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19ago05
Rodríguez Orejuela escribiría sus memorias.
Ya lleva 10 años detenido, de los cuales los últimos 8 meses los pasó preso en EE.UU. Por eso, lo que le sobra es tiempo. Y para no aburrirse, el ex capo del Cartel de Cali, Gilberto Rodríguez Orejuela, quien forjó el mayor imperio de la cocaína e influyó en la política colombiana financiando campañas, publicará sus memorias en un esfuerzo por conseguir dinero lícito para pagar su defensa.
"La idea de publicar sus memorias surgió porque el pago de abogados en EE.UU. es muy costoso", dijo Jorge Luis Gutiérrez, abogado defensor en Colombia de los hermanos Gilberto y Miguel Rodríguez Orejuela, también preso.
Gutiérrez dijo que el autor del libro será Gilberto, de 66 años, quien junto a su hermano Miguel lograron forjar una inmensa fortuna, pero que hoy pasan penurias económicas porque la mayoría de sus bienes está en poder del gobierno colombiano y en proceso de expropiación. "No sé qué temas se tratarán en el libro, lo que me preocupa es si habrá una editorial que las publique. Estamos buscando la editorial para pedirle al juez (de Florida) que autorice que ese dinero se destine al pago de los honorarios del abogado", explicó Gutiérrez.
La publicación de sus memorias podría resucitar viejos escándalos que han sacudido a la política colombiana. En 1995, el presidente Ernesto Samper (1994-1998) fue investigado por la justicia por el presunto aporte de cinco millones de dólares del cartel de Cali a la campaña electoral que lo llevó al poder. Por el llamado "narcoescándalo", el tesorero, Santiago Medina, y el director de campaña, Fernando Botero, fueron condenados por la justicia junto con otros dirigentes políticos, pero Samper fue absuelto por el Congreso en el marco del proceso.
Desde 1980 a 1995, cuando controlaban el Cartel de Cali, los hermanos Rodríguez Orejuela fueron responsables del 80% de la droga que entraba al territorio norteamericano, según la DEA. Miguel fue capturado el 6 de agosto de 1995 en el departamento de una ex esposa en Cali. Dos meses antes había sido arrestado Gilberto en la misma ciudad y en circunstancias similares.
Por esos años el narcotráfico movía en Colombia unos 4.000 millones de dólares al año y el negocio del Cartel de Cali se había ramificado a todas las áreas, entre ellas el fútbol: el Club América de la ciudad —en donde jugaron varios argentinos— obtuvo varios títulos por entonces, teñidos de sospechas. Ambos hermanos fueron condenados en 1998 a penas de más de 15 años de prisión, que luego se redujeron por buena conducta y, aunque estuvieron a punto de quedar libres en 2002, siguieron detenidos por nuevos procesos. Una primera solicitud de extradición de ambos, presentada por EE.UU. en 1997, fue denegada por Colombia, pues la extradición había sido abolida de la Constitución de ese país en 1991. Y, aunque se restableció seis años más tarde, los delitos imputados en el exterior debían ser cometidos con posterioridad a esa fecha.
[Fuente: Diario Clarin, Bs As, Arg, 19ago05]
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