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01jun07
Entrevista con la madre de Ingrid Betancourt
Colombia vive por estas horas una mezcla de euforia con escepticismo. El gobierno del presidente Alvaro Uribe prepara el terreno para liberar a más de 300 rebeldes, en una decisión unilateral a realizarse antes del 7 de junio, sin previa negociación con las FARC. Ante este escenario, Yolanda Pulecio, madre de la ex candidata presidencial Ingrid Betancourt en poder de la guerrilla desde hace más de cinco años, habló con Clarín.com en Buenos Aires y volvió a agitar los reclamos por la suerte de su hija.
—La senadora Piedad Córdoba declaró que las FARC van a liberar a todos los secuestrados, entre ellos a su hija. ¿Cómo recibió esta noticia?
—Durante estos cinco años y medio que lleva Ingrid secuestrada he tenido noticias similares. Yo trato de no ilusionarme mucho porque la desilusión es demasiada fuerte. No se sobre qué bases habló la senadora. Como mañana viajo a Colombia, espero aclarar con ella porqué dijo eso.— ¿Cree que la decisión de excarcelar a más de 300 rebeldes aumentan las expectativas de una liberación de Ingrid?
—Le confieso que en un principio me pregunté porqué el presidente (Alvaro Uribe) iba a hacer eso sin antes negociar con la guerrilla. Si él suelta 200 o 300 guerrilleros, ¿después con qué vamos a negociar la salida de Ingrid y todo los otros secuestrados?. La base de negociación se pierde. Pero todo depende de cómo lo presente el presidente y que la guerrilla pueda percibir el gesto de voluntad y también hagan un gesto. Esta es la esperanza que tengo.— ¿La sorprendió el anuncio de Uribe?
—Bueno, de él ya no me sorprende nada. Si le conviene, lo hace.—El presidente francés Nicolas Sarkozy señaló que hay progresos en las negociaciones
—No tengo la menor duda del interés, el apoyo y el compromiso del presidente Sarkozy. Tuve la oportunidad de conocerlo, sé lo que le preocupó la situación de Ingrid y de todos los secuestrados. Me emocionó mucho que en su primer discurso habló de mi hija Ingrid, algo que el presidente de Colombia no hizo el día de su reelección. No habló de ninguno de los secuestrados, como si el tema, que es tan grave, no fuera importante ni una prioridad en su gobierno. Lo importante es que ahora Uribe esté decidido a hacer algo por mi hija.— ¿Qué cambió en el escenario político para que Uribe primero ordene el rescate por la fuerza y luego la liberación de guerrilleros?
—Hace dos años, cuando me recibió, yo le dije: "Presidente, si quiere me arrodillo para suplicarle que no haga un rescate militar que ponga en peligro la vida de mi hija y todos los que están con ella". Y él me dijo: "Le prometo que no lo voy a hacer". Por eso me dolió tanto cuando volvió con el tema del rescate militar. Pero Sarkozy lo llamó para pedirle que no haga un rescate militar que ponga en riesgo la vida de su compatriota. Creo que Uribe no se atrevió.—Los rebeldes denuncian que el plan es una cortina de humo para tapar el escándalo de los paramilitares
—El presidente tiene muchos problemas con los paramilitares, que son terroristas y narcotraficantes casi peores que las FARC. El es muy cercano a ellos y todo el país lo sabe. No es que yo me lo invente, ni que esté en la oposición. Es una realidad. Creo que para el presidente sería muy oportuno pasar a la historia como la persona que liberó a todos los secuestrados que están en el medio de la selva. Y que pueda conseguir la paz para Colombia. Si él logra hacer eso, cambiaría totalmente su imagen.—Según el ex secuestrado John Pinchao, Ingrid está bien de salud y escucha radio por las mañanas
—Para mi fue maravilloso porque hablé con él el segundo día, que todavía no estaba "libreteado", porque después lo que él dice es lo que le dicen que diga. Pero en ese momento fue espontáneo y me contó que el 28 de abril fue la última vez que vio a Ingrid. Me dijo que estaba muy bien y que muchas veces hacían gimnasia juntos. Reveló que a las 5 de la mañana todos ponen el radio para oír a sus familiares. Ingrid leía y escribía mucho. Y por las noches le leía a los guerrilleros. Supongo que mi hija hace una labor con los rebeldes porque muchos son jóvenes que vienen de los estratos más pobres, muchos son analfabetos.— ¿A qué se refiere específicamente al decir que hace "una labor con ellos"?
—Que puede estar enseñando francés, inglés o a escribir. Para ella puede ser muy motivante y positivo. Tengo la esperanza que eso le ayude a soportar toda la tragedia que ha sido la separación de sus hijos, de su familia. La falta de libertad, que es lo peor.— ¿Siente que está cerca su liberación?
—Me quiero ilusionar pero tengo miedo porque he tenido esas ilusiones muchas veces. Cada vez que uno siente que está próxima, sucede algo que lo cambia todo. Pero quiero y trato de ser positiva.
—Estoy preparada. Me he soñado muchas veces viéndola. Antes de dormir me pongo a imaginar el momento del reencuentro. Y la veo que se acerca, que viene corriendo hacia mí. Siempre me duermo pensando en eso.[Fuente: Clarin, Bs As, Arg, 01jun07]
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