Redes de Inteligencia, Barrancabermeja
Redes de inteligencia en Barrancabermeja

Capítulo II.

La Red 07 de la Armada Nacional


Indice

Creación de las redes de inteligencia

Organización jerárquica.

Financiación

Administración

Infraestructura.

Estructura y composición de la Red

Ordenes y operaciones

Vinculación de la red de inteligencia de la armada con el Batallón Nueva Granada


La Red 07 de la Armada Nacional

En Colombia se registra un crecimiento de los organismos de inteligencia, dándoles una infraestructura clandestina, con escaso -o ningún- control, lo que facilitó la violación de los derechos humanos de la población civil, tal como ocurrió en Barrancabermeja a costa de las actuaciones de la Red de Inteligencia de la Armada Nacional.

En cada unidad militar existe una agencia de inteligencia, la cual envía sus Informaciones a la Dirección Nacional de Inteligencia -DINTE. La información clasificada y codificada es remitida a las Comandancias Generales del Ejército, la Policía y la Armada, entes que se reúnen en el Comando General de las Fuerzas Armadas. Entre las diferentes armas existe coordinación e intercambio de información. Para los casos objeto de la presente obra, tal coordinación se presentaba entre el Batallón Nueva Granada y la Red 07 de la Armada.

Para una noción más amplia del funcionamiento de la inteligencia en Colombia, el lector puede apreciar en la página un cuadro en el que se muestra su estructura de mando.


Creación de las Redes de Inteligencia.

Capitulo II

La Red 07 de la Armada Nacional

En Colombia se registra un crecimiento de los organismos de inteligencia, dándoles una infraestructura clandestina, con escaso -o ningún- control, lo que facilitó la violación de los derechos humanos de la población civil, tal como ocurrió en Barrancabermeja a costa de las actuaciones de la Red de Inteligencia de la Armada Nacional.

En cada unidad militar existe una agencia de inteligencia, la cual envía sus Informaciones a la Dirección Nacional de Inteligencia -DINTE. La información clasificada y codificada es remitida a las Comandancias Generales del Ejército, la Policía y la Armada, entes que se reúnen en el Comando General de las Fuerzas Armadas. Entre las diferentes armas existe coordinación e intercambio de información. Para los casos objeto de la presente obra, tal coordinación se presentaba entre el Batallón Nueva Granada y la Red 07 de la Armada.

Para una noción más amplia del funcionamiento de la inteligencia en Colombia, el lector puede apreciar en la página un cuadro en el que se muestra su estructura de mando.

Creacion de las Redes de Inteligencia.

El sustento legal de estas redes, primordialmente es la Directiva N 200-05 de 1991, emanada del Ministerio de Defensa Nacional, Comando General, quien reguló la Organización y funcionamiento de las redes de inteligencia(1) Para el caso particular de la red de inteligencia de la Armada Nacional su materialización se realizó según las indicaciones de la Directiva Permanente N 021 de 1991 y de la Circular N 05315 del mismo año.

La estructura de la Red de la Armada estuvo jerarquizada de la siguiente manera:

  • 1.- Segundo Comandante: con la función de supervisar el cumplimiento de la Directiva que regula la Red.
  • 2.- Jefe de Operaciones Logísticas y Director de Personal: Cubre los requerimientos de suboficiales para la organización de las redes.
  • 3.- Comandante de Infantería de Marina: Encargado de apoyar con personal, el funcionamiento de las redes rurales y fluviales.
  • 4.- Dirección de Inteligencia: a) asume la Dirección y establece las redes de inteligencia en cada zona; b) Coordina y dispone de elementos (transporte, material técnico, equipos de oficina, etc.); c) Supervisa y asigna el presupuesto a las redes, el cual corresponde a los rubros de gastos de funcionamiento y adquisición de materiales, así como pago de agentes e informantes; d) establece los sistemas de comunicación entre las diferentes redes; f) Coordina y orienta la acción de inteligencia de las redes".(2)
Comando General FFAA

ORGANIZACION JERÁRQUICA

Comando Fuerzas Militares

Red de Inteligencia 07 de Barrancabermeja, está a cargo de la Dirección de inteligencia de la Armada, con sede en Bogotá y cuyo Director al tiempo de los crímenes relatados era el Coronel Rodrigo Quiñones Cárdenas. Este sujeto es conocido en el ámbito de la inteligencia con los seudónimos de "Romario Quincy Carbonel", "Gerente General" o "Aníbal Smith". Actuaba como Subdirector de Inteligencia el Mayor Jairo Osorio Morales, persona que servía como enlace entre la Dirección de Inteligencia y las redes locales, en ausencia del Director o por delegación que éste le hiciera.

La Dirección Nacional de Inteligencia -DINTE- asume las siguientes funciones:

  • "Dirección de la organización y el establecimiento de las redes de inteligencia.
  • Coordina y dirige los aspectos de instrucción y dotación de las redes.
  • Dispone la adquisición de todos los elementos requeridos para la activación de las redes, como transporte, material técnico, equipo de oficina, etc.
  • Supervisa y asigna el presupuesto para funcionamiento.
  • Establece comunicación con las redes
  • Coordina y orienta el esfuerzo de búsqueda de las redes." (3)

La Dirección Nacional de Inteligencia - DINTE y el Departamento M-1, el Estado Mayor Naval selecciona y designa los oficiales que integran las redes. Las redes son orgánicas de la Dirección Nacional de Inteligencia, a partir de Junio 1 de 1991 y están bajo el mando operacional de las Fuerzas Navales o Brigadas de Infantería de Marina. Los Comandos de Fuerzas, Brigadas y Unidades Tácticas Apoyadas; evalúan el trabajo y desempeño de la red, para que en coordinación con la DINTE, ARC., se cambie el personal o se ubique a sus agentes.

En el caso específico de fa Red de inteligencia No.07 de la Armada Nacional, su estructura es compartimentada, nadie conoce más de lo que necesita saber para cumplir su trabajo. La jerarquía de la Dirección de Inteligencia de la Armada Nacional - DINTE, también llamada "La Red", tiene su máxima autoridad en cabeza del Segundo Comandante de la Armada. De ahí hacía abajo hacen parte ef Director de Inteligencia, los Subdirectores y Jefes de Red mas todos los miembros de la Armada como agentes directos. En cada regional de "La Red" participan personal civil como informantes que reciben sueldos estables o pagos esporádicos de acuerdo a su relación laboral.

Las Direcciones de Inteligencia de las tres armas de las Fuerzas Armadas dependen en forma piramidal del Comando General de las Fuerzas Militares, en donde reposa la información acopiada en las distintas redes de inteligencia del Ejército, la Armada y la Fuerza Aérea. Se demuestra ésta integración en el manejo de información, en los siguientes documentos detectados por la Fiscalía.

A principios del año 92, la Red registra el movimiento de personas que presuntamente son miembros del ELN :

"a) Informe de Inteligencia.

  • De: Sucursal N 7. (Barrancabermeja)
  • Para: Gerencia
  • Fecha: febrero/92.
  • Asunto: Nueva caleta del C.U.E.S. (ELN)"

Una vez enviado el informe al Director de la Red, este a su vez remite la información al Estado Mayor Conjunto de Inteligencia del Ejército:

"b) Memorando 031142 Q/DINTE- ARC-252

  • De: Director Inteligencia Armada Nacional
  • Para: JEFE DEPARTAMENTO D2 ESTADO MAYOR CONJUNTO Y DIRECTOR DE INTELIGENCIA EJERCITO
  • Fecha: 03 de julio 1992

Asunto: Grupo conformado por 6 bandoleros del ELN, Comando de Operaciones Especiales de Sabotaje "CUES"

El Comandante de la Armada también retransmite la 1nformación de inteligencia de Barrancabermeja al Comando General de las Fuerzas Armadas:

"c) Memorando 1159/ CARMA - DINTE - ARC - 252

  • De: Comandante Armada Nacional
  • Para: Señor General COMANDANTE GENERAL FUERZAS MILITARES
  • Fecha: 04 de marzo de 1992 Asunto: Ampliación de informes enviados con oficios 00091 CARMA - DINTE ARC - 252 y 000176... relación a la composición del grupo "Comando de Unidades Especiales de Sabotaje" CUES del autodenominado ELN..."(4)

La Red no solo tenía relación directa con toda la estructura de la Fuerza Pública, si no que en general, las Fuerzas Armadas conocían las actividades ilícitas de la Red. Es así como Carlos David López refiere esta connivencia:

"PREGUNTADO. Sírvase manifestar si de los hechos que usted ha relatado estaba enterado personal militar adscrito al batallón que tiene jurisdicción en la zona, del comando de policía y de los demás organismos de seguridad del estado. En caso afirmativo, especifique quien se encontraba al tanto de la situación y cual fue su grado de participación en los sucesos. CONTESTO. La policía, la Sijin, el ejército, todos estaban enterados. Los comandantes de cada organismo estaban enterados que existía el grupo de sicarios. El mayor LEE, del S-2 del Batallón Nueva Granada tenía conocimiento de la existencia del grupo. No existía coordinación en cuanto a cada uno de los operativos. Eran cómplices porque no hacían nada para contrarrestar los operativos desplegados por nosotros, Ahora, como nosotros no podemos expedir documentos que comprometan, el Ejército en la sección dos emitió documentos, constancias de que el portador del documento se desempeña como miembro de inteligencia con permiso para portar armas, firmando el Mayor LEE." (5)

La organización criminal en la que participaban miembros de la Fuerza Pública adscritos al Ejército Nacional y a la Armada, así como personal civil que conformaba verdaderos destacamentos paramilitares es referido gráficamente por uno de los miembros de la Red, en carta dirigida por Felipe Gómez Lozano al entonces Fiscal General de la Nación.

"Señor Fiscal: todo lo que a continuación voy a declarar son hechos reales y así sucedieron:

Yo fui empleado para trabajar como miembro activo de la Armada Nacional y el Ejército ya que era reservista y ellos me conocían por referencias recibidas. Mi trabajo abarcaría toda la zona del Magdalena Medio, quienes me emplearon fueron los señores militares así:

  • Coroneles: Rodrigo Quiñones de la Armada y Hurtado del Ejército Nacional.
  • Mayor: LEE del Ejército Nacional Capitán: Juan Carlos Alvarez de la Armada Nacional.
  • Sargento: Julio Prada de la Armada Nacional.

"Señor Fiscal: Es muy importante aclararle a su despacho con todo respeto que el grupo que formé o dirigía en protección de las veredas arriba expresadas, todo el armamento me fue suministrado por mis superiores arriba mencíonados, las armas que me dieron para mi y mis compañeros las puedo enumerar de la siguiente manera, fusiles perillas, Fusiles M26, Fusiles Galil, revólveres, pistolas, carabinas, subametralladoras, granadas, textos de instrucción militar, códigos y 10 radios de comunicación de alta frecuencia para comunicarme con la Armada y el Ejército y ver ahora que somos nosotros los responsables de algo que si lo hicimos fue bajo las órdenes superiores de los mandos militares arriba mencionados, mas no por voluntad nuestra." (6)


Financiación

Presupuesto general. Según las investigaciones adelantadas, para la creación de las 41 Redes de Inteligencia de las Fuerzas Militares, las cuales inicialmente eran 30 del Ejército, 4 de la Armada y 7 redes pertenecían a la Fuerza Aérea, se destinaron $102'627.000. Estos recursos se distribuyeron de la siguiente forma:
Compra de Equipos (camperos y motos) $72.220.000
Equipos de comunicaiones $9.155.000
Material Técnico $2.072.000
Equipo de Oficina $5.200.000
Reclutamiento y entrenamiento $10.000.000
Total $102.627.000

Presupuesto de La Red 07. Las investigaciones realizadas establecieron el presupuesto mensual de la Red N 07 con sede en Barrancabermeja de la siguiente manera:

Gastos de Funcionamiento.
Arriendo $340.000
Papelaría 50.000
Servicios públicos (agua,luz,teléfono) 100.000
Mantenimiento vehículos 300.000
Varios 50.000
Subtotal $840.000

Servicios Personales
Apoyo servicio médico $60.000
subtotal 60.000

Gastos de Funcionamiento del Jefe de Área
Arrendamiento (rural) $100.000 x 2 $200.000
Arrendamiento (urbano) 150.000 x 2 300.000
Mantenimiento vehículos 40.000 x 2 80.000
Gastos desplazamiento 30.000 x 2 60.000
Servicios públicos 30.000 x 2 60.000
Varios (urbano) 20.000 x 2 40.000
subtotal . .

$840.000

Pago de Agentes
Agente de control $200.000 x 15 $3'000.000
Agentes de inteligencia 100.000 x 60 6'000.000
Subtotal 9'000.000

Pago de Información
Pagos de informantes e información $7'450.000
Subtotal $7'540.000
TOTAL PRESUPUESTO DE GASTOS MENSUALES $18'180.000

Los fondos para el funcionamiento de la Red Nº 7 de Barrancabermeja se canalizaban a través de la Dirección de Inteligencia, es decir, por intermedio de su Director el Coronel Rodrigo Quiñones, quien los recibía del Comando General de la Armada para situarlos en los comandos de Red.

"Los dineros eran girados de la DINTE, de aquí de Bogotá, a una cuenta del Capitán Alvarez, él recibía la plata, esos giros mensualmente eran girados al Banco Ganadero de Bucaramanga, la cantidad $13'000.000 al principio, los dos primeros meses y después fue bajando a ocho, siete millones, él sacaba ahí para pagar a los agentes, para pago de informaciones y mantenimiento..." (7)

Esta versión coincide en todo con la indagatoria rendida por el miembro de la Red Jimmy Arenas Robledo, quien con pleno conocimiento de los hechos, como quiera que tramitaba personalmente los recibos de los pagos a sicarios, las consignaciones y demás movimientos bancarios de la oficina, en su calidad de agente de control y auxiliar del capitán Juan Carlos Alvarez, hace los siguientes cálculos del presupuesto de la Red 07:

"Esto empezó a funcionar de la siguiente forma: El gobierno disponía de fondos para la Red de Inteligencia, consignaba entre siete y once millones de pesos mensuales, esta plata llegaba a cuentas de Juan Carlos Alvarez, Carlos López Maquillón, cuentas abiertas en DAVIVIENDA de Bucaramanga y Barrancabermeja a nombre propio de ellos, con esta plata se pagaba información ya la vez el grupo paramilitar que funcionaba como sicarios o macetos dentro de la ciudad... Al ver que él (Carlos López Maquillón) tenía el poderío empezó a comprar armamento y munición para un grupo de sicarios y pagaba por información y sicariato que se cometiera, esto llegó a tal fin que se volvió un negocio, se pagaba doscientos mil pesos por cada muerte que se cometiera." (8)


Administración.

El manejo de las redes de inteligencia, a nivel nacional, se orienta en tres aspectos principales y uno de carácter subsidiario, pero de igual importancia. Estos son en su orden:

Manejo de personal. Recomienda la directiva 200-05/91, que el "estudio, instrucción, entrenamiento, ubicación y organización de las redes se han en forma cubierta...". Esta forma clandestina de operar tuvo cabal aplicación con la Red de Barrancabermeja, pues su funcionamiento se inició como empresa que prestaba servicios técnicos a la Naviera Colombia. Al primer jefe de la Red, Capitán Juan Carlos Alvarez Gutiérrez se le conoció como "el ingeniero". La primera fachada o cubierta de la Red Nº 07 tuvo su centro de operaciones en la Carrera 7ª Nº 8-17, segundo piso, en Barranca, y el contrato se celebró con la agencia de arrendamientos Roberto Oligastri; el arrendatario era Saulo Segura Palacios (informante de la Red), y en esta sede funcionaron como una empresa de Asesorías Navieras.(9)

Una vez fueron descubiertos como sede de una red de inteligencia, se instalaron en la calle 9ª con carrera 12, en el cuarto piso. Este contrato fue suscrito como arrendatario Carlos David López Maquillón, siendo fiador el Capitán de la Armada Nacional Juan Carlos Alvarez.

Las sedes sólo eran conocidas por los jefes de Red y algunos agentes de inteligencia que trabajan directamente con ésta. Los informantes y colaboradores casuales no tienen contacto directo con los jefes de Red, y menos con los integrantes de la Dirección de Inteligencia. Esto facilita la utilización de sicarios, los cuales no saben donde está la sede de la Red, ni conocen a sus superiores.

Las órdenes de matar a las víctimas las conocían el Jefe de la DINTE, Coronel Rodrigo Quiñones, el Jefe de la Red de Barranca y el agente encargado de realizar el hecho.

Según la directiva mencionada, la instrucción y entrenamiento de los miembros de la Red debería ser personalizado y con el apoyo de textos escritos que serían retirados una vez terminara la preparación, en aras de mantener la compartimentación requerida.

Se recomienda expresamente que " los miembros de las redes deben evitar asistir a las instalaciones militares y los contactos e intercambios serán secretos y siempre dirigidos por los Comandantes de Brigada". Esta previsión implica que las operaciones siempre deben ser coordinadas entre las Fuerzas Armadas y las redes de inteligencia, lo que hace obvia la relación entre los hechos criminales de la Red y el manejo operacional que hacía el Ejército Nacional. Las indagatorias de Carlos Alberto Vergara Amaya y de Felipe Gómez, miembros de la Red, demuestran la inseparable relación en la empresa criminal fraguada desde la cúpula militar y ejecutada por los sicarios de la Red de Inteligencia.

Manejo de fondos. La Red 07 de Barrancabermeja, con el objeto de manejar los recursos que les enviaban de Bogotá, abrió una cuenta corriente en el Banco Ganadero, sucursal Cabecera, con el número 232-003442, cuyo titular era el Capitán de la Armada Juan Carlos Alvarez. Para la apertura de esta cuenta no se le exigió el cumplimiento de ningún requisito, pues se trataba de "personal militar".(10)

El manejo de fondos por parte de la Red N 07 se adelantó con fundamento en las Directivas emitidas por el Ministerio de Defensa sobre gastos reservados.

Contablemente sólo se utilizaron los rubros de gastos de funcionamiento, mantenimiento y adquisición de material y pago de agentes e informantes para imputar a los gastos de la Red. Se señala una excepción en cuanto a que los gastos deben estar soportados con recibos o facturas, "con los datos del beneficiario, requisito excusable única y exclusivamente para proteger la reserva e identidad del informante, persona sin vínculo con la institución." (11)

Sin embargo, en la Red lo que debería ser una excepción se convirtió en la regla general, de ahí que en el pago de informaciones e informantes, se hiciera firmar siempre el respectivo comprobante en blanco, lo que se aprovechaba para sobrefacturar su valor. Esto se comprobó entre otros, cuando se interrogó a los padres de Milton Martínez Plata, sicario de la organización que fue muerto por desconocidos. Según la cuenta de Gastos Reservados, recibieron $150.000 y $350.000 como auxilio funerario, sin embargo, la señora Rosalba Gómez Plata, madre del occiso afirmó:

"Se me presentó un muchacho quien preguntó que cual era la mamá de MILTON y me dijo, usted allá no va a pagar nada y me entregó sesenta mil pesos y me hizo firmar un papel en blanco... y al mismo tiempo le hizo firmar a mi esposo otro papel totalmente en blanco y se fue y nunca mas lo he visto..." (12)

Alma Julieta Builes Cataño -familiar de los Cataño Hernández, tristemente celebres paramilitares del Magdalena Medio- secretaria de la Red de Inteligencia en Magangué (Bolívar) y también esposa de José Alirio Ulloa, sicario de la Red de Barrancabermeja, asegura que aun cuando recibía $100.000 de sueldo mensual, se elaboraba el recibo por $120.000. Esta misma secretaria afirmó que los gastos de hospitalización de Joaquín Emilio Cataño alias "Montecristo", fueron pagados por Rocío Cataño y no por la Red de Inteligencia, como lo querían hacer creer varios miembros de esta organización. Uno de los sicarios de la Red, quien fuera capturado cuando pretendía quitar la vida a un sindicalista, dijo en su indagatoria que "la última vez que me mandaron plata me hicieron firmar como diez hojas en blanco."(13)

Lo anterior demuestra un nulo control sobre los dineros destinados al pago de informaciones e informantes, lo que supone que las directivas locales de la Red se apropiaran de parte de estos recursos. El Juez de Instrucción Penal Militar se refiere en los siguientes términos al Jefe de Area Carlos David López Maquillón:

"estaba robando la plata destinada al pago de informantes utilizando el mismo sistema que él denunció al sobrefacturar los pagos y realmente pagar menos de los que se consignó en los recibos." (14)

El desfalco a los fondos de la Red, con el conocimiento de 105 jefes de área, tiene por objeto obtener recursos con los que se paga a sus sicarios, verdaderos destinatarios de grandes sumas de dinero.

Manejo de redes en cada ciudad. En los pronunciamientos del Fiscal Quinto y del Tribunal Superior Militar, asignados a la investigación, se elabora una síntesis del manejo que se hace de la Red, en los siguientes términos:

"En cuanto a la Red misma, para su manejo operacional y administrativo se cuenta con un Jefe de Red, quien coordina y controla los objetos de inteligencia, la recepción y difusión de información a los apoyados ya la Dirección y supervisa a los Jefes de Área; Jefe de Área, persona que mantiene enterado al Jefe de Red a través de "mecanismos secretos", conoce la problemática del sector, establece prioridades y asigna a los agentes de control los sitios donde se deberá reclutar los informantes; Agente de Control, depende en forma directa del Jefe de Área, dirige y evalúa a los informantes y difunden la información a través de los agentes de Control; finalmente se cuenta con los informantes, personas que obtienen la información en el blanco asignado (tráficos de armas y/o de estupefacientes, subversión y delincuencia organizada) y en la medida de lo posible solo debe conocer al Agente de Inteligencia. Respecto de estos últimos se contempla su relevo, entre otras razones por violar la ley. Para retirar al Agente se utiliza como método disminuir misiones, asignar misiones de poca importancia, contactos menos asiduos. Dar razón aceptable para la despedida, mantener la armonía." (15)

Relaciones laborales con sus agentes. Entre los aspectos característicos de la relación que mantiene la Red de Inteligencia con los sicarios, es de notar como se siguen los lineamientos de la Directiva 200-05 que la regula:

  • 1. Las órdenes y orientaciones sobre labores de inteligencia no se deben elaborar por escrito.
  • 2. Se deben determinar misiones específicas a cada uno de los informantes.
  • 3. No deberán existir o efectuarse contratos de trabajo por escrito con los informantes ni con ningún miembro civil de la Red.
  • 4. Todo deberá adelantarse en forma verbal.
  • 5. Al reclutarse un informante, no se comprometerá laboral o jurídicamente al Ministerio de Defensa.

Las declaraciones de los integrantes de la Red N 7 que luego fueron interrogados, confirman que las vinculaciones a la siniestra organización se efectuaban de manera verbal. Uno de ellos, el agente Felipe Gómez, dice haber firmado contrato, pero que nunca le entregaron copias del mismo. Es de concluir que todos los miembros de la Red tuvieron vínculos laborales con la Dirección de Inteligencia de la Armada, tal como lo determinó el agente del Ministerio Público en una de sus actuaciones dentro del proceso penal.


Infraestructura

Sedes. Como ya se describió, la Red N 07 de Barrancabermeja se situó inicialmente en la Carrera 7 N 8-17, apartamento 202. (16)

La segunda sede de la Red se localizó en la calle 9a N 12-31 apartamento 301.

En ésta, el arrendatario fue Carlos David López y sirvieron de fiadores el Capitán Juan Carlos Alvarez y Saulo Segura. En ambos casos se utilizó la fachada de "Asesorías Navieras". Tales lugares sirvieron para ejercer desde allí la Dirección Local de la Red de Barrancabermeja, donde se disponían las labores de determinación de blancos, asignación de funciones a los agentes, contactos con las directivas locales de la Red, pago de agentes y control contable.

Además de las anteriores sedes, tuvo en el barrio "Torcoroma" calle 52 A N 17 A 14, un sitio conocido como la casa de los sic arios de la red. El inmueble era de propiedad de la señora Teresa Prada Contreras. Según declaración de la señora Prada, la casa fue tomada en arriendo por el agente de control de la Red, Miguel Durán en julio de 1992. Para efectos de encubrir su verdadera ocupación, Durán se hizo pasar como comerciante dedicado al contrabando de electrodomésticos provenientes de Maicao (Guajira), afirmando que necesitaba el apartamento "para guardar la mercancía que él compraba y que allí irían a permanecer dos muchachos que trabajaban con él, quienes se encargaban de distribuirla". (17) Lejos estaba de imaginar que quienes pretendían pasar por inocentes vendedores eran en realidad avezados sicarios: Ancizar Castaño, alias "Cachetes", Miguel Durán y Carlos Alberto Vergara Amaya. A "Cachetes" lo reconoce en las fotografías como la persona que frecuentaba la casa de su propiedad, en compañía de Vergara Amaya y de Durán Cáceres, quienes entraban y salían del barrio en motos de alto cilindraje y curiosamente nunca los vio entrar algún tipo de electrodomésticos. la mercancía con la que traficaban era la muerte.

Vehículos. La Red 07 contaba con los siguientes automotores:

a) Vehículo Chevrolet Samurai color rojo fuego, modelo 1991, serie SSP40244, motor G13 BA 189137. Aparecen también, pagos por mantenimiento a un Montero Mitsubishi placas LlW-020.(18)

b) Motos marca Suzuki 125 (2) con sus respectivos cascos y de las siguientes características: Chasis número SF 11 A -SC 21528 cero Km., color negro, placas AJI-78, motor F-103-133876 y, SF11 A- Sc2472, número de motor F103133687.(19)

c) Motor fuera de borda y botes en el lago San Silvestre. (20)

A raíz de las denuncias iniciales presentadas por Saulo Segura y Carlos David López Maquillón, la indagatoria de Alberto Vergara y por diversos testimonios allegados a la investigación, se pudo establecer que además de los vehículos que oficialmente se entregaron a la Red, se usaban motos de alto cilindraje, al parecer robadas. Una de estas motos tenía placas PEG88. En una de las indagatorias que rinde Carros Vergara Amaya, dice que a las motos se les proveía de placas hechizas, versión que fue confirmada cuando se realizó un allanamiento en la casa de los sicarios de la Red de inteligencia por parte del C.T.I. La Red también tenía para su uso clandestino un vehículo en el cual se movilizaron por algún tiempo los sicarios que dijeron llamarse Comando de Unidades Especiales de la M. (No se estableció en la diligencia que significaba la letra M., aunque es evidente que se refería a los comandos de sicarios enviados por la Marina. El C.T.l. declaró sin embargo en su informe sobre el allanamiento que se trataba de los C.U.E. de la "muerte"). (21)

En el volante hallado en la casa de los sicarios de la Red, permite inferir no solo la relación de los paramilitares con la Red de inteligencia, sino que comprueba que en este caso son los mismos agentes de inteligencia de la Armada, los sicarios que sembraban el terror en Barrancabermeja. (22)

Armamento. En cuanto a la dotación para los miembros de la Red N 7 de Barrancabermeja, no se encontraron listados oficiales de su entrega. Sin embargo en las oficinas de Indumil figura Durán Cáceres Miguel Antonio con C.C. 91257162 quien compró dos revólveres marca Llama calibre 38 largo, de números IM4060P, e IM7221 K, adquiridos en marzo de 1992 y el otro en enero de 1993.

Julio Ernesto Prada con C.C. 16275140 aparece también como comprador en calidad de comerciante de una pistola marca Browing calibre 7.65 mm. N 79U63096, adquirida en diciembre de 1988; Segura Palacio Saulo portador de la C.C. 19487965, comprador de un revólver marca Llama, calibre 39 largo, número IM9377 J, adquirido en calidad de empleado. Todos ellos pertenecían en realidad a la Red de Inteligencia de la Armada, y para la época en que adquirieron las armas tenían exclusivamente la función legal de aportar información a la Dirección de Inteligencia, pero usaron sus armas y su información en las labores de exterminio programadas por la cúpula militar de las Fuerzas Armadas. (23)

En ampliación de indagatoria Felipe Gómez informa cómo en las acciones críminales, en unión con los grupos paramilitares de la sección rural de la Red 07 de la Armada -de los cuales era contacto Julio Ernesto Prada, alias "El Indio", se les entregó el siguiente armamento:

"Una M26, cuatro (4) metralletas Ingram, seis (6) revólveres calibre 38, cuatro (4) fusiles Galil, cinco (5) escopetas de "guacharaca" de seis tiros de cápsula, folletos de instrucción militar y radios con baterías recargables."

Área de operaciones. La Red 07 con sede en Barrancabermeja comenzó a operar en este puerto petrolero desde el mes de octubre de 1991 y realizó actividades de inteligencia y sicariato hasta el mes de enero de 1993, época en la cual se le trasladó a Magangué (Bolívar), según afirmaron los responsables, por motivos de orden público.

La jurisdicción que se le asignó a la Red 07 comprendía gran parte del sur del departamento de Bolívar, ubicándose su zona de influencia en los municipios de Río Viejo, Morales y Gamarra en el departamento del Cesar, así como en la ciudad de Barrancabermeja en el departamento de Santander.

Redes en 1992. Para el primer semestre de 1992, ia red estaba distribuida en el país con estas centrales: una en Bogotá, dos en Cartagena de Indias, capital del departamento de Bolívar; una en Magangué al sur de Bolívar, la de Sincelejo en el departamento de Sucre, una en San Andrés Islas, la del Pacífico; una en Medellín en el departamento de Antioquia y, por último la de Barranquilla en el departamento del Atlántico. Como caso excepcional la Dirección de Inteligencia tuvo una sucursal en Barrancabermeja en 1992, con el código 07, protagonista de los hechos que aquí se han referido.


Estructura y Composición de la Red 07

La jerarquía de la Dirección de Inteligencia de la Armada Nacional DINTE, también llamada la RED, tiene su máxima autoridad en cabeza del Segundo Comandante de la Armada. También hacen parte el director de inteligencia, los Subdirectores y jefes de red, todos miembros de la Armada como agentes directos. En cada regional de la Red participan como informantes personal civil quienes son los que se infiltran en las organizaciones criminales y establecen los vínculos, estructura y objetivos que deben ser atacados. La labor de estos informantes puede ser permanente, con pago de una mensualidad fija y pagos extras por información de alguna importancia. También los hay quienes trabajan solo esporádicamente y reciben dinero cuando aportan información.

DINTE

Los miembros de la Red, así como el número y ubicación de las sucursales son cambiados permanentemente, acorde con la situación de orden público que se esté afrontando en una u otra zona. Estos cambios también se efectúan buscando garantizar la seguridad de los agentes. Entre mas móviles sean y mas desapercibidos pasen los agentes, mucha mas efectiva es la labor de inteligencia.

Si se trata de trabajos de sicariato, la identificación de los autores materiales e intelectuales por parte de los investigadores es un posibilidad muy remota.

1. Jefe de Red. El jefe de Red debe ser Oficial activo, con conocimiento de área.

En coordinación con el Comando Apoyado y la DINTE, organiza y administra la Red. Entre sus funciones se encuentran:

  • Administrar los recursos humanos y materiales de la Red.
  • Organizar, dirigir y orientar el esfuerzo de búsqueda de conformidad con las misiones asignadas o las que resultaren de acuerdo con el problema del área.
  • Determina blancos de interés, evalúa, analiza y difunde la información obtenida.
  • Mantiene informado al Director de Inteligencia de todos los aspectos operativos y administrativos de la Red.
  • Establece mecanismos de coordinación y control para recibir y difundir las informaciones.
  • Supervisa a los Jefes de Área.

Como ya se había observado, el primer jefe con el que contó la Red de inteligencia fue el Capitán Juan Carlos Alvarez Gutiérrez, Alias "El Ingeniero", suscribiendo algunos documentos de inteligencia como Gerente de "Asesoría Naviera". Fue asesinado en extrañas circunstancias en agosto de 1993 en fa Ciudad de Cartagena. Según las denuncias de Saulo Segura y Carlos López, al Capitán Alvarez se le mató por orden de su superior el Coronel Rodrigo Quiñones, Director de Inteligencia, pues se habría negado a participar en negocios con los carteles de la cocaína.(24)

2. Jefe administrativo. El jefe financiero en cada unidad de inteligencia a nivel local es el encargado de la parte financiera de la Red. Lleva los pormenores contables de los ingresos y egresos de los fondos asignados por la Dirección de inteligencia. Tiene además ingreso a las carpetas con sus respectivos focos de investigación, lo que le permite conocer la información aportada por los diferentes agentes de inteligencia e informantes.

Este cargo fue ocupado inicialmente por el suboficial de la Armada Carlos David López Maquillón, lo que hacía a este sujeto un conocedor de primera mano de todas las maniobras que realizaban tanto el Jefe de la Red como los agentes de inteligencia para obtener recursos y pagar sicarios. De esta forma, las denuncias que presentó detallaban con exactitud las defraudaciones, los sicarios, las masacres y los autores intelectuales de las mismas.

3. Jefe de área. Definido por la ya aludida Directiva 200-05/91 como "agentes de inteligencia, con la experiencia necesaria para responder por un sector específico del área crítica y manejar los agentes de control requeridos para cubrirlos". Sus funciones son:

  • Manejar los Agentes de Control requeridos para cubrir el área.
  • Debe ser un oficial o suboficial en retiro o en servicio activo.
  • Informa al Jefe de Red a través de mecanismos secretos cuando la información lo amerite.
  • Establece blancos y les da la prioridad.
  • Asigna Agentes de Control a los sitios donde se deben reclutar informantes.
  • Hace análisis detallados y evalúa la información antes de pasarla al Jefe de Red.

El agente Carlos David López asumió durante su permanencia en la Red, la doble función de jefe de área y jefe administrativo.

4. Agentes de control. "Dependen en forma directa del Jefe de Área, serán civiles o suboficiales retirados, con cierta experiencia y categoría. Son los encargados de cubrir blancos (objetivos de investigación), manejan y orientan el esfuerzo de búsqueda de los agentes de inteligencia. Tienen contacto directo y dependen de los Jefes de Área". (25)

Para efectos de control, dirección y evaluación de los informantes, se enmarca en el sistema de control directo aplicando la compartimentación entre informantes.

En la Red 07 de Barranca asumieron este papel los siguientes sujetos:

Julio Ernesto Prada, alias "El Indio". Según la indagatoria de Felipe Gómez, el indio era el enlace entre los paramilitares de Puerto Berrío y la Red Rural de la Armada. Estuvo activo en la Red y en labores de sicariato de enero a marzo de 1992 en Barranca, época de múltiples masacres y en Puerto Berrío por el mes de abril del mismo año.

Miguel Antonio Durán Cáceres, comprometido en la mayoría de los hechos criminales ocurridos en Barranca durante el año 1992. Calificado como el jefe de los sicarios que tenían su centro de reuniones en la casa del barrio Torcoroma.

Jimmy Alberto Arenas Robledo, decía desempeñarse como mensajero de la Red de Inteligencia. Se le sindica de ser el autor material de la muerte de Luis Fernando León Cáceres, asesinato que fue dispuesto por la Dirección de Inteligencia.(26) También hizo el seguimiento que terminó con la muerte del periodista Ismael Jaimes.

José Alirio Ulloa, alias "Carlos Villa". Entró a la Red como informante, siendo luego agente de inteligencia para ascender por último a Agente de Control.

Vinculado a los grupos paramilitares del Magdalena Medio, se le relaciona con múltiples asesinatos cometidos en Barrancabermeja por orden de la Red. Fue muerto junto con otros paramilitares en 1992 por el Ejército y la Policía cerca a Puerto Parra.(27)

Ancizar Castaño, alias "Cachetes", "Exterminio" o "Trujillo". Está sindicado de participar en varios homicidios. Reconocido por vecinos de la casa de los sicarios, en compañía de Jimmy Arenas y el Jefe de Área de la Red, Miguel Durán. Se desempeñó como agente de control de la Red de la Armada en Barrancabermeja y Yondó (Antioquia) de junio a diciembre de 1992. Actualmente se encuentra purgando una pena de 30 años de prisión por estos hechos.

Jorge Enrique Uribe Cañaveral. Se desempeñó como agente de control en la Red 07 durante el mes de diciembre de 1992. Cuando la Dirección de Inteligencia ordenó ayudar a dos paramilitares heridos por el Ejército, fue el encargado, junto con Saulo Segura, de atender a los sicarios y velar porque fueran atendidos en un hospital de Barrancabermeja.

5. Agentes de inteligencia. "Deben ser en lo posible suboficiales retirados, entrenados para manejar informantes, procesar información, difundirla en forma oportuna a través de agentes de control. Debe tener conocimiento exacto del área, de su población, problemas y de la situación operacional." 34 Los siguientes sujetos cumplieron la labor de agentes de inteligencia de Barrancabermeja durante el año 1992:

Milton Martínez Plata, alias "Zancudo". Se inició como informante, ascendiendo al cargo de agente de inteligencia, misión que cumplió de enero a mayo de 1992.

Fue muerto en los mismos hechos en que la Fuerza Pública a José Alirio Ulloa; Diego Luis Cataño y Diego lópez, esto es el sector denominado "El Retén" en el mes de febrero de 1992. Cuando los retuvo el ejército pidieron ayuda a la Red de inteligencia de Barrancabermeja, les prometieron sacarlos y sin embargo fueron entregados a la Policía de Puerto Parra. Pocos días después, aparecieron muertos con notorias muestras de tortura. Este es un aparte de la declaración de uno de los amigos de los sicarios:

"Yo estaba en Puerto Araujo, a las cinco de la mañana que empezaba a trabajar, el día no me recuerdo (sic), los muchachos subieron a las cinco de la mañana en una camioneta LUV blanca, me preguntaron como estaba la situación y yo les dije que estaba normal, que si había retén, les dije que si, que ahí estaba el retén.

Cuando me refiero a los muchachos, me refiero a Villa a Rosita ya otros dos muchachos que no les sé el nombre a ellos, continuando ellos dijeron (sic) vámonos, que eso no pasa nada. Máximo siendo las ocho de la mañana se me acercó un señor en una bestia y me trajo un papel, donde me decía, "Cosiaca", a mi me dicen por sobre nombre "Cosiaca", venga acá al retén que nos tienen retenidos, yo fui, me dieron un teléfono para llamar a Barranca, a un ingeniero para que los ayudara, no recuerdo nombre, o no me dieron nombre. Yo llamé y el señor me contestó que sí que ya estaban moviendo todo allá para ayudarlos..."(28)

En la misma declaración se hace notoria la labor de paramilitares que desarrollaban Milton Martínez y sus amigos:

"PREGUNTADO. Que clase de negocios o amistad lo ligaba a Ud. con los cítados muchachos. RESPONDIO. Porque éramos muy amigos y lo que nos ligaban (sic) era que ellos eran los únicos que defendían ese territorio. PREGUNTADO. Cuando Ud. dice defendían ¿a que se refiere? RESPONDIO. De la guerrilla.

PREGUNTADO. ¿A que se dedicaban los citados muchachos? RESPONDIO. Ellos se dedicaban al movimiento de no dejar entrar guerrilla por este territorio..." (29)

Su relación como informantes de la Fuerza Pública es también corroborada por la declaración de los familiares de estos sujetos en la investigación de su muerte.

Emma Rocio Cataño Hernández refiere lo siguiente:

"PREGUNTADA. ¿A que se dedicaba Diego Luis (Cataño), y cuales sus jovis.(sic)? RESPONDIO. El entraba a la finca, haciendo negocios por ahí, y eran informantes del Ejército. Toda la vida les hemos colaborado a ellos así ,"

Luz Miriam Cataño Hernández hace la misma afirmación:

"PREGUNTADA. ¿Que (elación han tenido Uds. con el Ejército? RESPONDIO. Hemos estado muy bien, Diego era muy amigo de ellos, todos ellos.

PREGUNTADA. ¿A que atribuye Ud. estas muertes? RESPONDIO. Yo no hago sino tirar cabeza, y según las cuentas cuando ellos venían de Puerto Parra para acá vieron a unos clientes robando petróleo o gasolina, y Nato como que los mandó amenazar."(30)

Los certificados de defunción de Diego Luis Cataño, Milton Martínez Plata y Alirio Ulloa Triana Hernández registran como oficio habitual el de "auxiliar del ejército". (31)

La directa relación entre el alto mando y las acciones criminales en el Magdalena Medio se pone en evidencia cuando el Ministerio de Defensa Nacional reconoció que entre las armas entregadas a los paramilitares figuran las siguientes:

Diego Luis Castaño Hernández. Revólver calibre 38 marca Llama N IM 1036 L.

Adquirido por compra en marzo de 1992. Residente en Puerto Berrío. Sin mas datos.

José Alirio Ulloa Triana, adquirió revólver Llama, calibre 38, N se serie IM 7311 K, residente en Barrancabermeja Carrera 81 N 16-25.(32)

La diligencia de exhumación de los cadáveres de Milton Martínez y sus compañeros de sicariato demuestra el salvajismo con que fueron ultimados por miembros de la fuerza pública de Puerto Parra.(33)

Por estos hechos en que resultaron mutilados y con visibles muestras de tortura los miembros de apoyo de la Red de Inteligencia de Barrancabermeja y del Batallón Nueva Granada del Ejército, la Procuraduría elevó pliego de cargos contra los agentes de la Policía William Sánchez Cabal, Luis Eduardo Jiménez Caldas e Israel Antonio Macana Acero, así como contra el Capitán Jorge Ernesto Rojas Galindo y el teniente Jorge Castellanos Lozano, miembros del Ejército Nacional, por haber participado en los hechos que culminaron con las torturas y muerte referidas, así como en la pérdida de dos pistolas, un revólver, cartuchos y una camioneta LUV en la que se movilizaban los occisos.(34)

Carlos Alberto Vergara Amaya, alias "El Ñato". Ingresó a la Red como mensajero, luego fue informante y llegó a ser agente de inteligencia. Se le condenó a cinco años de prisión por la tentativa de homicidio contra un sindicalista de Barrancabermeja. Confesó su participación en los asesinatos, bajo las órdenes de la Red de la Armada. Está condenado por estos mismos hechos a treinta años de prisión.

Otoniel Ríos Palacios, alias "El Negro". Según pruebas testimoniales, junto con Ancizar Castaño fue uno de los miembros de la Red mas comprometido con los asesinatos referidos. Muerto posteriormente en un establecimiento público de Barrancabermeja.

Saulo Segura Palacios, alias "Caracortada" y "El Angelito". Sirvió inicialmente de relacionista de la Red de Barrancabermeja durante la época de los homicidios; posteriormente fue enviado a Bahía Solano con la misión de atentar contra varias personas. Registra una entrada al Batallón Nueva Granada el 1 de diciembre de 1992 con destino a la Brigada Militar, la misma institución que le concedió el uso de arma de defensa personal. Luego de haber denunciado las anomalías que conocía de la Red de Inteligencia 07 de Barrancabermeja, fue muerto a tiros con un arma automática calibre 9 mm., en la Cárcel Nacional Modelo de Bogotá en diciembre de 1995.

Felipe Gómez Lozano, se inició como informante de la Red 07, llegando a ser agente de inteligencia en la localidad a partir de febrero de 1992. Trabajó para ella en el área rural, a la que ingresó en 1992. Recibió cursos de instrucción militar de los grupos de autodefensa que operaban en el Magdalena Medio liderados por el comandante "Emiliano". En ampliación de indagatoria, Gómez relató como era la operación integrada de la Red 07 y los grupos paramilitares, la forma de contacto y las órdenes impartidas por el Capitán Juan Carlos Alvarez, Jefe de la Red, en las que requería la ayuda de los sicarios pertenecientes a los grupos paramilitares para quitar la vida de quienes se tenía la sospecha de colaborar con los grupos insurgentes.

Confirma esta versión toda la organización criminal y la infraestructura utilizada por las entidades del Estado en la creación de los grupos de sicarios, su radio de acción y la responsabilidad de los miembros del Ejército y la Armada en las mas acres investigadas, Después de mencionar al Coronel Quiñones, al Capitán Juan Carlos Alvarez y al Sargento Julio Prada, todos ellos de la Armada Nacional, así como a los oficiales Lee y Hurtado del Ejército Nacional, superiores jerárquicos del grupo paramilitar al que pertenecía, Felipe Gómez afirma lo siguiente:

"Señor Fiscal: para mi ha sido una sorpresa pues veo con toda claridad que he sido engañado y utilizado por los señores militares arriba mencionados, pues fueron ellos quienes me emplearon como miembro activo de las Fuerzas Militares, y considero señor Fiscal con mucho respeto que son ellos los responsables de todos los actos que yo haya realizado bajo sus órdenes, lo mismo que mis compañeros, ya que bajo su autorización, o sea de los militares arriba mencionados, me autorizaron que empleara a varios jóvenes de la región, los cuales eran la mayoría de San Rafael de Chucurí y ellos son: Carlos Galindo, Lucho Arrieta "Baigón", Miguel Oviedo "Bulligo", Luis Galindo Reyes Lozano, Emiliano "Comandante", Alfonso, Hernando, Silfredo, Oscar "El Mocho", Leonardo Chinola, Jorge Chinola, Leonardo Mendible, Damián, Cesar Mejía "Finanza", Las regiones o caseríos a cuidar eran los que se encontraban cercanos del Magdalena Medio, los cuales se encontraban azotados por la guerrilla, San Rafael de Chucurí, Las Montoyas, Campo Capote, Bocas del Carare, Puerto Gaitán, La Ganadera," (35)

De la misma manera confirma la participación de Carlos Alberto Vergara Amaya, sicario de la Red 07 de inteligencia de la Armada en las masacres producidas en el bar "Star" y en el restaurante "Shannon" en Barrancabermeja,(36)

Felipe Gómez Lozano se encontraba detenido, en espera de ser juzgado por los delitos de infracción al Decreto 1194, artículo 2, se fugó de la cárcel del Socorro (Santander) en octubre de 1995, siendo recapturado en diciembre del mismo año en el barrio Lucero Medio de Bogotá. Fue sindicado además, de hurto agravado y calificado. Está llamado a juicio por los crímenes que cometió al servicio de la Red 07 de Inteligencia de la Armada Nacional, con sede en Barrancabermeja.

Oscar Santana. Fue agente de inteligencia de la Red en Barrancabermeja durante 1992, fatídico año de masacres cometidas por esa organización. Por declaraciones del Mayor de Infantería de Marina Rafael Colón Torres, miembro de la Red 06 del Pacífico, se le vinculó con el Cartel del Norte del Valle, pues según Colón, el agente se comprometió inicialmente a declarar, bajo reserva de identidad contra un narcotraficante de esa zona y nunca compareció. Se le compromete igualmente con la desaparición de Wilson Moncaleano, agente de inteligencia de la Red 06 del Pacifico, quien estaba tras la pista de la muerte del Capitán Juan Carlos Alvarez.

José Dolores Buenaño. Aparece como agente de inteligencia en el mes de diciembre, según la cuenta de gastos reservados de la Armada que ha servido de base para elaborar la lista de agentes. Numerosos testimonios lo vinculan a la participación en los crímenes cometidos por la Red 07 de Inteligencia. Murió en Barrancabermeja a manos de desconocidos.

6. Informantes. "Son personas que suministran información sobre los tópicos de interés para la inteligencia militar y que generalmente no pertenecen a la institución."(37) Es recurrente en la Red 07 que la mayoría del personal de informantes llegase a ocupar el cargo de agente de inteligencia y posteriormente el de agente de control, de manera que los informantes que se relacionan sólo como tales son muy pocos. También es común en la Red de Inteligencia que se establecieran pagos por información pero no con nombre propio. Los nombres que aparecen son: Humberto Florez Medina, Larrywil Cabarcas Acevedo y Pedro Antonio Pabón.

7. Relacionista. Si bien éste cargo no está expresamente consagrado en las Directivas que regularon las redes de inteligencia, esta función fue desempeñada por Saulo Segura Palacios, en su carácter de doble agente, pues por una parte hacía labores de inteligencia y por otra, en calidad de reconocido comerciante celebraba contratos de arrendamiento para la Red y en general servía de fachada legal para la agencia de inteligencia.

Tuvo en Barrancabermeja los almacenes de ropa "Moda de Hoy" y "VIRUS", así como la cafetería "La Gran Bahía". Como él mismo manifiesta, su labor de relacionista era la "labor blanca", pues por su intermedio relacionó al personal directivo de la Red N 07 con el comercio y la población civil en Barrancabermeja.(38)

8. Otros agentes. Sin otra información relevante, aparecen recibos de pagos a agentes de inteligencia de la Red 07 en 1992, con los siguientes nombres:

Juvenal A. Mejía Gómez, Salvador Segura Palacio, José Antonio Anaya, Carlos Mario Cortéz Lozano, Abel López Ortiz, Alex Cabarca Gómez, Janeth Contreras Acevedo, Carlos Mario Cuartas, Perminso Mattos A., Hugo D. Bautista, José Jiménez, José Chacón Cárdenas y Juan Carlos Rojas, entre otros


Ordenes y Operaciones.

La clandestinidad hecha ley. Toda Red de inteligencia de la Armada, incluida la Red 07, protagonista de estos hechos, "cuenta con una organización jerárquica y una infraestructura creada para su desenvolvimiento y para lograr una eficaz labor de inteligencia..." (39) Se dedujo además por las declaraciones de los implicados, que las órdenes siniestras se transmitian desde la cúpula de inteligencia, pasaba por el Jefe de la Red y de allí seguía su curso criminal hasta los esbirros encargados de la ejecución de los crímenes.

Desde su denuncia inicial, Saulo Segura afirma que las órdenes eran dadas directamente por "El gerente", Coronel Rodrigo Quiñones, "todos los asesinatos por mí enumerados fueron ordenados por el Gerente, Coronel Rodrigo Quiñones, lo mismo que la forma de pago de los sicarios." (40) Otro de los protagonistas de los hechos, Carlos Alberto Vergara Amaya, en su indagatoria afirma:

"Al Coronel Rodrigo Quiñones se le mantenía al tanto de todas las investigaciones y de acuerdo a lo que se investigaba, él se comunicaba con el Capitán Juan Carlos Alvarez, alias "El Ingeniero", dándole el visto bueno, si sirve o no sirve el operativo, o sea matar a la gente, si mataban a la gente o no. Después el Capitán Juan Carlos Alvarez se comunicaba directamente con Carlos David López Maquillón o Miguel Durán, el cual nos hacía saber a nosotros del conocimiento de la respuesta o si no por teléfono se utilizaban las siguientes claves: hay unos motores fundidos, necesito que los reparen, los tengo en tal sitio y daban la dirección, lleven buenos mecánicos y buena herramienta, mecánicos significa sicarios, buenas herramientas significa buen armamento y motores fundidos significaba las víctimas".(41)

Dentro de la investigación disciplinaria adelantada por estos hechos, obra denuncia instaurada por Raúl Matallana, quien se encontraba privado de la libertad en la Cárcel Modelo de Bogotá. Refiere el denunciante que fue colaborador informante adscrito al B2 del Batallón Rincón Quiñones del Ejército Nacional en Santafé de Bogotá, desde inicios de 1989 a marzo de 1994, es así como en esa época, Coronel Rodrigo Quiñones de la Armada Nacional, en coordinación con el mayor Rodríguez del Batallón Vargas del Meta y el Coronel Sánchez del Batallón de Cundinamarca, organizaron y patrocinaron grupos de ajusticiamiento de personas que por diversas razones, "más que todo ideológicas", no le convenían al Estado o no estaban de acuerdo con sus políticas de mando. A la vez dijo conocer tres fosas comunes donde se arrojaron los cadáveres de las personas sacrificadas, donde hay 80 cadáveres en una, cuatro en otra y seis en una tercera, adjuntando plano hecho por él mismo. (42)

La diligencia de ampliación de indagatoria de Felipe Gómez Lozano, aporta más luces sobre las costumbres del Coronel Quiñones, al manifestar que tras una entrevista que sostuvo con éste último, Juan Carlos Alvarez y Julio Prada, entró a conformar un grupo de autodefensas que operaba en San Rafael de Chucuri, el que reunía a los habitantes de las veredas aledañas para pedirles colaboración porque era un grupo "legalizado por el gobierno" y que el plan -previamente autorizado por el Coronel Quiñones- era acabar los guerrilleros con armas que le habían sido entregadas por la Armada Nacional.

Afirma que al momento de la diligencia -noviembre de 1994, existía un grupo grande de paramilitares que actuaban con preferencia desde San Rafael de Chucurí hasta Puerto Boyacá y sus mayores concentraciones eran en Vuelta Acuña, Puerto Berrío y Puerto Boyacá.

El Fiscal Quinto Penal Militar, haciendo la valoración probatoria concluye que, por los "relatos sobre la larga lista de hechos delictivos puestos en conocimiento de la Fiscalía General de la Nación, en cuyo apoyo sólo ha llegado el testigo Vergara Amaya, se les observa unificados en que (...) las órdenes emanaban del Capitán Alvarez, se trasmitían a López M. y éste a su turno las daba a Prada o Durán

quienes dirigían y operaban con los sicarios. Adicionan sin embargo, por los comentarios de los compañeros, por el dicho de López M., o por manifestaciones del extinto Capitán Alvarez Gutiérrez, conocieron que los punibles actos eran ordenados por el Gerente o el Coronel Rodrigo." (43)

Otra de las versiones que ratifica este sistema de toma de decisión y ejecución de órdenes fue la rendida por Felipe Gómez, quien afirma:

"Nos reuníamos con el Coronel Quiñones, Capitán Alvarez, Prada, Mayor Hurtado, Mayor Lee, en diferentes sitios de Barrancabermeja, allí nos daban las órdenes a seguir y se nos confirmaba con el Capitán Alvarez, consistían en cascarle a los de la guerrilla." (44)

Las criminales órdenes, como se ha visto eran directamente dadas por las directivas de la DINTE ARC, por lo que los hechos ocurridos no le eran desconocidos a los responsables de las Redes de Inteligencia, como quisieron ver los Jueces penales militares. Según estos funcionarios, no se encontró relación directa entre Quiñones y los sicarios que ejecutaban los crímenes. A esta conclusión dicen llegar porque en las declaraciones de Saulo Segura y Carlos Vergara, ellos manifiestan no haber tenido contacto con el investigado Rodrigo Quiñones, refiriendo que sólo por comentarios se enteraron de que Quiñones habría dado las órdenes de ejecución.

Sustento testimonial sobre el trámite de la información secreta. En las diferentes Redes de Inteligencia que operan en el país, el recorrido de la información recaudada en las labores de investigación tiene como destino final la Dirección de Inteligencia de cada arma (Ejército, Armada y Fuerza Aérea) y así se demuestra con las declaraciones de los integrantes de distintos miembros de las Redes:

a) Mayor de Infantería Rafael Alfredo Colón Torres. Jefe de ja Red del Pacífico, en su labor al frente de la Red 06 utilizó el alias de "Carlos Torres". Según su dicho,

"Los objetivos son ordenados por la dirección de inteligencia de la Jefatura de la Red (...) todos deben ser con el visto bueno de la Dirección General. Como toda organización piramidal, el director tiene un subdirector, quien está facultado para dar instrucciones, por lo que se entiende que el Jefe de Red puede recibir órdenes directas del Director o Subdirector de inteligencia, quien seguramente mantendrá enterado al Director de lo que haga." (45)

b) Suboficial de la Marina Juan Carlos Donado Caamaño. Analista y Jefe administrativo de la Red 06 del Pacífico. Conocido con el alias de "Albeiro García" o "Donoso". Dice en su declaración que las órdenes para los objetivos a adelantar en la Red del Pacífico son dictadas directamente por el Jefe de la Red.(46)

c) Oficial de Infantería de Marina William Ariel Ruiz Mesa. Desempeñó en la Red de la Armada los siguientes cargos: Jefe de Red en Magangué, Jefe de Inteligencia de la Fuerza Naval del Pacífico, Oficial de seguridad y Jefe del Departamento de operaciones de la base 83. En su declaración afirmó:

"Los informes de inteligencia una vez leídos y aprobados por el señor Comandante de la Fuerza eran enviados a la Dirección de Inteligencia de la Armada, en particular sobre el caso del señor Velez. La mayor parte de la información reposa en ese departamento bajo el concepto de anotaciones de inteligencia." (47)

d) Suboficial de Infantería de la Armada Lemis Enrique Oliveros Velázquez. Jefe de Área de la Red 07 de Magangué, también operó como Agente de Control en esta Red, del año 91 al 93.

Por sus funciones sabía que las informaciones son recibidas por el Agente de Control, quien las entrega al Jefe de Área. Este a su vez, las analiza y entrega al Jefe de Red, quien elabora el informe final de inteligencia, el cual es enviado a la "Gerencia General".

e) Suboficial Segundo Naval Julio Vidal Cadavid. Jefe Administrativo de las Redes 3 y 8 de la Armada. Da cuenta de la coordinación entre la inteligencia de esta y el Ejército Nacional: "La labor de inteligencia era transmitida a los diversos batallones, por intermedio de la Gerencia General." (48)

f) Suboficial de la Armada José De La Cruz Villalobos Campo. Perteneció a la Red 08 con sede en Cartagena, en calidad de agente de inteligencia y luego fue vinculado a la Red de Sincelejo, como agente de control. En su versión determina que "los informes de inteligencia se entregan al Jefe de Red y él le da el destino final, que es la Gerencia General, o sea la DINTE ARC." (49)

g) Suboficial de la Armada Jorge Uribe Cañaveral. Jefe de Área de la Red 07 y luego jefe de Red en Sincelejo. Afirma que:

"Mi misión en el cargo -Jefe de Área y Jefe de Red- era la de recolectar información relacionada con los grupos subversivos que desarrollan sus actividades ilícitas sobre las riveras (sic) del río Magdalena, las informaciones que se obtenían las pasaba por vía fax al señor Jefe de operaciones de inteligencia con sede en Bogotá (...) Siempre enviaba la información a Bogotá y en algunas ocasiones Bogotá me mandaba la orden de pasarle la misma información vía fax al Ejército, al batallón Nueva Granada, no se en que oficina se recibía el Fax, esto se hacia para agilizar el trámite de la información, siempre con el visto bueno u orden de Bogotá." 57

Destinación criminal de la información. Para concluir este tema, debemos registrar que el objetivo final de las labores de inteligencia de las redes al mando de Rodrigo Quiñones, era la de dar muerte a los investigados. Así quedó corroborado con la declaración de un testigo con reserva de identidad, quien le afirmó a la Fiscalía Regional que en 1993, un año después de los hechos referidos de Barranca y Bahía Solano, se había entrevistado con personal de la Red de inteligencia de la Armada Nacional con el fin de denunciar a los narcotraficantes de Bahía Solano. Para dar su información, se trasladó a Bogotá y habló con el Coronel Rodrigo Quiñones, con el Capitán Jairo Osorio y un suboficial de infantería de apellido Puello. Los términos de este contacto nos indican la continua contratación de sicarios por parte de esa organización de inteligencia del Estado.

"...A principios del año pasado, me refiero a 1.993, un amigo de Bogotá me dijo que él había hecho unas denuncias sobre narcotráfico, no me dijo a que organismo y que como yo quería denunciar una serie de cosas podía hablar con los miembros de la inteligencia Militar que según él, eran confiables. Me puso en contacto con un oficial de la Infantería de Marina de nombre Jairo Osorio quien me llamó por teléfono a mi casa y concretamos una cita en una repartición militar perteneciente a esa arma... Yo le dije a él que habían unas situaciones de narcotráfico en bahía Solano, yo le dije al Capitán Osorio, entonces me dijo que era importante que hablara con su jefe, que fuéramos al Ministerio de Defensa y yo le dije que no iba por allá por mi seguridad, entonces él me dijo que podíamos hacerlo en la noche, cuando ya todo el personal saliera de allá... Entramos al Ministerio de la Defensa a las siete de la noche y allí nos esperaba un oficial que por razón de seguridad no me dijo su nombre, pero en el escritorio estaba la plaqueta y decía de apellido Quiñones, no recuerdo el nombre, pero se lo voy a describir como es el tipo, me dijo que era el Jefe de la Inteligencia de la Marina...

mientras venían con la comida el tipo se paró, tiene defectos al caminar, camina no sé si eso era temporal, como con problemas para caminar, es alto, de pelo liso, blanco, de edad aproximada unos cincuenta años, cabello negro liso, es mas bien acuerpado, no usa lentes, nariz recta, ojos negros... Me dijo que él necesitaba identificar en bahía Solano a las personas que estaban dentro de esa actividad del narcotráfico, que ellos al producirse la identificación me harían un reconocimiento económico, hablamos de todo lo que se hacía en Bahía Solano y de la cual yo conozco y entonces me dijo que si podía viajar, y yo le dije que sí, me dijo, cuanto valen los pasajes, y yo le dije que treinta mil pesos, entonces se paró, salió de la oficina y yo alcancé a ver que se hablaba con un señor de tipo costeño, bien moreno y le dijo, consiga cuatrocientos cincuenta mil pesos, entonces el tipo como que le dijo, que era tarde y me imagino que le dijo que no tenia toda esa existencia, porque escuché que le dijo no me alcanza y le dijo que se los consiguiera, el tipo se fue, volvió como a las nueve de la noche y le dijo que ya estaba listo, el tipo entró a la oficina y me dijo que si no había ningún inconveniente en que yo firmara un recibo por recibir esto, y yo le dije que no había problema, le di mi nombre, hicieron un recibo, yo lo firmé, me dieron la plata en un sobre de manila pequeño, billetes de cinco mil pesos... Yo llamé al tercer día de Bahía Solano y me contestaron en ese teléfono (2686855) "Gobierno Nacional", yo pregunté por el Capitán Osorio, me lo pasaron entonces le dije que estaban listos, entonces me dijo, que iba a hablar con el jefe, que lo llamara en diez minutos - el jefe era el coronel Quiñones- cuando lo volví a llamar me dijo, que me iban a mandar un personaje allá que se iba mañana, es alto, fornido, moreno, y allá usted se encuentra con él, Yo lo fui a recibir al aeropuerto y le pregunté precisamente a él - ah, me dijo que era de apellido Puello-, entonces yo lo identifiqué allá, estuvimos almorzando, me dijo que era suboficial de la Infantería de Marina, me dijo que era costeño, no recuerdo si me dijo que era cartagenero o barranquillero, entonces le mostré como era la cosa y me dijo que era importante identificar a todos los tipos, entonces yo le pregunté que porqué, que cual era el interés que tenían ellos de la identificación; dentro de los identificables estaba Santiago Rengífo -Administrador del Hotel Balboa - de Bahía Solano, Nacho Navarrete - ex alcalde de Bahía Solano, su hermano El Cholo Navarrete- y un muchacho de apellido Ormaza; los otros eran unos paisas que se la pasaban en el Hotel Balboa y que estaban dedicados al Despacho de mercancía desde Bahía a los Estados Unidos ya Panamá - mercancía droga cocaína -. Bueno, dentro de nuestra charla me di cuenta que lo que se trataba era de eliminarle y en ese compromiso si no estaba yo, él me dijo una frase que es como muy militar, me dijo, es que se trata de recogerlos, yo le dije, que quiere decir recogerlos, entonces se puso el dedo en el cuello y se señalaba, entonces yo le dije que le daba el sitio donde ellos hacen sus cosas, pero en ningún momento me voy a comprometer con sangre, entonces le dije un término que yo no me iba a manchar las manos con menstruación, el compromiso era identificárselos únicamente ¿cierto? , yo pensé que la identificación era de tratar de cogerlos presos, y cuando me di cuenta que se trataba de otra cosa, entonces le dije que en eso no participaba, y me dijo que no, que eso era cosa de ellos, entonces hasta ahí, llegó nuestro compromiso. Corríjo que no era eliminarme a mí, sí no eliminarlos a ellos.- Lo más grave es que yo tengo dos muchachos allá amigos míos, en Bahía Solano, que son los que saben todo lo que ocurre en ese pueblo, entonces un día, hace poco, me dijeron que el tipo de Id Infantería de Marina, que había estado conmigo, no me dijeron que Infantería de marina porque no sabían quien era, y otros que habían llegado con él después de que nos vinimos, se habían llevado unos paisas que se la pasaban en el Balboa, a un sitio que se llama Punta Piñitas y que se habían llevado esos tipos por allá y que con seguridad los habían ejecutado." (50)


Vinculacion de la Red de Inteligencia de la Armada con el Batallon Nueva Granada

Las Redes de Inteligencia de la Armada no actúan independientes de otras áreas de la Fuerza Pública, ni solamente su contacto se establece con sus respectivas direcciones de inteligencia; su accionar, en la gran mayoría de veces está en concordancia con sus iguales de los Batallones del Ejército y las bases de la Fuerza Aérea ubicadas en una misma área de operaciones y que, como veremos, han sido diseñadas dentro de una estrategia general. Este vínculo también estuvo presente en la Red 07 de Inteligencia de la Armada nacional que operó en Barrancabermeja en 1992, con la característica especial que la colaboración no se reducía a la transmisión de la información sino al préstamo de sicarios y coordinación de masacres. Todo esto se corrobora con los siguientes testimonios:

Carlos Alberto Vergara Amaya. Una de )as pruebas de esta articulación de tareas entre la Red y el Batallón Nueva Granada, incluso respecto a las labores de sicariato, está en la indagatoria de Vergara Amaya, que sobre tal vinculación informó los siguientes aspectos:

  • a) Suministro de carnets, armas y municiones.
  • b) El permitir el libre tránsito de los miembros de la Red (sicarios), cuando se hacían operativos por parte del Ejército.
  • c) Los mayores, Hurtado y Lee, eran los vínculos de la Red con el Batallón Nueva Granada en diferentes épocas. Como prueba vinculante existen en el libro de registro de entradas al Batallón Nueva Granada, los nombres de los miembros de la Red que con frecuencia visitaban al Mayor Hurtado o al Mayor Lee. Vergara Amaya narra cómo en muchas ocasiones ésta estrecha relación les sirvió para evadir los operativos del propio ejército:

"Un día me desplacé con Miguel Durán de la casa de los sicarios al sector céntrico de la ciudad de Barrancabermeja para hacer contacto con dos sicarios más. Durán se dirigió al hotel que queda frente al Banco de Colombia, yo me quedé frente del banco, estando allí apareció una patrulla del Ejército y me descubrieron ya que yo portaba un maletín el cual me había dejado Durán con dos miniuzis, dos granadas, pistola 9 mm. y pasamontañas, a lo que Durán salió del hotel se dirigió a la patrulla y se identificó como miembro de la Red de Inteligencia de la Armada. La Patrulla del Ejército no comió cuento, nos condujo al Batallón Nueva Granada (...) el Mayor Hurtado nos devolvió el armamento, no teníamos ni ocho minutos de haber entrado al Batallón cuando ya estábamos afuera y como a los diez minutos ya estábamos en el mismo sitio." (51)

Reafirma mas adelante: "las personas vinculadas a la guerrilla, todo aquel que fuera guerrillero o se tuviera conocimiento lo mandaban matar, hasta donde yo tengo conocimiento recibíamos órdenes del capitán Juan Carlos Alvarez (...)."

Jaime Larios Peinado. La actividad sicarial del Ejército Nacional de la zona, representado por miembros de la Quinta Brigada y del batallón Nueva Granada, no es un hecho aislado, tal como se puede precisar con las declaraciones de Larios Peinado.

"PREGUNTADO. Usted estuvo vinculado con el Batallón o el Ejército alguna vez.

CONTESTO. Si estuve en Bucaramanga en la Quinta Brigada, y aquí en el 8atallón hasta hace unos seis meses como en el mes de septiembre, yo estaba en el 8-2, y nos encargábamos en el hurto de gasolina, nada mas, y trabajos así como de darle a otro y yo le sacaba el quite, me ponía a tomar y por eso fue que me echaron. PREGUNTADO. Usted habla de "trabajos así como de darle a otro", conoció algún caso en concreto. CONTESTO. Si, cuando me mandaron a matar a Edgar, porque el Mayor González me dio la orden, me dijo "vaya quiébreme a ese hijueputa de Edgar," salimos con Fredy, y lo alcanzamos y él cuando nos vio nos dijo, bájese uno y me llevan a la casa, yo le dije que agarrara un taxi y se fuera para la casa y no saliera y se fuera de 8arranca, porque lo iban a quebrar..." (52)

Mas adelante se refiere a una operación encubierta en la que participaron miembros del Batallón y un sicario apodado "El Pájaro":

"PREGUNTADO. Tiene usted conocimiento sobre una incursión al corregimiento El Pedral, donde participó un sargento primero Zuñiga, el Pájaro y más personal, en caso positivo cuéntenos lo que sepa. CONTESTO. Estuvo el primero Zuñiga, el Pájaro y otros soldados profesionales, fueron en una camioneta de Ecopetrol, bien armados con fusil Galil y en ropa de civil, se pusieron brazaletes de las FARC y el ELN, y entraron al caserío, y encontraron a dos guerrilleros,' tenían equipo de carpolón, y una hamaca militar, una pimpina militar y un revólver de Policía, y una Colt 45, se las encontraron a los dos guerrilleros y los mataron..." (53)

Jimmy Alberto Arenas. En indagatoria rendida ante la Unidad Nacional de Derechos Humanos el 19 de diciembre de 1996 también refiere que los grupos diversos de sicarios que tenían por líder a Diego Ulloa, alias "Carlos Villa", trabajaban indistintamente para el Ejército y la Armada Nacional. Específicamente sobre el caso de la masacre de La Rochela, en la que resultaron muertos varios empleados de la rama judicial de Colombia, hace la siguiente precisión:

"PREGUNTADO.- Díganos que supo usted acerca de la masacre ocurrida en el Municipio de Simacota (Santander), vereda la Rochela, sitio la Laguna, cuando fueron asesinados dos jueces de la República y varios funcionarios de la Rama Judicial en enero de mil novecientos ochenta y nueve. CONTESTO. Para ese entonces yo no pertenecía a la Red de Inteligencia, cuando yo llegué en junio de mil novecientos noventa y uno a la oficina de la Red como mensajero pude leer información y pagarés sobre esta masacre. Esto funcionó de la siguiente forma: Al ver el hostigamiento por parte de investigadores del C.T.I. miembros de las tres fuerzas del orden público, Armada Nacional, Ejercito Nacional y Policía Nacional, tuvieron una reunión no puedo asegurar en qué club fue, en Barrancabermeja hay dos clubes San Silvestre y el otro no me acuerdo, en uno de esos dos se reunieron para determinar qué podían hacer sobre las investigaciones que se estaban llevando a cabo contra miembros del orden público, en ese caso sería paramilitarismo y pago de sicariato. Al verse ellos acorralados por las investigaciones decidieron hacer una matanza sin saber que clase de personalidades iba en ese carro, ellos pensaban que solo iban miembros del C.T.I., investigadores o sea a nivel raso, decidieron hacer esta masacre para así calmar los ánimos de investigación a fondo y limitarlos a un espacio pequeño para su trabajo en este caso era de investigación. Uno de los sicarios Diego Ulloa alias "Carlos Villa" contactó un grupo que no duró sino ocho días en Barrancabermeja, quedándose alias "El Negro", alias "Cachetes" y el mismo Diego Ulloa. Este grupo se descompuso puesto que estaban pidiendo mucho dinero por lo que se venía haciendo, este mismo grupo después de la muerte de una doctora que desconozco en este momento el nombre la sicario (sic) y después del sicariato pidieron una cantidad de plata de la oficina de la Red y esta se negó a pagar teniendo en cuenta que esta oficina era económicamente manejada por Bogotá al mando del coronel Rodrigo Quiñones de la Armada Nacional. Esa doctora que mataron era de Derechos Humanos, eso fue frente al Banco Cafetero sucursal Barranca. Eso lo digo con la seguridad de implicar autores materiales puesto que ellos venían de trabajar Con el Batallón Nueva Granada como guías en desplazamiento de tropas, puedo mencionar a alias "El Negro", "Cachetes O Trujillo" y el mismo "Carlos Villa" o Diego Ulloa, siendo después contratados por el Capitán Juan Carlos Alvarez para que prestaran los servicios a la Red de la Armada Nacional oficina de Barranca, llegando a tener discusiones Con ellos porque obedecían órdenes del comando del Batallón Nueva Granada y el Capitán Alvarez asegura que él era el que pagaba y no tenían por qué trabajarle al Ejército o al Batallón Nueva Granada, desde ese entonces se descompuso la Red y empezaron a hacer sicariatos con ánimo lucrativo para ellos, cada asesinato oscilaba entre cien o doscientos mil pesos de acuerdo a la víctima, cada miembro de la USO era pagado con doscientos mil pesos, cada guerrillero a cien mil pesos, por eso se hicieron la cantidad de masacres que hoy por hoy están a la vista pública. Retomando lo de la Rochela aquel grupo se descompuso porque pidieron mucha plata, y volvieron a Puerto Boyacá y quedaron Diego Ulloa alias "Carlos Villa" para formar un nuevo grupo de sicarios o masetos como se les llama en esa región y ahí ya se organizó todo lo de esa masacre, esto lo supe porque lo leí en informes que se hacían para enviar a Bogotá al señor coronel Rodrigo Quiñones.

A esa región a que me referí que hicieron en un club para tratar el asunto estuvieron: el comandante del Batallón Nueva Granada, no recuerdo su nombre, un mayor de la Policía que era comandante allá, de la Policía, no se como se llamaba, un mayor del Ejército de la Red de inteligencia, de apellido Rojas y el capitán Juan Carlos Alvarez. Esto funcionaba así, el Batallón colocaba los sicarios y la Red de Inteligencia de la Armada les pagaba. Quiero aclarar que cuando los militares se vieron al descubierto empezaron a meter o a culpar a la gente que no tenía nada que ver con los sicariatos como en el caso de Saulo Segura que solo hizo prestar ayuda y yo que me desenvolví como mensajero de una oficina la cual supe los fines que tenía después de llevar seis meses. En esa masacre de la Rochela uno de los autores fue alias "Cachetes" o "Trujillo", la munición fue entregada por el Ejército y lo que se pagó fue por parte de la Armada Nacional." (54)

Visitas de los sicarios de la Red. Confirmando esta relación y coordinación de labores entre el Batallón Nueva Granada y la Red de inteligencia de la Armada Nacional, tal como lo denunciaron varios de sus miembros, es reiterado el ingreso de personas que integran las redes de inteligencia a la sede del batallón. Se pudo confirmar el ingreso al departamento de inteligencia S-2 ya una unidad militar llamada BM a las siguientes personas: Saulo Segura, Jorge Uribe Cañaveral, Carlos Alberto Vergara Amaya(tres entradas en julio de 1992) y José Dolores Buenaño entre otros. (55)


Notas:

1. Human Rights Watch / Américas. "Las Redes de Asesinos en Colombia". Cap. III. La reorganización de la inteligencia. El documento revela cómo el Estado colombiano reorganizó las redes de inteligencia "con base a las recomendaciones que hizo la comisión de asesores de las Fuerzas Militares de los EE. UU." Aunque el argumento era la lucha contra el narcotráfico, en las 16 páginas de la Orden 200-05/91 no se mencionan las drogas para nada.

2. Tribunal Superior Militar, cuaderno original No.7, folios 134 y 135. Auto de diciembre de 1995 en el que se establecen las funciones de la Dirección de Inteligencia de la Armada. Procuraduría General de la Nación. Oficina de Investigaciones Especiales. Cuaderno original 5, folios 11 y ss.

3. Procuraduría General de la Nación. Oficina de Investigaciones Especiales. Cuaderno original 5, folios 11 y ss.

4. Investigación de la Fiscalía Cuaderno original 3 A, folios 99, 103 y 117.

5. Procuraduría General de la Nación Oficina de Investigaciones Especiales Cuaderno anexo A, folio 21 Declaración de Carlos David López

6. Declaración de Felipe Gómez Lozano, sicario preso y enjuiciado por los hechos aquí descritos

7. Indagatoria rendida por Carlos David López Maquillón, jefe administrativo de la Red 07 de Inteligencia de la Armada, ante la Justicia Penal Militar Cuaderno 7, folio 7 de la Fiscalía

8. Fiscalía de Derechos Humanos, cuaderno 12, folio 219. Indagatoria de Jimmy Alberto Arenas Robledo.

9. Expediente de la Fiscalía, cuaderno original 3-A, folio 62. Inspección judicial a la Dirección de Inteligencia de la Armada. Documento Mercantil

10. Expediente de la Fiscalía, cuaderno origínaI1-A, folio 9 y 5.5

11. Ibídem. Folio 104.

12. Expediente de la Fiscalía Regional. cuaderno C-2, folio 56.

13. Expediente de la Fiscalía Regional, cuadernos 2-A y 1-C. Declaraciones de Rosalba Gánez Plata y Alma Julieta Builes e indagatoria de Carlos Alberto Vergara Amaya

14. Concepto de la Unidad Quinta de Fiscalía, fiscal 310 del Tribunal Superior Militar Cuaderno original del expediente de la Fiscalía, folio 96

15. lbídem. Folio 112.

16. Op. Cit. 14.

17. Fiscalía General. Declaración dentro del proceso

18. Inspección judicial practicada el19 de enero de 1994 a la Dirección de Inteligencia de la Armada, en la que se estableció que en febrero de 1992 se hizo entrega del vehículo y las motos al Tc Rodriga Quiñones Cárdenas ya otros miembros de la Red.

19. Inspección judicial practicada el19 de enero de 1994 a la Dirección de Inteligencia de la Armada en la que se estableció que en febrero de 1992 se hizo entrega del vehiculo y las motos al TC Rodriga Quiñones Cárdenas ya otros miembros de la Red.

20. Fiscalía, cuaderno originaI1-A. Indagatoria a Saulo Segura en que detalla la utilización de estos botes por parte de la Red de Barrancabermeja. También una motocicleta Yamaha de 100 c.c., color rojo, con placa hechiza PAN 47 y, por último, un panfleto del 'grupo "CUE de la M.", que se atribuyó la masacre del barrio "la Esperanza" en Barrancabermeja.

21. En allanamiento practicado por el CTI en la calle 13 N 17 A 14 de Barranca se encontraron las placas hechizas Además, fueron hallados negativos de fotografías de Ancizar Castaño, alias "Cachetes", Miguel Duran y varios miembros de su familia, recibos de pago de compensación militar de Carlos Alberto Vergara (sicario de la Red), factura de compra de bicicleta de Miguel Duran, un informe de inteligencia de la Red escrito a máquina informando acerca de un grupo de guerrilleros que operarían en los barrios nororientales de Barrancabermeja. También una motocicleta Yamaha de 100 c.c., color rojo, con placa hechiza PAN 47 y, por último, un panfleto del 'grupo "CUE de la M.", que se atribuyó la masacre del barrio "la Esperanza" en Barrancabermeja.

22. lbídem. Más delante se transcribe el texto completo del volante

23. Informe No.192 del C.T.I. sobre la visita realizada a la Industria Militar -INDUMIL, en el que se precisó que los sujetos mencionados adquirieron varias armas de las características detalladas. Expediente de la Fiscalía, cuaderno originar 3-A, folio 400.

24. Fiscalía, cuaderno 1-A, folio 95 y s.s Denuncia inicial de Carlos David López Maquillón y Saulo Segura, ex agentes de inteligencia de la Red

25. Ministerio de Defensa Nacional Directiva 200-05/91, página 10

26. Expediente de la Fiscalía, cuaderno 1-A, folio 95 y ss. Denuncia de Carlos David López Maquillón.

27. Ibídem. Declaración de Alma Julieta Builes Cataño, esposa de Ulloa. «Los detuvo el ejercito, los iban a pasar para investigarlos porque los detuvo el Ejército y los pasaron a la Policía de Puerto Araujo.. los encontramos enterrados en una fosa común en una finca de Puerto Parra, estaban descuartizados, en la fosa habían dos mas, uno Diego Luis Cataño y otro, no recuerdo el nombre. desaparecieron el primero de junio de 1992y el 25 de agosto de 1992 los encontramos Estaba involucrado Hernán Hurtado que era comandante (de la Policía) de Puerto Parra Por rumores se sabe que le pagaron por eso» 34 Op Cit. 95

28. Procuraduría General de la Nación, cuaderno 2, folio 213 Declaración de Juvenal Quiroga, alías "Cosiaca"

29. Ibídem. Folio 214

30. Ibídem. Folio 205.

31. lbídem Folios 228, 229 y 230

32. Ibídem. Folio 321, oficio 24312 del 20 de enero de 1993, proveniente del Departamento de Control y Comercio de Armas, Municiones y Explosivos del Ministerio de Defensa Nacional

33. Procuraduría General de la Nación, cuaderno 2, folio 345. Diligencia de exhumación de Diego Luis Cataño. "En unos potreros de la finca MONTERREY que se presumía se encontraba sepultados los cuerpos de los desaparecidos se procedió a penetrar hacia la parte de adentro de la vía que conduce a Puerto Parra como a unos trescientos metros adentro de un potrero cerca a una cañada ya orillas de esta como a unos quince metros de retirado, podemos observar dentro de unos rastrojos un limpio reciente con tierra sobresaliente al parecer en días pasados fue realizado (sic) una excavación. Un miembro del S-2 del Batallón Coluvie que nos acompañaba a la diligencia, se trasladó a la localidad de Puerto Parra a traer las autoridades correspondientes... el inspector procedió a ordenar se removiera la tierra para ver que se trataba de una dimensión de dos mts. de ancho por dos de largo de excavación. Poco a poco se fueron encontrando las extremidades superiores e inferiores, lo mismo que los troncos y las cabezas. Se extrajeron seis extremidades superiores, seis extremidades inferiores, tres troncos y tres cabezas..."

34. Procuraduría General de la Nación Pliego de cargos. cuaderno 2, folios 371 a 397 18 de junio de 1993

35. Fiscalía Regional, cuaderno original 5, folios 266 al 275 Ampliación de indagatoria de Felipe Gómez Febrero 7 y 8 de 1995

36. Fiscalía Regional, cuaderno 6, folio 227 Carta de Felipe Gómez a la Fiscalía General de la Nación

37. Op Cit. 95 y 98

38. Declaración de Saulo Segura ante la Justicia Penal Militar, cuaderno original No 7

39. Ibídem

40. Denuncia hecha por Saulo Segura ante el Fiscal General de la Nación y que fue difundida por los medios de comunicación el 7 de febrero de 1993

41. Fiscalía General de la Nación Indagatoria de Carlos Alberto Vergara Amaya 49 Procuraduría Delegada para los Derechos Humanos Folios 1762 y ss

42. Procuraduría Delegada para los Derechos Humanos. Folios 1762 y ss

43. Expediente de la Justicia Penal Militar. cuaderno original 7, folio 118 51 Fiscalía Regional, cuaderno original 5, folios 266 al 275 .Ampliación de indagatoria de Felipe Gómez. 7 y 8 de febrero de 1995.

44. Fiscalía regional, cuaderno original 5, folios 266 al 275. Ampliación de indagatoria de Felipe Sánchez 7 y 8 de Febrero de 1995

45. Fiscalía General de la Nación, cuaderno originaI1-A. Declaración rendida ante este organismo el 31 de diciembre de 1993.

46. Fiscalía General de la Nación, cuaderno originaI1-A, folio 19. Declaración rendida ante este organismo el 28 de diciembre de 1993.

47. lbídem. Folios 21 y ss. El señor Velez citado en esta declaración, es una de las víctimas de la Red de Inteligencia, acción criminal encargada por esta organización a Saulo Segura.

48. Ibídem. Folio 23 Declaración rendida a la Unidad Regional de la Fiscalía en Bogotá, el 28 de diciembre de 1993.

49. lbídem. Folio 24 57 lbídem. Folio 242 Jorge Uribe jugó un papel preponderante en la "Operación Caracortada", mediante la cual la Red de la Armada pretendía asesinar a Saulo Segura Uribe informó a la Red del Pacifico, con sede en la ciudad de Cali (Departamento del Valle), del traslado de Segura de Barrancabermeja (Depto. de Santander) a Sincelejo (Depto de Sucre)

50. Expediente de la Fiscalía Regional, cuaderno 3-8, folio 308 y ss Declaración con reserva de identidad

51. Expediente de la Fiscalía, cuaderno 6, folio 266 Testimonio rendido ante la Policía Judicial el 20 de marzo de 1991

52. Ibídem

53. Ibídem

54. Expediente de la Fiscalía General, cuaderno 12, folio 224.

55. Expediente de las Fuerzas Militares. Cuaderno anexo 0-1. Lista de control de entrada y salida de personas al Batallón Nueva Granada 1991 -1992


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