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21mar07
Gigantesca redada en Nápoles: arrestaron a 173 mafiosos
En la madrugada de ayer, alrededor de mil policías y carabineros lanzaron en Nápoles la más grande operación contra los clanes de la Camorra que se recuerda en muchos años. El objetivo era desarticular a los dos más grandes clanes del centro histórico partenopeo y su tentacular red de distribución de drogas. Fueron detenidos 173 de los 199 camorristas buscados y la operación permitió arrestar a familias enteras encargadas de las "plazas de tráfico", bajo la dirección de muchas mujeres.
Las esposas y madres de la Camorra demostraron otra vez que en el bastión de la criminalidad organizada de Italia, las féminas revisten un papel determinante. Veintiocho de ellas pasaron de los hogares a la cárcel, en medio de la batahola que organizaron sus parientes tratando de bloquear a los patrulleros policiales que las trasladaban a las centrales de Policía y Carabineros.
Los clanes "históricos" de las familias Giuliano y Mazzarella han sufrido un grave golpe. La oleada de arrestos puso al descubierto el rol fundamental que jugaron los "colaboradores de justicia", también llamados "arrepentidos", en una investigación que duró al menos tres años y que abarca una década (1996-2006) de la vida de la Camorra.
La base de las investigaciones fue suministrada por las confesiones de ocho "colaboradores de justicia", el principal de los cuales es nada menos que "don Luigi" Giuliano, el jefe del legendario clan del barrio de Forcella.
Según el punto de vista mafioso, "la infamia" de Luigi Giuliano prácticamente descabezó al clan que en una época había de ganarse la amistad de Diego Armando Maradona cuando el "pibe de oro" era la figura mítica del club Napoli, al que le hizo ganar dos torneos italianos y una copa europea.
El tráfico de drogas, según algunos estudios, alcanza los 322 millones de dólares mensuales.
Las defecciones de los "arrepentidos" de la familia Giuliano favorecieron la rápida hegemonía del clan liderado por Vincenzo Mazzarella, que reina incontrastado en el centro de la ciudad. Los dos clanes tenían formas distintas de controlar el mercado de las drogas. Mientras el control de los Giuliano era total y directo, con la intervención de las muchas familias que dominan las "plazas del tráfico", el clan de los Mazzarella se limita a nombrar a los grupos de las "plazas" y hacerse pagar un royalty criminal, además de abastecer de droga a los traficantes.
Este sistema es el que se ha ido imponiendo desde que los miembros del clan Giuliano debieron aceptar la hegemonía de los Mazzarella. Se evitó una guerra con el matrimonio entre Marianna Giuliano, hija de don Luigi, con Michele Mazzarella, hijo de don Vincenzo. Ayer Marianna fue por primera vez a la cárcel, junto con otras 27 mujeres "capos" de los núcleos barriales camorristas.
El jefe de la Fiscalía de Nápoles, Giandoménico Lépore, dijo que "hay que reducir al crimen organizado para poder vencerlo. Y la de hoy es una de las más grandes operaciones contra la Camorra".
Tras la guerra desatada en noviembre pasado, este año se presenta también muy sangriento. En lo que va de 2007 han sido asesinadas ya 25 personas, con un pico en los últimos diez días de un muerto cada 24 horas. Entre ellos, Ciro Giuliano, que continuaba dirigiendo su propio tráfico de drogas con un grupo independiente.
En el centro histórico de Nápoles y en Forcella muchas familias enfrentan ahora una situación económica angustiosa porque han perdido las fuentes de rédito con el narcotráfico. "La Camorra reorganizará su poder porque la situación social muy mala de la ciudad favorece un gran consenso social en su favor", explicó un sociólogo napolitano.
[Fuente: Clarin, Bs As, Arg, 21mar07]
Informes sobre corrupción y crimen organizado
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