EQUIPO NIZKOR
Información

DERECHOS

12ago09


Los 15 periodistas perseguidos por el sistema de inteligencia estatal


Los periodistas Hollman Morris, Claudia Julieta Duque, Daniel Coronell, Ignacio Gómez, Juan Luis Martínez, Norbey Quevedo, Ramiro Bejarano, Alejandro Santos, Edulfo Peña, Jineth Bedoya, Salud Hernández, Félix de Bedout, Julio Sánchez Cristo, Darío Arizmendi y Carlos Lozano, se encuentran en un listado de los más perseguidos por los organos de inteligencia estatal.

Así lo advierte la Fundación para la Libertad de Prensa, Flip, que presentó su informe del primer semestre del 2009, en el que ha recolectado información de 15 casos de periodistas que han sido víctimas de las interceptaciones y seguimientos, pero sin embargo, se cree que la lista puede ser más extensa.

El 21 de febrero de 2009, la revista "Semana" denunció que el Departamento Administrativo de Seguridad (DAS), entidad adscrita a la Presidencia de la República, continuaba haciendo interceptaciones y seguimientos ilegales a periodistas, magistrados de la Corte Suprema y miembros de la oposición.

Esa situación se había conocido desde 2007, cuando el entonces ministro de Defensa, Juan Manuel Santos, reveló que habían detectives del DAS y la Policía realizando grabaciones telefónicas de forma irregular.

La denuncia de la revista provocó la apertura de una investigación judicial por parte de la Fiscalía General de la Nación, que el pasado 23 de febrero allanó las oficinas del DAS e incautó computadores, documentos, carpetas y material probatorio para la investigación.

Tanto las revelaciones de "Semana" como las informaciones que posteriormente ha dado a conocer la Fiscalía muestran cómo se estaban realizando las interceptaciones ilegales de correos electrónicos, teléfonos fijos y celulares. Igualmente detallan la forma como las acciones cotidianas de periodistas, líderes sociales y jueces se documentaban celosamente para obtener datos personales y familiares.

Según informaciones de la Fiscalía, los espionajes comenzaron en 2004 bajo la administración de Jorge Noguera Cotes, quien salió de la dirección del organismo en 2006 cuando se conoció que presuntamente habría entregado información confidencial de la entidad a paramilitares. Actualmente se encuentra en prisión y enfrenta varios procesos judiciales, entre ellos homicidio agravado y concierto para delinquir. En el asunto de las interceptaciones y seguimientos, al parecer Noguera actuó de la mano del subdirector del organismo, José Miguel Narváez, contra quien existen serias acusaciones de paramilitarismo.

Primera Página no está de acuerdo en que en la lista se incluya a Ramiro Bejarano, ex director del Departamento Administrativo de Seguridad, DAS, bajo cuya tutela hubo seguimientos en 1995. Puede ser hoy un perseguido del régimen por ser su contradictor, pero no tener la calidad de periodista, profesión que no honra.

Los periodistas espiados

  • 1. Hollman Morris, director del programa "Contravía"
  • 2. Claudia Julieta Duque, periodista de "Radio Nizkor"
  • 3. Daniel Coronell, director de "Noticias Uno"
  • 4. Ignacio Gómez, subdirector de "Noticias Uno"
  • 5. Juan Luis Martínez, periodista de "Noticias Uno"
  • 6. Norbey Quevedo, editor de investigaciones de "El Espectador"
  • 7. Ramiro Bejarano, columnista de "El Espectador"
  • 8. Alejandro Santos, director de "Semana"
  • 9. Edulfo Peña, editor político de "El Tiempo"
  • 10. Jineth Bedoya, periodista de "El Tiempo"
  • 11. Salud Hernández, columnista de "El Tiempo"
  • 12. Félix de Bedout, periodista de "W Radio"
  • 13. Julio Sánchez Cristo, director de "W Radio"
  • 14. Darío Arizmendi, director de "Caracol Radio"
  • 15. Carlos Lozano, director del semanario "Voz"

Así mismo, el informe del CTI señala que dentro de los documentos encontrados en la oficina del G-3 había una lista de periodistas de diferentes medios de comunicación nacionales como RCN, Caracol, noticiero "CM&", revista "Semana", "Radio Todelar", entre otros. Sin embargo, aún no se ha determinado si los periodistas allí referenciados también eran objeto de interceptaciones y seguimientos.

Algunos de los casos:

Hollman Morris, director del programa "Contravía"

Dentro de los documentos incautados por el CTI, se encontraron carpetas rotuladas con nombres ficticios para denominar el seguimiento a determinadas personas. Una de las carpetas tenía como nombre "Caso Puerto Asís", que recogía todo el trabajo de espionaje sistemático y minucioso a Morris. "Contravía", es un programa especializado en investigación periodística de derechos humanos, con una postura crítica frente al gobierno.

En el "Caso Puerto Asís" se encontró un estudio detallado del comunicador, tanto de su vida personal y profesional como de sus actividades. El folder contenía una hoja de vida con datos personales: número de cédula, pasaportes, actividades profesionales, estudios realizados y centros educativos, premios recibidos, números telefónicos de oficina, residencia y celular, correo electrónico, y composición familiar, donde se destacan los nombres y fotografías de sus padres, hijos y esposa.

También había un registro de "hábitos, vicios y debilidades" de Morris, quien es descrito en los informes como "periodista beligerante, que presenta el programa "Contravía", a través del cual cuestiona las actividades de las autoridades".

Otra sección de la carpeta contenía una extensa lista de contactos del periodista con nombres, teléfonos, direcciones y correos electrónicos. Esta lista había sido obtenida a través de las interceptaciones de sus teléfonos y correo electrónico.

Este compilado también tenía un completo informe migratorio del periodista, donde estaban registradas sus salidas del país desde 1996 hasta 2005. Así mismo, se encontró un documento titulado "Control Técnico de Actividades", que es un registro detallado de las actividades diarias del periodista, con hora, fecha, lugares de reunión, direcciones, personas frecuentadas e incluso placas de los vehículos en que se movilizaba. Gracias a la interceptación de sus comunicaciones, los detectives del DAS podían conocer con anterioridad reuniones del periodista, para de esta manera cubrir - "en tiempo real", como se refiere el informe del CTI - las labores de Morris.

Una de las principales preocupaciones manifestadas por el comunicador a la Flip es el hecho de que muchos de estos seguimientos fueron realizados con la colaboración de los escoltas del DAS que hacían parte su esquema de seguridad, como se mencionó anteriormente.

Por otra parte, la Flip también conoció que varias de las amenazas proferidas contra el periodista en los últimos años habrían salido de la oficina del G-3. En abril de 2006, un supuesto grupo autodenominado "Frente Social por la Paz ", elaboró y difundió en el exterior un video en el cual se señala a Morris como "vocero internacional de las Farc". Este video le ocasionó al comunicador varias amenazas en su contra (vea, http://www.Flip.org.co/veralerta.php?idAlerta=183 ). Según lo denunció Morris, un detective del DAS le confirmó recientemente que el G-3 fue quien elaboró dicho video.

Desde hace varios años el periodista venía denunciando que sus teléfonos estaban interceptados. En mayo de 2007, el comunicador solicitó a la Empresa de Teléfonos de Bogotá (ETB) que explicara si había algún tipo de intervención de su teléfono. En una contestación ambigua, la ETB reconoció que al realizar una inspección técnica se encontró una irregularidad, pero que no podía determinar si se trataba de una interceptación o de un fraude para hacer llamadas internacionales. Esta segunda opción fue descartada por Morris al manifestar que "eso se hubiera visto reflejado en la factura, pero no fue así" (ver, http://www.Flip.org.co/veralerta.php?idAlerta=207 ).

Claudia Julieta Duque, periodista de "Radio Nizkor"

Claudia Julieta Duque es corresponsal en Colombia de la emisora de Internet de derechos humanos "Radio Nizkor" y ex investigadora del Colectivo de Abogados José Alvear Restrepo (Ccajar), organización especializada en el litigio y la investigación de violaciones de derechos humanos. Duque ha sido otra de las periodistas interceptadas de forma exhaustiva. El informe del CTI revela varias actividades de inteligencia contra ella, que coinciden con denuncias que la comunicadora había hecho ante la Flip desde hace varios años donde aseguraba que estaba siendo objeto de interceptaciones y seguimientos.

Duque comenzó a recibir amenazas en 2001 desde que comenzó a trabajar con el Ccajar en una investigación por el asesinato del periodista Jaime Garzón, ocurrido en agosto de 1999. Su seguimiento al caso Garzón la condujo a denunciar que el DAS había realizado un montaje para desviar la investigación que la Fiscalía llevaba por el homicidio, debido a la presunta participación de agentes de esa organización en el crimen.

Desde entonces las amenazas se intensificaron y la han obligado a salir del país en varias ocasiones. Además, desde ese mismo año la periodista comenzó a notar seguimientos constantes en sus desplazamientos, los cuales eran hechos con diferentes automóviles y taxis. Debido a que Claudia Julieta hizo un registro de las placas de los vehículos que la venían siguiendo, con el tiempo descubrió que había automotores que ya le habían hecho seguimientos en oportunidades anteriores.

Según el informe del CTI, dentro de la información incautada al DAS se encuentra una completa bitácora de actividades de la periodista durante diferentes periodos, con especificaciones de fechas, horas, sitios y personas con las que se había reunido. También se encontró un informe de inteligencia de seis páginas que cuenta con datos biográficos de la periodista, experiencia laboral, anotaciones sobre quejas presentadas por Duque acerca de su esquema de protección y comunicados relacionados con ella, entre el 24 de febrero y el 22 de noviembre de 2004. Así mismo, se encontró un memorando en el que se solicita adelantar labores de contrainteligencia por posible fuga de información relacionada con la señorita Duque y una lista de placas de los vehículos que habían realizado los seguimientos a la periodista.

Claudia Julieta también aparecía referenciada en los informes de inteligencia hechos al Colectivo de Abogados, por el trabajo que ella había realizado con esa organización. El nombre que el G-3 le había dado a las labores de inteligencia contra el Ccajar era "Caso Transmilenio". Dentro de las carpetas rotuladas de esa manera se encontró evidencia de interceptaciones y seguimientos a 14 personas pertenecientes al Colectivo, en particular a su presidente, Alirio Uribe Muñoz.

De estas personas había datos biográficos, números de teléfonos, direcciones, correos electrónicos, fotocopias de sus cédulas, registros migratorios, información financiera de las centrales de reporte (Data Crédito, Cifín), antecedentes judiciales e información de padres, hermanos, conyugues e hijos. También había fotografías de familiares de las personas espiadas, incluyendo la hija de Claudia Julieta Duque.

Al igual que Hollman Morris, Duque contaba con un esquema de seguridad del Programa de Protección del gobierno y había expresado antes sus sospechas de que algunos de sus escoltas realizaban labores de inteligencia en su contra. Finalmente lo confirmó cuando conoció informes internos que sus escoltas remitían al DAS, donde se informaban sus actividades y le hacían falsas imputaciones. A pesar de que los escoltas fueron cambiados varias veces por solicitud de la comunicadora, estas prácticas se volvían a presentar, razón por la cual decidió renunciar al esquema de seguridad en 2008.

En octubre de 2007, la periodista Claudia Julieta Duque presentó acción de tutela contra el Ministerio del Interior por estos hechos. En diciembre de 2008 la Corte Constitucional revisó los dos fallos de instancias anteriores que ordenaban al Ministerio del Interior restablecer el esquema de seguridad de la periodista. En la sentencia, la Corte no sólo confirmó ambas decisiones, sino que adicionalmente sentó jurisprudencia sobre varios asuntos fundamentales del Programa de Protección y de los esquemas de seguridad de los periodistas. Diez meses después, el gobierno aún no ha cumplido con la totalidad del fallo.

Daniel Coronell, Ignacio Gómez y Juan Luis Martínez de "Noticias Uno"

El CTI afirma en su informe que dentro de las carpetas del DAS se encontró una orden para interceptar varios correos electrónicos, entre ellos el de Daniel Coronell, director "Noticias Uno", noticiero de televisión crítico del gobierno.

Sin embargo, la Flip conoció que no sólo el correo electrónico de Coronell estaba interceptado, sino también todo el servidor de correos de "Noticias Uno".

Adicionalmente, hubo seguimientos a Ignacio Gómez Gómez, subdirector de "Noticias Uno" y actual presidente del consejo directivo de la Flip , y Juan Luis Martínez, periodista que cubre la fuente de la Presidencia de la República.

Daniel Coronell ha sido víctima de múltiples amenazas desde abril de 2002, luego de que en su noticiero se publicara una nota en la que se cuestionaban algunas actuaciones del entonces candidato a la presidencia Álvaro Uribe Vélez, cuando era director de la Aeronáutica Civil y donde se hablaba de presuntos vínculos del candidato con el narcotráfico. En agosto de 2005, Coronell se vio obligado a salir del país debido a la continuidad de estas intimidaciones.

En el caso de Ignacio Gómez Gómez, el 23 de febrero de 2009 el periodista fue víctima de una intrusión de extraños a su residencia en Bogotá, en un aparente intento por sustraer información propia de sus investigaciones. Dentro del apartamento había varios objetos de valor que no fueron hurtados, lo que sí sucedió con el computador portátil del periodista, dos cámaras fotográficas de bajo valor comercial y una libreta de apuntes. Además, la mayoría de objetos que fueron esculcados eran archivadores, carpetas o lugares donde el periodista guardaba documentos. Es posible que este hecho esté relacionado con el espionaje en su contra, sin embargo, esto no ha sido confirmado.

Félix de Bedout, periodista de " La W Radio "

El 5 de noviembre de 2008 a las 11:30 de la mañana, un periodista de la revista "Semana" le escribió un correo electrónico a De Bedout, relacionado con la investigación que "Semana" y " La W Radio " ya venían realizando sobre las interceptaciones ilegales del DAS. El texto del mensaje es el siguiente.

"Félix, hay en el DAS una oficina secreta llamada Goni dependiente de la Subdirección de Contrainteligencia que es la encargada de hacerle vueltas sucias al gobierno como lo es vigilancias, seguimientos a usted, a Coronell, a Petro y demás personajes "amenazantes". Por favor investigue. Esa oficina está bajo el mando de un funcionario llamado Fernando Tabares Molina, es un capitán retirado de la armada, experto en estos trabajos macabros. Ahí le dejo la chiva, explótela y verá lo que encuentra".

na hora después De Bedout respondió el mensaje agradeciendo a su colega el dato. Pocas horas más tarde, dos funcionarios del DAS llamaron a "Semana" a preguntar por el contenido de dicho mensaje. Uno de los funcionarios narró exactamente el contenido de éste, sin embargo, sólo cayó en cuenta de su error hasta que se le preguntó por qué conocía el contenido del correo electrónico. Según el informe de la revista, "la ingenuidad del funcionario fue producto de su afán por conocer los detalles de la información manejada por los periodistas" debido a la magnitud de los señalamientos referentes a Tabares.

Según el informe del CTI, en una diligencia ante la Fiscalía , Jorge Alberto Lagos dio una versión acerca de este incidente que no concuerda con lo manifestado por Óscar Galvis, jefe de Prensa del DAS, frente al mismo tema.

Carlos Lozano Guillén, director del semanario "Voz"

Otro de los periodistas víctimas de los seguimientos más minuciosos fue Lozano, director del semanario de oposición "Voz". Dentro de la información recolectada por el CTI se encontraron 117 páginas de las labores de inteligencia al periodista. En ella hay todo tipo de datos biográficos, personales y profesionales, incluyendo información financiera de las centrales de reporte (Data Crédito, Cifín). Así mismo, estaban referenciados sus números telefónicos y direcciones, y había fotos de la fachada de su residencia y oficina. Incluso, se encontró su cartilla decadactilar.

También se encontró un memorando, con fecha del primero de julio de 2004, en que Ovalle Olaz le solicita al subdirector de operaciones del DAS, Hugo Daney Ortíz García, adelantar labores de inteligencia contra el periodista Lozano.

Al igual que en los casos de Morris y Duque, se encontraron fotocopias de documentos propios de la oficina de Protección Especial acerca de las medidas de protección de las que era beneficiario Lozano, como los estudios de nivel de riesgo del periodista, informes de su esquema de seguridad, quejas acerca del mismo presentadas por Lozano, entre otros.

Norbey Quevedo, editor de investigaciones del diario "El Espectador"

El periodista Quevedo también fue víctima de interceptaciones a su correo electrónico, tal como lo denunció el mismo periódico capitalino, uno de los dos diarios de circulación nacional en Colombia.

El pasado 23 de febrero, un mensaje fue enviado desde el correo electrónico de Quevedo al periodista Julio Sánchez Cristo, director de "La W Radio", en el cual se hablaba sobre una nota publicada recientemente en el diario. Según Quevedo, él nunca escribió ese mensaje, además, a la hora del envío se encontraba en la Universidad de El Rosario dictando clases.

Directivos de "El Espectador" denunciaron este hecho ante las autoridades. Según la revista "Semana", Quevedo está en la lista de comunicadores interceptados ilegalmente por el DAS.

Jineth Bedoya Lima, periodista del diario "El Tiempo"

Según lo manifestó la periodista a la Flip, desde hace más de dos años tiene la certeza de que su teléfono celular y sus correos electrónicos están intervenidos. Bedoya comentó que en varias oportunidades han escuchado ruidos y voces extrañas a través de su celular, antes de que sea contestada la llamada.

Además, una fuente suya de Inteligencia Militar le comentó que debía tener cuidado porque en el Ejército había una orden de hacerle seguimientos e interceptaciones a ella, debido a los temas periodísticos que maneja. Este caso pondría sobre la mesa el hecho de que no solamente el DAS estaría detrás del espionaje a periodistas. Actualmente, la Procuraduría General de la Nación investiga estos hechos. La Flip no pudo comprobar esta información a través de una fuente independiente.

En abril de 2000, la periodista fue víctima de un secuestro por parte de presuntos paramilitares que la torturaron y abusaron sexualmente de ella como represalia por algunos de sus trabajos periodísticos. Se cree que hubo algunos miembros de la Policía involucrados en estos hechos, pero nunca hubo resultados en las investigaciones judiciales.

[Fuente: Primera Página, Agencia de Noticias, Bogotá, 12ago09]

Donaciones Donaciones Radio Nizkor

DDHH en Colombia
small logoThis document has been published on 08Sep09 by the Equipo Nizkor and Derechos Human Rights. In accordance with Title 17 U.S.C. Section 107, this material is distributed without profit to those who have expressed a prior interest in receiving the included information for research and educational purposes.