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07ago05
Salvatore Mancuso dice que "Lo ideal es crear una guardia nacional".
El jueves pasado, Salvatore Mancuso y Vicente Castaño Gil se presentaron ante la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia, corporación que los requirió para que respondieran por qué afirmaron que un 35% del Congreso de la República hace parte de los afectos de las Autodefensas Unidas de Colombia (Auc).
“Vinimos a ponerle la cara al país y al mundo, asumiendo la responsabilidad y para contar exactamente por qué nuestra participación en el conflicto, por qué el 35% del Congreso son amigos y hacen parte del 35% de las poblaciones que los eligieron en las zonas de influencia de las autodefensas”, le dijo Mancuso a El Espectador en una entrevista vía telefónica.
P.¿Hasta qué punto eso es cierto?
R. Primero que todo, hay que entender que en esas zonas la institucionalidad era insuficiente o nula. Es así como nosotros empezamos a enseñar a la población a elegir a sus líderes para que los representaran y les solucionaran los problemas que los aquejaban. Los enseñamos a conformar juntas de acción comunal, federaciones de juntas comunales, alcaldes, gobernadores, etc., y ellos eligieron. Con ellos hicimos un pacto: Ustedes eligen las personas que quieren que los lidere, y nosotros respetamos esa libre autodeterminación. Y ese fue el pacto que hicimos: ellos eligieron a los congresistas, y nosotros respetamos la determinación que tomaron. No hay un solo político que diga que le vetamos la entrada a la zona. No significa que nosotros hayamos hecho pactos con políticos y que sean nuestros subalternos, sino que son personas que eligieron los pobladores de las zonas donde tenemos influencia. Por eso en este momento salimos a decir que el 35% del Congreso, o quizás más, fue el reflejo de lo que hizo la población en las zonas afectadas por nosotros.
P. ¿Cómo va el proyecto político de las Auc?
R. Nuestra prioridad en este momento es la Ley de Justicia y Paz, la construcción de paz, no es la política.
P. ¿Esa construcción de la paz implica una política, un manejo ideológico y un redireccionamiento de los desmovilizados?
R. Ese manejo político de redireccionamiento de los desmovilizados y de los campesinos, claro que lo estamos haciendo. Nosotros no estamos vinculados a procesos políticos, estamos vinculados a un proceso para la construcción de paz.
P. ¿Pero no cree que es demasiado ingenuo trabajar un capital político, que se traduce en votos, y luego entregárselo a una clase política a la que ustedes también lanzan críticas?
R. Le estoy diciendo que los proyectos productivos y que la vinculación plena a la civilidad de los desmovilizados nos generan un caudal disponible para cuando lo queramos utilizar como trampolín político, eso es muy cierto, pero nuestra prioridad es la paz y a eso estamos dedicados en el momento. Lo que vaya a pasar en el futuro, eso lo dirá el tiempo, y los que hemos sido lideres naturales de las demás personas y las poblaciones, lógicamente que cuando no tengamos algún problema encima, nos pedirán que avancemos en la construcción de un proceso sólido y político, y en ese momento lo pensaremos.
P. ¿Ustedes son dueños del chance?
R. No señor, nosotros no tenemos nada que ver con el negocio del chance en Colombia. Existen muchos empresarios del chance, a ellos ustedes tendrán que preguntarle quiénes son los dueños, porque yo no conozco del tema.
P. ¿Qué apreciación tuvo de la publicación de 19 medios en donde se decía que las Auc eran parte del negocio del chance en el país?
R. Mire, la verdad es que nosotros hemos sido el amparo de muchísima gente de este país que se cubre con nosotros. Así que desafortunadamente se generan mitos.
P. ¿Tienen dinero suficiente para financiar esos proyectos productivos?
R. Estos proyectos productivos están en cabeza del Gobierno Nacional. Nosotros estamos jalonando la construcción de estos proyectos productivos.
P. Ustedes han dicho que no se van a meter en política, ¿pero tienen simpatías por algunos congresistas?
R. Cuando estemos en paz con la justicia, el país tendrá que acostumbrarse a vernos en la actividad económica y productiva.
P. ¿Y la Ley de Justicia y Paz?
R. Representa la imperfección de lo colectivo ante lo individual. Significa que, lo que se crea colectivamente, no genera el suficiente bienestar individual en los que tenemos que acogernos. Nosotros no estamos conformes con ese marco jurídico que cursó en el Congreso, sin embargo, todos hemos tenido que ceder. Les voy a contar algo muy claro: nosotros le dijimos al país “tenemos voluntad de paz, queremos avanzar en un proceso de negociación”, el país político no nos creyó, la comunidad internacional tampoco. Antes nos vetaban y nos presionaban. Hoy, el cuestionamiento es por qué la comunidad internacional no está participando en un proceso serio que se está construyendo en un país. Este proceso es exitoso y algún día ustedes nos verán recorriendo el mundo, haciendo recomendaciones sobre cómo fue nuestro proceso.
P. ¿A usted le suena la idea de que los desmovilizados hagan parte de una guardia nacional que ayude a la Fuerza Pública?
R. El 90% de nuestras tropas no quiere volver al campo. Ellos recibieron un entrenamiento valioso en seguridad, luego debieran utilizarse en la seguridad del Estado. Ahora, una guardia nacional que cuide la infraestructura productiva es lo ideal, utilizar las autodefensas para que el resto de tropas de las instituciones del Estado avancen en la construcción del esquema de seguridad nacional. Este es un país que lo que requiere es una política de seguridad democrática como política de Estado. Que no le dé respiro a ninguno de los actores del conflicto y que además genere unas empresas productivas que den un estabilidad social y económica a todas las personas de este país, especialmente a las personas del campo, que han estado marginadas de la gran ciudad y de Bogotá, que es donde se toman las determinaciones y las decisiones del país sin consultar y sin conocer cuáles son los problemas que tienen esas poblaciones rurales.
P. Muchos ganaderos e industriales están preocupados porque con la desmovilización de los paramilitares se teme que pueda regresar la guerrilla...
R. La guerrilla no va a volver a esas regiones, porque las poblaciones tienen el conocimiento y nosotros les estamos transmitiendo el conocimiento de cómo se fortalecen las instituciones del Estado. En la medida en que se denuncie por oficio a las instituciones la presencia de grupos al margen de la ley, se envíe copia de esta información a los organismos internacionales de derechos humanos y se presione a las instituciones, en ese momento las instituciones cumplen con su función.
P. ¿Las Auc son partidarias de la reelección del presidente álvaro Uribe?
R. Nosotros somos partidarios de la reelección de quien cumpla a cabalidad con la función que le corresponde. Si hay un presidente que ha desempeñado su función de manera ejemplar, que realmente se ha comprometido con la política de seguridad nacional y con el desarrollo social y económico de las zonas rurales marginadas, ese es un presidente que debe ser reelegido. Ahora, en el caso del presidente Uribe, usted mira las encuestas y el porcentaje de aceptación y popularidad que tiene un presidente como Uribe. ¿Por qué tiene esa aceptación?, porque está cumpliendo con la seguridad. Lo primero que pide un país es seguridad, ¿Para qué quiere seguridad? Para que el resto de instituciones pueda llegar a cumplir con las funciones que le corresponden. Para que la inversión privada, o la inversión estatal, llegue a las zonas sin la posibilidad de ser vulneradas por los actores del conflicto. Nadie expone un capital a lo que los actores del conflicto quieran hacer con él.
[Fuente: Por Enrique Rivas G., El Espectador, Bogotá, Col, 07ago05]
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