Hace unos días, el Juez Segundo Penal en Monclova, Coahuila, dictó la sentencia a los 8 militares detenidos (aún existen prófugos) por los hechos de Castañuelos, de los cuales 5 fueron absueltos. Tal resolución, en medio de las recomendaciones de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, generó irritación en diferentes sectores del País, por considerarla pusilánime e injusta con relación a las víctimas de las atrocidades cometidas por los soldados. Es por ello, que los eventos aparentemente sucedidos en la madrugada del 5 de octubre de 2007 en Tampico, Tamaulipas, generan mucha especulación y traen a la memoria la película citada al inicio de este artículo.
Esto es así, porque durante los noticieros del mediodía, se manejaban los rumores de un fuerte enfrentamiento entre militares y narcotraficantes en el Estado de Tamaulipas, con un saldo de aproximadamente 15 muertos y un decomiso histórico de cocaína: 10 toneladas. Las acciones en las cuales participan miembros del ejército, se caracterizan por su falta de transparencia; baste recordar el movimiento estudiantil de 1968 como una prueba fehaciente de ello. Su cerrazón informativa es infranqueable.
Llaman la atención sobre estos hechos, diferentes elementos, como enseguida se verá. Conforme al comunicado de prensa número 128 emitido por la Dirección General de Comunicación de la Secretaría de la Defensa Nacional, la actuación del personal militar obedeció a que al efectuar labores de reconocimiento, recibieron una denuncia anónima sobre personas armadas que a bordo de vehículos cerraban una calle de la colonia Américo Villarreal, de Tampico, Tamaulipas; que ubicaron a personas descargando bultos de un contenedor enganchado a un tractotamión lo que provocó un enfrentamiento, la cual fue repelida sin que se registraran bajas en ninguna de las partes.
Sobre ello, existen varias preguntas. ¿Cuál es el teléfono al que la ciudadanía puede realizar denuncias anónimas al personal militar? ¿Cómo se recibió esa denuncia anónima? ¿En qué horario ocurrió? ¿Dónde se hallaban las autoridades civiles competentes y cuál es la razón por la que no participaron del hecho? ¿Un cargamento esa naturaleza es custodiado por 7 personas de las cuales sólo 5 estaban débilmente armadas? ¿Dónde están los detenidos? ¿Por qué en ésta ocasión no fueron presentados a los medios de comunicación? ¿Las toneladas de cocaína llegaron por buque? ¿Dónde está el buque? ¿Dónde el personal de aduanas o puertos que permitió su ingreso?
La falta de transparencia da pie a la suspicacia. En 1989, efectivos militares irrumpieron en el domicilio del otrora líder del sindicato petrolero, Joaquín Hernández Galicia, precisamente en Tamaulipas, para sembrar armas e iniciarle un proceso penal que lo mantuvo largos años en la cárcel, al tiempo en que era destronado del imperio sindical que lideraba. Este hecho es recordado como “El Quinazo”, práctica que se ha institucionalizado en la política nacional, al grado que a cada nuevo Presidente en el inicio de su sexenio, se le reclama una acción contundente como una prueba de su firmeza y de combate a grupos disidentes.
Como otra prueba del manejo mediático de las acciones de gobierno para generar distractores está la efectuada en el 2006 por la Agencia Federal de Investigaciones, cuando recreó para la televisión, la detención de una temible banda de secuestradores conformada tan sólo por un matrimonio y a quienes la Procuraduría bautizó como La Banda del Zodiaco. Esta pareja, fue ilegalmente trasladada desde las instalaciones de la PGR hasta un rancho en el Ajusco, para poder transmitir en vivo, su supuesta detención, lo que originó airadas protestas de las Embajada de Francia en México, dada la nacionalidad de la cónyuge de este matrimonio organizado para la comisión de secuestros.
Hoy, ante las evidencias de las violaciones cometidas por personal militar y con el riesgo inminente de que se deteriore aún más la antes pulcra e intachable imagen del Ejército Mexicano, Calderón, acuerda visitar el Estado priista de Tamaulipas, señalado como cuna de uno de los Cárteles más violentos del país, donde de manera coincidente, se genera el histórico decomiso. De esta manera, alcanza dos objetivos: uno de ellos, restablecer la vapuleada imagen de las Fuerzas Armadas y sostener que su empleo en la lucha contra la criminalidad continuará y, por la otra, apuntala a los candidatos de su Partido, ante las próximas e inmediatas elecciones, a celebrarse el 11 de noviembre del 2007.
Conclusión: El título de la producción cinematográfica que da pie a este artículo, está tomado de una broma: ¿Por qué el perro mueve la cola? Porque el perro es más inteligente, de lo contrario, la cola movería al perro.
México, octubre de 2007
Gabriel Regino
Informes sobre corrupción y crimen organizado
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