EQUIPO NIZKOR |
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17jun03
El Gobierno Uribe es un Gobierno de guerra, corrupción y paramilitarismo.
El movimiento sindical Colombiano se enfrenta a una de las mas duras represiones que se hayan conocido en este país, desde los asesinatos permanentes, las amenazas de muerte, los destierros, el exilio forzoso, los procesos penales, los encarcelamientos, etc. etc. Todo esto diseņado por la maquinaria de los organismos de seguridad del estado, la fiscalia y en general el régimen de justicia que esta configurado para favorecer el gigantesco mar de impunidad que excite en Colombia, donde la verdad se volvió mentira y esta se volvió verdad. La prueba más vergonzante ha sido y son los procesos penales contra este sindicato, que no paran; hay esta el caso de Hernando Hernández ex presidente y actual secretario internacional de la uso, detenido arbitrariamente, a pesar de su demostración de que es inocente de los cargos que se le acusan, o los 185 sindicalistas asesinados el aņo anterior, o los 5 sindicalistas petroleros que en próximos días serán sometidos a Juicio. Una cultura antisindical sé a impuesto en los diferentes estamentos del gobierno, el sindicalista se le mira con desprecio, se le persigue, su lucha la relacionan con terrorismo, se le declara objetivo militar y su vida se convierte en trofeo de guerra.
Este sindicalismo se enfrenta a un gobierno de extrema derecha apoyado por los Estados Unidos en la profundización de la guerra, mas allá de las fronteras nacionales, para desestabilizar el continente, sin lo que resulta impensable la imposición del ALCA en una América que se le resiste por doquier. Las dos piezas claves del gobierno Uribe tienen profundas raíces en el paramilitarismo y la corrupción. Al tiempo que busca el indulto en una negociación con estos que esta en camino de ser culminada en noviembre de este aņo, en donde reina la impunidad total frente a crímenes de Estado.
Pero unido a este método de represión se impone una política económica que dejara a Colombia como una nación sin ninguna perspectiva de desarrollo, de 42 millones de habitantes, 33 se debaten entre la pobreza y la indigencia, sus actuales gobernantes encabezados por el presidente álvaro Uribe Vélez se arrodillan a las exigencias del Fondo Monetario Internacional, las multinacionales y el gobierno Norteamericano, la corrupción se impone, ministros como el del interior que a pesar de ser investigado por apoderarse ilegalmente de acciones de una empresa del estado y de mentirle al país continua en el poder.
La Empresa Colombiana de Petróleos "ECOPETROL" la estatal más importante de este país fundada en 1951 por la acción patriótica de los trabajadores petroleros, consolidada hoy día como una de las más importantes de América Latina, responsable de aportar por lo menos el 20% del presupuesto nacional, es punto de mira del gobierno para su privatización, se utiliza como argumento que las prestaciones de los trabajadores son muy altas y muy costosas, que son unos privilegiados, que van a acabar con este patrimonio etc. Según la Escuela Nacional Sindical de Medellín los trabajadores de ECOPETROL ocupan el puesto Nš 12 en la lista de mejores salarios y prestaciones que hay en Colombia.
LA REALIDAD: En comunicado del día 10 de junio de 2003 el sindicato petrolero denuncio ante toda la opinión publica Colombiana que el gobierno tiene listo el decreto para transformar la razón social y la naturaleza jurídica de ECOPETROL, es decir: Se acabara la ECOPETROL como empresa industrial y comercial del estado, sé despedirán a todos/as sus trabajadores/as (mas de 6.000), se acabara el convenio colectivo y se constituirán dos entes; ECOPETROL como sociedad anónima para entrar en el mercado de acciones y la agencia nacional de hidrocarburos, para manejar los actuales recursos hidrocarburiferos, así el gobierno le estará cumpliendo a las multinacionales del petróleo y al F.M.I. Lo mismo que se ha hecho hoy con la empresa Nacional de telecomunicaciones (telecom)
La Unión Sindical Obrera de la industria del petróleo, sindicato fundado hace 80 aņos, se opone a esta política, se trata no solo de defender las reivindicaciones, prestaciones y puestos de trabajo de los/as trabajadores/as, también se trata de defender un bien publico, una empresa que es de todos los Colombianos/as, una empresa que es fundamental en el desarrollo energético del país, se trata de salvar una estatal contra la voracidad de las multinacionales petroleras.
La tarea no es fácil, tampoco imposible, no es la primera vez que este sindicato enfrenta este reto, varias huelgas se han hecho para impedir su privatización, o su división y al contrario se ha demostrado su importancia y su eficacia. Pero en esta oportunidad se combina hábilmente la represión, los despidos, la judialización del sindicato y las medidas militares con la actividad laboral, se trata de debilitar al sindicato para que este quede sin fuerzas y el camino despejado. Se trata de impedir que la empresa y el sindicato se fortalezcan; es decir una buena lección al movimiento sindical.
En este sentido la solidaridad internacional jugara un papel fundamental, desenmascarando en el mundo al gobierno de Uribe, denunciándolo en todos los escenarios y eventos, solicitando garantías, respeto y cumplimiento de las normas internacionales sobre actividad sindical y democrática. Por todo lo anterior el apoyo sindical y solidario es urgente, es una batalla contra el modelo Neoliberal y las multinacionales.
Fraternalmente
Comisión Internacional Unión Sindical Obrera de la industria del petróleo Colombia
17 de junio de 2003
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documento ha sido publicado el 24jun03 por el Equipo
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