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04feb05
'No queremos tener una actitud imperialista', dice el
Canciller de la Comisión Europea en Cartagena.
Eneko Landaburo hizo un análisis de lo ocurrido con la Mesa de Coordinación y Cooperación Internacional para Colombia desde el 2003.
Antes de su viaje a Bruselas, el diplomático español habló con El Tiempo de los puntos más importantes de la Declaración de Cartagena, en la que más de 25 delegaciones diplomáticas respaldaron al gobierno colombiano.
¿Salieron las cosas como usted pensaba?
Como Unión Europea valoramos esta cumbre. Avanzamos en la confianza en la relación con el pueblo colombiano y logramos una declaración que está la línea de lo que se definió en Londres y que permite a la comunidad internacional valorar el trabajo que ha hecho este Gobierno y considerar varios compromisos. Hemos dicho siempre al Gobierno colombiano que le daremos el espaldarazo porque es una democracia donde hay libertad de prensa, de opinión, y les ayudaremos a solucionar ese problema siempre y cuando se respeten los principios que se dictaron en particular en Londres.
¿Cuál cree que es el avance concreto?
Nos presentaron un proyecto de ley que define el marco jurídico para un tema tan importante como la Verdad, la Justicia y la Reparación. No tuvimos oportunidad de evaluarlo, pero lo positivo es que hay un proyecto. Hasta ahora lo pedíamos y no lo había. Ahora hay uno que tiene que seguir sus pasos normales dentro del ordenamiento jurídico de este país. Lo que haremos, como Unión Europea, es examinar el contenido de este proyecto para ver si corresponde a los principios que queremos defender ante el Gobierno para que se haga dentro del marco jurídico que aceptamos.
En la declaración resaltan la importancia de los procesos de desarme que se vienen dando.
Claro, apoyamos al gobierno. Lo que sí no queremos firmar es un cheque en blanco. Queremos seguir este diálogo político y expresar nuestras discrepancias, si existen, en la puesta en marcha del marco jurídico que se va a definir.
El presidente Uribe se comprometió muy claramente y muy profundamente para acercarse a posturas que defendemos. Siempre hemos dicho que no hay paz con impunidad. Tienen que ser sancionados los que han provocado crímenes contra la humanidad o barbaridades. Al Presidente le creemos, pero vamos a ver si los principios se aplican.
Hay confusión porque el Comisionado de Paz propone que el Gobierno no presente el proyecto que le dio a conocer a ustedes...
No quiero opinar en asuntos internos de la vida colombiana. Ayer el Vicepresidente nos presentó un proyecto sobre que recoge las inquietudes que tenemos y que vamos a examinar.
La Declaración de Cartagena profundiza su crítica frente a las acciones de la guerrilla...
Creo que está en coherencia y en línea con la declaración de Londres, el tema es que no se presenta al mismo tiempo. Han pasado ciertas cosas en este país que necesitaban ciertas aclaraciones o puntualizaciones. Está claro que los grupos armados que actúan en este país son grupos terroristas y lo decimos con toda claridad y sin pelos en la lengua.
Los términos conflicto armado interno y grave crisis humanitaria ya no están en esta declaración. ¿El Gobierno logró permear la situación colombiana entre ustedes?
El Gobierno presentó lo que ha logrado desde el 2003 y los hechos son los hechos. Tenemos una mejora general en democracia, derechos humanos y libre circulación. Eso es objetivo y lo decimos. Ahora, hubo una presión muy grande por parte del Gobierno para que no se califique la situación como de conflicto armado interno y en el grupo de los 24 hubo discrepancias, por lo que no tuvimos una postura única. En el fondo a mí lo que me interesa es que se les aplique a los responsables de los atentados a los derechos humanos la plena ley internacional.
Parece que la comunidad internacional claudicara frente a la probabilidad de realizar el acuerdo humanitario...
No. Tenemos una actitud amistosa con este Gobierno, pero muy vigilante y rigurosa. El tema es que no queremos tener una actitud imperialista al defender principios generales en los que todo el mundo está de acuerdo, como el tema humanitario, porque no tenemos la responsabilidad de la puesta en marcha.
¿Profundizaron su apoyo a Uribe?
No apoyamos a una persona. Apoyamos una política, que ha demostrado que puede poco a poco mejorar una situación tan dramática y tan difícil como la que vive este país desde hace tiempo.
¿Ha variado la opinión europea frente a la situación colombiana?
La actitud de hoy es más positiva. En años anteriores no se veían soluciones, se veía que avances de la ilegalidad y retroceso de la legalidad y que había que este país desapareciera en algo que no fuera ya un Estado. En Europa se le quiere mucho a Colombia, por aplicar los principios democráticos que son vigentes en nuestro ordenamiento político. Así que ver un país, casi como un primo en una familia, que sufre y puede desaparecer por un cáncer que lo está comiendo, nos preocupaba.
[Fuente: El Tiempo, Bogotá, Col , 04feb05]
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