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12dic12
Asesinado sindicalista de la USO en Puerto Gaitán, Meta
Para aquellos que pensaban que en la etapa final del año, ya no podían pasar más desgracias a la clase trabajadora colombiana, la triste realidad nos dice otra cosa. Hoy frente a las instalaciones de la empresa TERMOTECNICA para la que prestaba sus servicios, en el municipio de Puerto Gaitán (Meta) fue asesinado a balazos por sicarios, el trabajador petrolero Milton Enrique Rivas Parra, miembro de la Unión Sindical Obrera (USO), tras haber recibido el día anterior amenazas de muerte de un hombre que lo amenazó por liderar la Asamblea Permanente que desarrollan muchos trabajadores en la región, y por pertenecer a la USO, sindicato que ha liderado la organización en esa región, donde se destaca la transnacional Pacific Rubiales, no por ser para ti, o para mí, como dicen sus miles de propagandas en televisión, internet, radio y prensa, además de torneos deportivos, sino por violar los más mínimos derechos laborales de quienes laboran para ella o las empresas que usa para evadir sus responsabilidad laborales.
Este asesinato se une a la ya larga cadena de muerte que en el 2012 ha teñido de rojo sangre al movimiento trabajador colombiano, que hace ya estéril llevar la lista de los muertos que en el mundo sindical ya llegan casi a veinte pero en el mundo de los trabajadores todos, suman cientos en casi todas las regiones del país. El asesinato del trabajador de esa zona petrolera muestra que siguen vigentes las estructuras armadas que persiguen a quienes se levantan para exigir sus derechos, o los de toda la clase trabajadora, mientras el Gobierno Nacional, se vanagloria en el exterior de que aquí no pasa nada.
Esta muerte, que se une a la interminable lista de sindicalistas muertos en el país, se dio después que la semana pasada el senador del Polo Democrático Alternativo, Alexander López visitara la región, con el fin de constatar la realidad laboral que viven allí miles de colombianos y colombianas que sufren, son explotados, mientras Pacific Rubiales saca nuestro petróleo fuera del país, mientras el resto de los colombianos pagamos la gasolina más cara de todo el continente americano, incluidos países que no tienen petróleo.
Lo paradójico, o más bien muestra de lado de quienes están los estamentos armados del país, es que esa zona está militarizada desde hace varios años para contener las protestas de los trabajadores explotados, como en la época de las bananeras en Ciénaga (Magdalena) en 1928, pero nada hicieron para evitar el asesinato del compañero trabajador, acción de sangre que busca no solamente debilitar a la USO, sino someter al terror al mayor número de trabajadores de esa región para que no protesten por la explotación a la que son sometidos, incluso con el beneplácito de algunas espurias organizaciones sindicales al servicio del capital.
Como lo informa la USO, el trabajador asesinado había trabajado para la empresa Montajes JM que sirve a Pacific Rubiales, destacándose por su liderazgo, y decidido respaldo a las luchas de sus compañeros en la región. Estos hechos deberían servir para que empezáramos a pensar en la nacionalización de nuestros recursos naturales, para que sus frutos económicos sirvan al país, empezando por los trabajadores que los explotan, y todos los colombianos, que somos sus dueños legítimos a través del Estado colombiano, y no para que se enriquezcan unas pocas transnacionales traídas al país por una clase política, que no tiene ni clase, ni hace política, sino que tiene como meta última vender el futuro de Colombia, y el de las nuevas generaciones, lo que no podemos permitir, debiendo levantarnos contra ese orden, que no es un orden natural, sino impuesto por una burguesía mediocre, que solamente piensa en su futuro, pero no en el de los colombianos todos.
La muerte del compañero trabajador petrolero llena de congoja a su familia, sus compañeros, todos los miembros de la USO, y en general nos debería llenar de tristeza a todos los colombianos, lo que desgraciadamente no es así, ya que muchos ya están dedicados a las fiestas, y el consumismo de productos extranjeros, que traerá más pobreza al país, sin siquiera detenerse a pensar en lo que está pasando.
Este asesinato se une a la toma de decisiones tan dañinas para el país, como la creación de un fuero militar, que crea impunidad para los más atroces crímenes, cometidos y que puedan cometer los miembros de las Fuerzas Armadas, incluidos los mal llamados "falsos positivos", que no son más que asesinatos contra personas protegidas, y la aprobación mañana de la Reforma Tributaria que disminuye los impuestos que deberán pagar las grandes transnacionales y aumenta los que deben pagar las clases medias y bajas de la sociedad colombiana, en servicios tan necesarios como la comida en los restaurantes llamados "corrientazos", que deberán pagar el 8% de impuesto al consumo, para poner un solo ejemplo, decisiones tomadas por la mayoría gobiernista en el Congreso, agrupada en la llamada Unidad Nacional, integrada por los Partidos Social de Unidad Nacional, o de la U, Cambio Radical, Conservador, Liberal, Verde, y de Integración Nacional (PIN), que siguen legislando de espaldas al país, o mejor será decir, contra el país.
Ojalá los colombianos se acuerden en el 2014 que partidos políticos, y congresistas siguen aprobando estas regresivas normas, para no votar por ellos, así como del gobierno de Juan Manuel Santos, y su antecesor que hoy ve como fue aprobado el fuero militar, que añoraba imponer, decisiones estas que se unen a la reelección del Procurador General de la Nación, la fallida Reforma a la Justicia, y muchas más decisiones que atentan contra los colombianos, así la gran mayoría ni se entere de ello. Paz en la tumba de Milton Rivas y que ojalá su asesinato sirva para estremecer a muchos colombianos, para que se ocupen del futuro del país, dejando su posición de espectadores de la realidad nacional, para convertirse en sus protagonistas.
Eso sí, el alcalde de Puerto Gaitán, elegido por fuerzas oscuras sigue atornillado al cargo, favorecido de controvertibles decisiones judiciales, ya está organizando el Festival del Retorno que llevara a cabo en enero próximo, con la presencia de varias orquestas, como el Gran Combo de Puerto Rico, y artistas de renombrada fama, mientras el pueblo no tiene agua potable en gran parte de su perímetro, y muchos niños los agobia la desnutrición.
[Fuente: Por César Luque, Prensa Rural, Bogotá, 12dic12]
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