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22ago10
Sangriento ataque narco en un hotel de lujo de Río de Janeiro
Lo que debía haber sido una mañana de playa y relax en la "ciudad maravillosa" terminó siendo un día de pesadilla para los huéspedes y el personal de un hotel de lujo.
Durante dos horas un grupo de narcotraficantes fuertemente armados mantuvo de rehenes a 35 personas en el hotel Intercontinental, frente a la playa de São Conrado, y se tiroteó con la policía. En consecuencia murió una persona y otras cinco sufrieron heridas.
El sangriento episodio sembró así serias dudas sobre la seguridad en esta ciudad, que albergará el Mundial de fútbol en 2014 y los Juegos Olímpicos, dos años más tarde.
Todo comenzó cerca de las 8.30, cuando una treintena de traficantes de drogas, encabezados por "Perna", el supuesto líder del narcotráfico en la cercana favela Rocinha, salían de una fiesta en dos vans y un camión de basura, y se toparon con un batallón de la policía militar que monitoreaba la zona.
Con el camino bloqueado, descendieron de los vehículos y bajaron del morro en dirección al hotel; algunos se fugaron por la playa, mientras que un grupo, encapuchado, ingresó al lobby a los tiros mientras turistas y la gente que pasaba por el lugar buscaba refugiarse de las ráfagas de balas detrás de autos. El apacible barrio de Sao Conrado, donde se encuentra el exclusivo shopping Fashion Mall, se convirtió de repente en una virtual zona de guerra.
En el intercambio de disparos murió una mujer, que formaba parte del grupo narco y trató de escapar en un taxi robado. Luego fue identificada como Adriana Duarte de Oliveira dos Santos, quien, desde hacía tiempo, tenía orden de captura.
"Era como una guerrilla. Hubo pánico y muchos nervios abajo; yo veía todo desde el balcón de mi habitación, en el piso 12", contó a La Nacion la chilena Lilian González, tripulante de LAN, de vacaciones con su familia en el hotel.
Allí había unos 600 huéspedes y más de mil personas que participaban del Congreso Nacional de Salud.
En busca de una salida, unos diez criminales se metieron en la cocina, pero, al verse cercados, tomaron como rehenes a 35 personas, la gran mayoría empleados del hotel.
A los pocos minutos, más de un centenar de efectivos de elite del Batallón de Operaciones Policiales Especiales (BOPE) con blindados y helicópteros descendieron sobre el área, en el Sur, y evacuaron la zona.
"Yo iba a bajar a desayunar, pero los ascensores estaban bloqueados. Me asustaron los tiros y ya en mi habitación vi que en la tele estaban diciendo que el hotel estaba tomado", relató a este diario el argentino Daniel Piscicelli, de Buenos Aires, quien participaba del Congreso de Salud.
"Parecía una película de Steven Spielberg, se sentían fuertes estruendos. No me di cuenta del peligro que corrimos hasta que vimos las armas pesadas que llevaban los narcos", afirmó, por su parte, otro huésped argentino, Ronnie Heffesse, del barrio porteño de Belgrano, que estaba aquí para correr hoy la media maratón de Río junto con su hijo, Alex.
Para negociar la liberación de los rehenes, las autoridades trajeron a la madre de uno de los criminales. Lograron que los narcos dejaran primero en libertad a un par de cautivos y más tarde al resto. Posteriormente se entregaron al ver que no tenían salida.
El secretario de Seguridad del estado de Río de Janeiro, José Mariano Beltrame, informó luego que se confiscaron ocho ametralladoras, cinco pistolas, una granada y equipos de comunicación por radio.
"Tenemos 10 detenidos, entre los cuales está el segundo jefe del narcotráfico en Rocinha. La mujer que murió era quien llevaba la contabilidad de los narcos", dijo Beltrame al destacar la labor del BOPE.
Ante la cercanía de las elecciones generales, el 3 de octubre, y con los preparativos a toda marcha para el próximo Mundial de fútbol en 2014, las medidas de seguridad han aumentado en el país. Y las autoridades de Río, que además de celebrar la final del Mundial será sede de los Juegos Olímpicos en 2016, están especialmente preocupadas por el tema.
El año pasado, para reducir la violencia asociada al narcotráfico, la alcaldía y el estado de Río de Janeiro lanzaron un fuerte programa de "pacificación" de las favelas que ha dado buenos frutos. Con una presencia sostenida, las Unidades de Pacificación Policial (UPP) ya lograron controlar 11 favelas y retirar de allí a los grupos que negocian con la droga, pero los narcotraficantes están repensando su estrategia y reorganizándose en sus áreas de acción.
Beltrame indicó que pese a esta "crisis", el cronograma de pacificación de las favelas no será alterado, y no descartó que acciones como las de ayer puedan volver a ocurrir.
"Entendemos que lo que propusimos es una solución, pero lleva tiempo. Quien diga que puede resolver este problema de la noche a la mañana está mintiendo", destacó.
[Fuente: Por Alberto Armendariz, Río de Janeiro, La Nación, Bs As, 22ago10]
Informes sobre corrupción y crimen organizado
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