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11sep09
La Corte Suprema crítica el proyecto que crearía Tribunal Especial
CON EL proyecto que radicó la bancada de Partido de la U para quitarle la competencia a la Corte Suprema de Justicia de investigar y judicializar a los congresistas creando un tribunal especial, "da la sensación que lo que se busca es crear impunidad" le dijo a EL NUEVO SIGLO el vicepresidente de la Corte Suprema de Justicia Jaime Arrubla Paucar.
"Cómo lo he dicho, eso es como si ponemos a un enfermo a operar al médico. Si se detectó una falla hay que corregir es la falla, pero no reformar al que la detectó, porque eso da la sensación que lo que se busca es impunidad", dijo Arrubla Paucar.
Además es inconveniente, agregó el magistrado de la Sala Civil, porque "el proyecto da un mensaje equivocado, da la sensación de que en el país hubiese una cúpula en el estado delincuente, al punto tal que necesitan un tribunal especial compuesto por nueve miembros, eso no tiene una presentación, no da una buena señal".
"El proyecto me parece inoportuno, porque en estos momentos la Corte adelanta un proceso donde están vinculados varios aforados, y ese proceso no ha concluido, está en plena marcha, y esto podría leerse desde unas miradas serenas desde el país y el exterior como una especie de obstáculo, un freno a toda la investigación de la parapolítica", enfatizó el vicepresidente de la Corte Suprema.
Según el magistrado Arrubla, también se le puede dar lectura al proyecto de que es una obstrucción a la justicia y que es un ataque a la independencia judicial y que además desequilibra la democracia.
"La Corte recibió del Constituyente del 91 la investigación y juzgamiento de varios aforados, entre ellos los congresistas, y la Corte viene cumpliendo su función, y resulta que por haber sido eficaz en eso, quieren quitarle la competencia; eso no puede perderse", afirmó Jaime Arrubla.
Arrubla también se refirió a lo que dijo el nuevo vocero en el Senado de la U, Luis Elmer Arenas de que con el proyecto no se busca frenar la parapolítica sino impedir los excesos que ha cometido la Sala de Casación Penal.
"Si la Corte ha cometido excesos, ellos mismos (congresistas) pueden denunciar ante el mismo Congreso esos excesos para que se investiguen. Es el que el juego de equilibrio de los poderes que estableció la Constitución del 91 implica que el Congreso juzgue a los magistrados que se exceden, y nosotros quedamos sometidos a esa jurisdicción especial del Congreso", dijo el alto juez.
"El fuero nuestro es el Congreso. Yo no creo que haya excesos, lo que pasa es como la Corte ha sido eficaz en su control eso molesta, pero no veo cuáles son los excesos. Dicen que la doble instancia pero el proceso lo sacaron en el Congreso, no fuimos nosotros. Nosotros no estamos haciendo otra cosa que aplicar la ley", aseguró.
Para el vicepresidente de la alta Corte, en los anales del mismo Congreso reposan los argumentos de por qué no había segunda instancia, "y es por la garantía máxima de que el juez sea la máxima Corte que tiene el país".
Como consecuencia de la nueva jurisprudencia adoptada por la Sala Penal, ya varios procesos han sido devueltos a la Corte Suprema, el de los ex senadores Ciro Ramírez, Álvaro Araujo y Rubén Darío Quintero, y el del ex gobernador de Sucre Salvador Arana.
Negativa a proyecto radicado por la U
Malestar causó entre algunos congresistas de la coalición del Gobierno y del Polo Democrático el proyecto de ley que radicó en el Congreso el senador Manuel Enríquez Rosero que busca crear un tribunal especial para investigar y judicializar a congresistas.
Según la iniciativa, dicho tribunal, que será integrado por nueve magistrados, sustituiría a la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia en la competencia para investigar y judicializar a congresistas. Además, el proyecto establece que el tribunal también procesará a magistrados.
La elección los magistrados que integran este tribunal estará a cargo por la Sala Plena del Consejo Superior de la Judicatura.
Para el senador Armando Benedetti la propuesta es inoportuna y traída de los cabellos. "No entiendo cómo se propone este proyecto en un momento en el que hay muchos congresistas investigados por la corte y magistrados investigados por el Congreso. Suena amenazante y sobre todo violatorio de la Constitución porque la Corte es un poder más del Estado que merece respeto".
Por otro lado el vicepresidente del Senado, Efraín Torrado también criticó la radicación del proyecto: "es inconveniente la iniciativa porque no es el momento más propicio para que ésta sea tramitada".
"No es bueno debido a las circunstancias que se viven entre la Corte y el Congreso. Hay juicios y análisis bastante grandes", dijo el senador.
"El partido conservador es el partido del orden y yo creo que no se puede pensar que ahora en mitad de camino se piense en cambiar jueces, pero esta propuesta del partido de la U no nos parece oportuna y no creo, en lo personal que no podemos acompañar una propuesta de esa naturaleza, con las pocas personas que he podido hablar comparten esa posición", dijo el presidente del conservatorio nacional del Partido Conservador, Efraín Cepeda.
Por su parte, el senador Jorge Enrique Vélez vocero de partido Cambio Radical dijo que el proyecto lo reciben con mucha sorpresa y cree que la justicia no se puede reformar de un día a otro simplemente por el impulso del presidente del partido de La U.
"Pretender que ningún congresista, desde el día de su elección hasta el de su cese, podrá ser detenido excepto en caso de ser sorprendido infraganti en la ejecución de algún delito, generaría impunidad", afirmó el segundo vicepresidente del Senado, el congresista del Polo Democrático Jorge Guevara.
[Fuente: El Nuevo Siglo, Bogotá, 11sep09]
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