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30ago08
El eslabón encontrado
Muchos comentaristas se han preguntado qué quiso decir Álvaro Uribe cuando ordenó expedir un comunicado en el que se afirma que "al Presidente de la República le dolería mucho regresar a Medellín, como ex presidente, sin haber podido derrotar la delincuencia en su totalidad". La verdad, a mí no me parece tan enigmático el mensaje. ¿Cómo no va a estar inquieto después de los escándalos por las conexiones entre un jefe paramilitar –’Don Mario’-, hermano de otro paramilitar desmovilizado -‘el Alemán’-, y al menos dos miembros de lo más granado de la sociedad antioqueña?
A ver: tal como nos lo han pintado, alias Don Mario y su cartel harían palidecer de envidia a Pablo Escobar por su poder de penetración en las altas esferas del poder. Hasta el momento sabemos que uno de los más eficientes colaboradores del capo era el hijo de un patriarca de Antioquia, este último admirado por el Presidente, según lo señaló el propio Uribe. El vástago Sierra tenía el derecho otorgado por su posición social y económica, a acceder a los despachos de la cúpula empresarial, pero también a los encargos del Estado. El ‘niño’, hoy detenido, ‘cuidaba’ la vida y bienes de los paramilitares desmovilizados, por cuenta de interesantes contratos de vigilancia que ordenó darle el alto comisionado de Paz, Luis Carlos Restrepo. Sierra hijo tenía amigos y patrocinadores por todos lados, no sólo Restrepo. Por eso, y por lo demás, obtuvo durante cuatro años (2004 -2007) jugosos negocios de seguridad con la Oficina de Paz y Reconciliación de la Alcaldía de Medellín, a cuya cabeza estaba en ese entonces otro antioqueño: Gustavo Villegas, quien acaba de renunciar al cargo de director de los Juegos Suramericanos 2010 de esa capital.
Al mismo tiempo Sierra, quien era el mejor amigo del director seccional de Fiscalías, Guillermo Valencia Cossio (hermano del ministro del Interior, Fabio Valencia, jefe político del departamento), podía proteger por el lado judicial la ‘honra’ de ‘Don Mario’ y sus muchachos, pues con la eficiente colaboración del Fiscal desviaban al parecer las investigaciones, desaparecían identidades de sospechosos y dictaban preclusiones. Sierra se dedicó también a conquistarse, según indican las conversaciones grabadas, al Jefe Local de la Policía, un oficial con rango de General. Con Fiscalía y Policía en el buche, el control de la banda de ‘Don Mario’ era casi total.
Probablemente esa es la razón para que la empresa de Sierra se llamara así, Control Total. Sin embargo, aún faltaba cerrar el círculo. Amigos desde la infancia, el privilegiado no dejó de llamar por teléfono con mucho cariño, a la coordinadora del Programa contra Cultivos Ilícitos, de la Agencia Presidencial para la Acción Social, Victoria Eugenia Restrepo. Esta funcionaria habla sobre la vieja relación de los dos. Añade que ella trabaja con Uribe hace años. Y admite que su oficina le dio un contrato a un hermano del activo ‘Don Mario’, y del desmovilizado ‘Alemán’. Este es el ‘roscograma’ que le debe doler al Primer Mandatario cuando va a Medellín. Empieza con Sierra contratado por Presidencia, sigue con sus andanzas con ‘Don Mario’, hermano de ‘el Alemán’, y termina con otro de los hermanos, también contratado por una oficina presidencial. ¿Cómo no se va a preocupar el Jefe de Estado?
[Fuente: Por Cecilia Orozco Tascón, El País, Cali, 30ago08]
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