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20sep11
Carta de aclaración de Bernardo José Noguera con relación al caso de su primo Jorge Noguera
Bogotá, 20 de septiembre de 2011
Señora Claudia Julieta.
Mi nombre es Bernardo José Noguera Díazgranados y gracias a la manera en la que usted presentó una información en la página del Colectivo de Abogados (http://www.colectivodeabogados.org/Grupos-paramilitares-tambien) reproducida en un confidencial de lasillavacia.com(http://www.lasillavacia.com/queridodiario/27809/el-primo-de-noguera), mi nombre quedó en entredicho por el simple hecho de llevar el apellido Noguera, de manera que temo repercusiones en temas de seguridad para mí y para mi familia.
Y le explico el porqué:en Colombia se volvió costumbre dictar sentencia de culpabilidad sobre cualquier persona sobre la que pese un señalamiento, y usteden ese artículo me ha señalado sin siquiera haber intentado contactarme para contrastar la informacióny entender cuál era mi labor en el Ministerio del Interior.
Durante el tiempo que laboré en el Ministerio colabore en el Programa de Protección de Alcaldes, Concejales, Personeros y Diputados; durante esos años atendí a centenares de personas de los diferentes departamentos pero especialmente a funcionarios del Caquetá, Huila, Tolima y Cauca, que eran los más vulnerables ante las balas asesinas de los terroristas de todos los extremos.
Viví casi en directo el atentado macabro contra concejales de Puerto Rico (Caquetá) el 24 de mayo de 2005 ya que una concejal que se encontraba en el recinto me marcó a mi celular para informarme lo que estaba pasando. Escuché los gritos de desesperación de las personas que corrían a protegerse. En este ataque murieron personas a las que yo atendía, a quienes llamaba, estimaba y por las cuales hice todo lo que estaba a mi alcance para proteger su integridad.
De mi labor en el Ministerio le pueden hablar no sólo las personas que hacían parte del programa, sino también mis compañeros de trabajo, mis jefes, los líderes de organizaciones como la Federación de Municipios, concejales y personeros; líderes políticos de los departamentos y en fin todas las personas que de una u otra manera hacían parte del Comité en donde se exponía cada caso para así tomar las medidas que establecía el Programa de Protección.
Cuando leí su cuestionamiento me pregunté de qué sirvieron los fines de semana en los que adelantaba el trabajo alejado de mi familia pero comprometido con mi labor, o qué utilidad tuvo viajar a zonas que en ese momento eran consideradas de alta peligrosidad sólo para darle una voz de aliento a quienes sostenían la democracia en cada rincón del país. Y así como me comprometí con la población que tenia a cargo, lo habría hecho también con los líderes sindicales, de ONG`s , de desplazados, en fin, de los diferentes programas que tiene el Ministerio del Interior en la Dirección de Derechos Humanos.
Espero que así como me hizo ver como presunto culpable de unos hechos que condeno firmemente, también limpie mi nombre que hoy está manchado por el simple hecho de llevar un apellido del cual me enorgullezco.
En los últimos tiempos hemos sido testigos de cómo en Colombia se lanzan acusaciones temerarias que sindican a alguien de ser terrorista por pensar diferente. No puede ser que usted, que le ha puesto el pecho a esos señalamientos, me ponga un blanco en la espalda por el simple hecho de llevar el apellido Noguera.
Cuando lo estime conveniente estoy dispuesto a conversar con usted para aclarar las dudas que tenga de mis actuaciones, si hubiera querido me habría contactado fácilmente, conservo el mismo celular desde hace muchos años, el mismo que aparece en la hoja de vida que presenté en el Ministerio del Interior
Gracias por tu atención y espero haberle hecho saber en pocas líneas quién soy yo en realidad. No soy un cómplice de asesinos como queda sugerido en su artículo.
Atentamente
Bernardo Noguera Díazgranados
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