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10ene09
Asesinan en un hospital madrileño a uno de los 19 capos colombianos más importantes de la droga
Los servicios de inteligencia colombianos rastrearon el pasado miércoles llamadas entre narcotraficantes del sur de Colombia en las que hablaban del asesinato de Leónidas Vargas, alias Don Leo y El Viejo, de 59 años, que el jueves murió de cuatro tiros efectuados por un sicario en el hospital 12 de Octubre.
"Esas interceptaciones, precisamente, se convierten en las primeras pistas del crimen de un hombre que desde antes de los ochenta fue mano derecha de grandes narcos y estaba considerado como uno de los 19 capos más importantes de la droga con más de 329 propiedades por todo el mundo», según fuentes de la investigación.
Vargas, que aseguró a sus íntimos que no se sentía amenazado por sus cárteles rivales de la droga y utilizaba varias identidades falsas para burlar los controles policiales, fue detenido en España en julio de 2006 en una operación antidroga con 500 kilos de cocaína.
Fue encarcelado y estaba pendiente de juicio. Sin embargo, Don Leo sufrió en la prisión de Navalcarnero un empeoramiento en su enfermedad pulmonar. En julio de 2008 se decretó su puesta en libertad bajo fianza por problemas de salud y le habían autorizado acudir al hospital cuando fuera necesario.
El juez de la Audiencia Nacional Fernando Andreu acordó la libertad bajo fianza de 200.000 euros de Vargas que, según los médicos, tenía una esperanza de vida muy corta.
Tras su puesta en libertad vivía en un piso de Somosaguas y llevaba un aparato de oxígeno que tenía que ser revisado periódicamente por los médicos, por lo que el juez le había dado permiso para acudir al centro hospitalario cuando lo necesitara.
Uno de los capos más peligrosos del mundo
Vargas comentó a su abogado y a varios agentes que se sentía muy tranquilo y seguro en la capital. Visitaba a su hijo en la cárcel, acudía al hospital y paseaba por la ciudad en compañía de varios amigos. Era uno de los 19 capos de la droga más peligrosos del mundo , pero siempre se negó a llevar vigilancia por parte de sus acólitos colombianos. "No me siento amenazado", llegó a señalar en el juzgado, por donde también tenía que pasar a menudo.
Ahora estaba pendiente de ser juzgado en la Audiencia Nacional por delitos contra la salud pública y blanqueo de capitales, en una causa en la que, además de él, hay otros seis imputados, tres en libertad y dos en situación de rebeldía. Uno de los procesados era su hijo.
Este procedimiento fue elevado a la sección tercera de la sala de lo penal de la Audiencia Nacional el 24 de julio del año pasado, y el 15 de diciembre se dio traslado a la Fiscalía Antidroga para que presentase su escrito de calificación. Los hechos se remontan a una operación desarrollada en julio de 2006 en el puerto de Valencia donde se intervino un contenedor cargado de piñas que escondían unos 500 kilogramos de cocaína, de los que fueron robados unos 20 kilos durante su custodia. Dos policías nacionales acabaron encarcelados por apropiarse de las dos docenas de polvo blanco.
A Vargas se le acusaba de ser el máximo responsable de esta organización dedicada al tráfico de drogas. Antes de su detención, residía habitualmente en Brasil. Debido a su enfermedad, viajaba mucho por todo el mundo visitando distintos médicos. En 2006 acudió al Mundial de Fútbol celebrado en Alemania y desde allí concertó una cita con un médico en España, y fue entonces, al trasladarse a Madrid, cuando fue detenido con pasaporte falso y con una tarjeta Centurión, un medio de pago fabricado en titanio que permite a sus poseedores beneficiarse de múltiples ventajas y servicios exclusivos en todo el mundo, según EFE.
Fuentes policiales han precisado que Leónidas Vargas utilizaba como identidad falsa el nombre de José Antonio Ortiz Mora, supuestamente nacido en Venezuela. Con este nombre carece de antecedentes en España.
Vargas estaba ingresado en la quinta planta del hospital 12 de Octubre desde el 2 de enero. A las 20.00 horas del jueves un sicario colombiano le descerrajó cuatro disparos cuando dormía en la habitación 543 junto a otro paciente.
Según las fuentes de la investigación, el sicario preguntó al enfermo que estaba despierto si él era Leónidas y, al contestar que era la persona de la cama de al lado, sacó un arma con silenciador. El compañero de habitación sufrió un estado de shock tras el suceso y ha sido trasladado a otro recinto. La Policía, que maneja como principal hipótesis del asesinato un ajuste de cuentas, ha confirmado que las cámaras de seguridad del Hospital han registrado el paso de los atacantes por el centro.
Sanidad no aumentará la seguridad
La Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid no incrementará las medidas de seguridad y control en los hospitales madrileños después del crimen del 'narco' colombiano.
Fuentes de la Consejería de Sanidad madrileña indicaron que un incremento en el control de acceso a los edificios sanitarios significaría un "cambio radical" en la política de humanizar los hospitales, que afectaría a los cinco millones de personas que acuden a visitar a algún familiar, según informa EFE.
Aproximadamente 2,5 millones de personas son ingresadas en alguna instalación hospitalaria madrileña al cabo de un año y, generalmente, reciben la visita de una media de dos personas, lo cual arroja la cifra de cinco millones de visitas.
[Fuente: El Mundo, Madrid, Esp, 10ene09]
Informes sobre corrupción y crimen organizado
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