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07oct12
'La parapolítica sigue viva': exmagistrado Iván Velásquez
Doce años en la Corte Suprema de Justicia, la coordinación de las investigaciones contra 47 congresistas condenados y 6 gobernadores tras las rejas. Más de 125 investigaciones abiertas y el título de investigador estrella de la 'parapolítica'.
Ese es el récord de Iván Velásquez, el abogado paisa que lideró desde sus inicios la investigación contra la clase política que se alió con las autodefensas, y que en esta entrevista revela por qué salió del alto tribunal.
Dice que la frustrada reforma de la justicia buscaba afectar esos procesos y que la Fiscalía no estuvo a la altura del compromiso histórico en este tema. Además, que las estructuras criminales que hay en el país, en las que los congresistas son solo uno de los engranajes, siguen intactas.
¿No fue un acto de vanidad renunciar porque le quitaron la coordinación de la unidad que investiga la 'parapolítica'?
No renuncié por eso. Lo acepté e incluso le agradecí al presidente de la Sala Penal. Pero luego me citaron a una reunión por unas columnas de opinión que se publicaron, en las que me respaldaban, y me hicieron una especie de juicio sumario. Durante hora y media los magistrados -con excepción de María del Rosario González- me hicieron reclamos inauditos. Ahí entendí que había llegado el momento de retirarme.
¿Qué tipo de reclamos?
Desde haber aceptado premios internacionales hasta permitir que me dijeran 'magistrado estrella'. Además, que yo estaba detrás de las columnas y que no fui a una comisión a Estados Unidos porque hacía lo que se me daba la gana. También dijeron que había escaneado el expediente 'madre' de la 'parapolítica' quién sabe con qué propósito, y que permití a un testigo revisar un proceso. El testigo estaba colaborando con la Corte.
¿Escaneó o no el expediente 'madre'? ¿Para qué?
Escaneé el de César Pérez, el de William Montes y el de Luis Alberto Gil. El propósito era preservar la memoria histórica en archivos digitales. No pedí autorización, pero es una tarea natural que debe hacer la Corte en esta investigación y que debió hacerse en el Proceso 8.000.
Magistrados dicen que solo le pidieron salir a rectificar esas columnas y defender a la Corte, como ellos lo hicieron cuando hubo un complot en su contra. ¿Por qué no lo hizo?
Nunca agradecí declaraciones positivas ni controvertí epítetos injuriosos sobre mí. Cuando se registró el complot del caso 'Tasmania', por el ataque grave e injusto del expresidente Álvaro Uribe, quien reaccionó fue el presidente de la Corte, César Julio Valencia. Pero en otros episodios, como el de las presiones contra el abogado Henry Anaya para que me atacara -en tiempos en los que Francisco Ricaurte presidía la Corte-, no hubo respaldo. Ni cuando se supo que, entre el 2007 y el 2009, mi familia y yo fuimos objeto de interceptaciones y persecución del DAS.
¿Hay diferencia entre la Corte del 2007, que impulsó la 'parapolítica', y la de hoy?
Son personas distintas y eso hace que sea distinta. El punto más alto de la Corte fue ese año. La llegada de nuevos magistrados, que no conocieron el origen de la investigación, que no padecieron lo que significó la construcción de este proceso, claro que establece diferencias. También, el compromiso con la investigación.
¿El viraje se debe a posturas personales o a una posición colegiada, tal vez por las críticas al doble papel de la Corte como investigador y juez de única instancia?
No sé. Se podría explicar en el hecho de que de la Sala Penal del 2007, la que arrancó la 'parapolítica', apenas subsisten tres magistrados.
¿No es esa una excusa para justificar el estancamiento de la 'parapolítica' que le atribuyen a usted los magistrados?
Las 12 nuevas investigaciones contra congresistas de la Costa y la compulsa de copias a la Fiscalía para que indague a numerosos funcionarios y empresarios se produjo en virtud de la actividad que yo venía realizando.
Si su relevo no fue por el estancamiento de casos, ¿qué hay detrás?
Desde el 2007, congresistas investigados, políticos y periodistas expresaron su interés en que saliera de las investigaciones y de la Corte. Lo mismo buscaba el caso 'Tasmania'. Puede haber algo de eso.
¿Quiere decir que la Corte cedió a esas presiones?
Lo que quiero decir es que muchos que tenían esa aspiración finalmente triunfaron.
¿Se atreve a dar nombres?
No, y no puedo generalizar. Hay congresistas que aceptaron su error. El hecho de que se acogieran a sentencia anticipada es prueba de que la 'parapolítica' no es un invento.
¿Habrá satisfacción en un sector amplio del uribismo?
Puede haber muchos uribistas y antiuribistas satisfechos. No todos los investigados y condenados eran de la coalición de ese gobierno.
¿Qué hay de cierto en que su cabeza era parte de un pacto para que magistrados tuvieran beneficios en la fallida reforma de la justicia a cambio de un tratamiento más benévolo para los congresistas?
No puedo afirmarlo. Lo que sí creo es que mi cabeza era perseguida por congresistas y excongresistas. Además, que la reforma de la justicia tenía el propósito de afectar la 'parapolítica' y las investigaciones de la Corte Suprema.
¿Cómo?
Excluyendo a la Sala Penal de las investigaciones y del juzgamiento. La segunda instancia recaía en la Sala Plena, de manera que laboralistas y civilistas tomarían las decisiones. Asignarle 4.000 expedientes a la nueva sala de investigación -de 3 ó 6 magistrados- buscaba colapsarla.
Si hay interesados en colapsar la 'parapolítica', ¿significa que faltan más nombres?
La Corte se limitó a investigaciones por concierto para delinquir: vínculos de congresistas con 'paras' para aspirar o seguir en el Congreso. Pero no profundizó en lo más importante: develar las estructuras criminales que hay en el país, en las que los congresistas son solo la cabeza visible, y que constituyen andamiajes basados en nexos políticos y económicos con funcionarios corruptos.
¿No cree que tuvo un exceso de protagonismo, como dicen los magistrados?
No hubo un propósito manifiesto y siempre reivindiqué mi papel de magistrado subordinado. Por los resultados de la Corte y como cabeza visible de la comisión, medios e investigados se fijaron en mí y no en los compañeros que hacían una labor igual. Además, sabían que yo diseñé esta metodología de investigación.
¿A qué se va a dedicar?
Actualizo un libro de derecho disciplinario, tengo consultorías en jurisprudencia y voy a litigar. Hay un solo impedimento: no actuar en casos frente a la Corte durante un año. Pero hay impedimentos más importantes, los éticos. Además, tengo un compromiso con la búsqueda de la verdad, y voy a seguir trabajando para que nadie le eche tierra.
¿Hay nuevas capturas listas?
"Hay varias investigaciones previas listas para que se tome una decisión de fondo, y espero que la Corte lo haga en las próximas semanas. No puedo decir más ni dar los nombres de los implicados. Desde el año pasado venía solicitando que se reactivaran las indagaciones en regiones donde todo sigue igual, pero nunca lo autorizaron".
[Fuente: El Tiempo, Bogotá, 07oct12]
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