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09ene08
Bogotá baja el tono de las críticas a la comisión de garantes
Tras el malestar despertado por las declaraciones del canciller Fernando Araújo, Colombia bajó ayer el tono de las críticas contra la comisión de garantes internacionales que participó de la frustrada operación para liberar a tres rehenes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), y volvió a abrir la puerta a la ayuda extranjera.
El alto comisionado para la paz, Luis Carlos Restrepo, dijo ayer que Bogotá aceptará nuevas comisiones internacionales siempre y cuando tengan "confianza en el gobierno, discreción en la operación", y que durante su transcurso mantengan comunicación con Bogotá.
De esa manera, matizó los dichos de Araújo, que anteayer había asegurado que el gobierno colombiano no aceptaría nuevas comisiones, porque "sólo sirven para crear un escenario favorable a las FARC".
"Lo único que esperamos es que las FARC cumplan su palabra. Si las FARC insisten, como lo dijeron en su último comunicado, en liberar a Clara [Rojas] y a Consuelo [González de Perdomo] como un gesto hacia el presidente [venezolano Hugo] Chávez, nosotros, igual, reiteramos que brindaremos todas las garantías para que esto suceda", afirmó ayer Restrepo en una conferencia de prensa.
Ayer, el vocero de las FARC, Raúl Reyes, reiteró, en declaraciones a la televisión colombiana, la intención del grupo guerrillero de liberar a las dos rehenes, pero también insistió en la necesidad de despejar militarmente un porción de territorio, a lo que el gobierno colombiano se niega.
"Las FARC no cambian de opinión, ni mienten, ni manipulan", señaló Reyes.
Restrepo insistió en que el gobierno del presidente Alvaro Uribe ofrece "todas las garantías" para la liberación de las rehenes y señaló que la ayuda extranjera debe basarse en tres criterios. "Estos son: confianza y respeto hacia el gobierno colombiano, discreción, y permanente comunicación con nosotros, a fin de que la operación pueda llevarse adelante de manera exitosa", explicó.
Las declaraciones anteriores de Araújo habían despertado reacciones de rechazo por parte de la comunidad internacional, y especialmente en la Argentina, ya que la comisión de garantes estuvo encabezada por el ex presidente Néstor Kirchner.
El ministro del Interior colombiano, Carlos Holguín, que anteayer también había criticado duramente la misión internacional, ayer matizó sus críticas y dio la bienvenida a la ayuda internacional "de buena fe y discreta".
"Si quieren hacer gestiones ciertas y eficaces, conocidas por el gobierno, sin montar espectáculos, crear expectativas y darles posicionamiento político a las FARC, y para efectivamente recuperar a los secuestrados, pues eso está bien hecho y bienvenido", dijo el ministro.
Holguín criticó especialmente la presencia en la misión humanitaria del director de cine norteamericano Oliver Stone, que tiene proyectado realizar una película sobre el caso de los rehenes.
"Lo que no se quiere es el show ni las condiciones montadas para que venga a hacer protagonismo el señor Stone, a tratar de vender su película por anticipado y a denigrar a Colombia y al gobierno sin ni siquiera saber dónde estaba, porque no tenía conocimiento de las realidades del país", señaló.
Las FARC anunciaron el 18 de diciembre que liberarían a Clara Rojas, ex compañera de fórmula de Ingrid Betancourt; a su hijo Emmanuel, nacido en cautiverio, y a la ex congresista Consuelo González de Perdomo como un gesto de "desagravio" a Chávez, luego de que Uribe suspendió la mediación del presidente venezolano en el conflicto colombiano.
Para concretar la liberación de los tres rehenes, Chávez montó la llamada Operación Emmanuel con la presencia de garantes de siete países y encabezada por Kirchner. Pero la operación fracasó el 31 de diciembre, luego de que las FARC se negaron a entregar a los rehenes al alegar supuestos operativos del ejército colombiano en la zona.
Sin embargo, Uribe reveló que el verdadero motivo del fracaso era que Emmanuel no se encontraba en poder de las FARC, sino en un hogar sustituto en Bogotá, lo que posteriormente fue reconocido por la guerrilla y confirmado por una prueba de ADN.
Detenciones
En tanto, el gobierno colombiano anunció ayer la detención de dos importantes líderes guerrilleros, uno de ellos de las FARC y el otro del Ejército de Liberación Nacional (ELN), la segunda guerrilla del país en tamaño.
La primera captura se logró al occidente de Bogotá cuando Esder Pineda, alias "Coloreto", intentaba organizar una red de milicianos urbanos de las FARC para que ejecutaran acciones terroristas en el centro del país. Pineda era cabecilla de la columna móvil Teófilo Forero, una especie de fuerza de elite de las FARC
También en Bogotá fue detenido Carlos Marín Guarín, alias "Pablito", considerado el jefe militar del ELN y acusado de la muerte de un obispo en 1989 y de un ataque realizado hace 15 años en el que murieron ocho militares.
"Es el cabecilla más importante del ELN capturado en la historia", aseguró el ministro de Defensa, Juan Manuel Santos.
[Fuente: Agencias AFP, ANSA, AP y DPA, La Nación, Bs As, Arg, 09ene08]
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