EQUIPO NIZKOR |
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12mar02
El jefe paramilitar colombiano, Salvatore Mancuso, declara que las Auc ya no ejecutarán más de tres personas al mismo tiempo.
Montañas del Noroeste colombiano - El famoso líder del temido ejército paramilitar vaticina un todavía más sangriento capítulo de la guerra civil colombiana, diciendo que planea casi duplicar sus fuerzas en el próximo año.
En una rara entrevista llevada a cabo bajo la vigilancia de guardias armados, el jefe paramilitar Salvatore Mancuso, de las Autodefensas Unidas de Colombia, o AUC, dijo haber llegado ya a los 14.000 combatientes, en comparación con los 850 con que contaba hace una década.
"Hay 6.000 hombres entrenándose en nuestros centros por todo el país," afirmó Mancuso en la entrevista exclusiva con The Associated Press. "En abril, otros 6.000 más iniciarán su entrenamiento".
Estas afirmaciones no pueden ser verificadas de manera independiente, pero ciertos observadores han confirmado que las AUC - muchos de cuyos miembros pertenecían al ejército colombiano, respaldado por los Estados Unidos - han visto fuertemente crecida su fuerza militar en los últimos años, convirtiéndose en uno de los actores más importantes en la guerra que se libra en este país sudamericano.
Los paramilitares nacieron como una fuerza de vigilancia para defender a los terratenientes frente a los secuestros y extorsiones de la guerrilla. Pero las AUC tienen sobre sus espaldas la mayoría de las masacres cometidas en la guerra, y, el año pasado, fueron catalogadas como grupo terrorista por parte del Gobierno de los Estados Unidos, conjuntamente con los dos grupos rebeldes colombianos más importantes.
Las AUC han estado intentado limpiar su imagen.
Quizás, como parte de esa estrategia, los paramilitares nombraron el pasado agosto a Mancuso, de 37 años de edad, vástago de un rico inmigrante italiano y de madre colombiana, como jefe de los nueve miembros del comando central del grupo, remplazando a Carlos Castaño, que cuenta con un sangriento pasado y que admite haber cometido decenas de asesinatos. Castaño continúa en el comando central, y todavía habla en nombre de la organización.
En la entrevista del martes, llevada a cabo en un refugio en las montañas, con vistas a una verde llanura, Mancuso negó que el cambio de líderes fuera una cortina.
"Soy el primero entre iguales," Mancuso afirmó. La entrevista se realizó en el Noroeste de Colombia, bajo condición de no revelar el lugar exacto y de que Mancuso no fuera fotografiado. Durante las tres horas que duró el encuentro, cerca del lugar hicieron guardia soldados de la AUC fuertemente armados.
Portando gorra de béisbol Tommy Hilfiger, zapatillas Nike, y pantalones y camisa caqui, Mancuso rechazó las afirmaciones de Washington de que los paramilitares son terroristas, y dijo que los funcionarios estadounidenses deberían visitar a los líderes de la AUC.
"Deberían venir y conocernos de cerca, y así se darían cuenta de nuestra verdadera naturaleza, de que somos un grupo surgido de la necesidad de defenderse a uno mismo," dijo Mancuso, que estudió Inglés en la Universidad de Pittsburgh.
En una base cercana de las AUC, los nuevos reclutas subían a sus hamacas tras haber estado recibiendo entrenamiento militar. La mayoría son jóvenes. Un recluta dijo haberse unido para "luchar por la causa, contra los rebeldes que atacan a la gente."
Los reclutas ganan $180 al mes, una importante suma en un país con un 20% de desempleo. Los paramilitares se financian en gran medida, como sus enemigos de las filas rebeldes, con los beneficios originados por la producción de cocaína.
Organismos internacionales de derechos humanos afirman que las AUC han florecido gracias a que el ejército colombiano les provee, secretamente, de ayuda y comparte información de inteligencia con el grupo.
Pero Mancuso dijo que su grupo fue creado, y ha crecido, como consecuencia de la ausencia de las fuerzas de seguridad del Gobierno en muchos lugares del país, lugares del tamaño de Francia, España y Portugal juntos.
"Hemos crecido porque mucha gente, como nosotros, estaba harta de los abusos de los rebeldes y la falta de protección del Estado," afirmó Mancuso.
Él mismo fue secuestrado por un pequeño grupo rebelde en 1983 y liberado al cabo de tres días, después de que su familia hubiera pagado el rescate, dijo el jefe paramilitar.
Los rebeldes están presentes en casi un 70% de las áreas rurales de Colombia, pero los paramilitares han estado metiéndose en sus zonas. En los lugares en donde las AUC son fuertes, los paramilitares han estado apoyando a determinados candidatos a las elecciones parlamentarias del próximo mes, e impidiendo a los candidatos rivales hacer campaña.
"Estamos recomendando a la gente a quién votar," dijo Mancuso, que predijo que los candidatos respaldados por las AUC ganarían al menos el 30% de los escaños en el congreso.
Poca gente se atrevería a desafiar esas "recomendaciones", ya que los paramilitares se han granjeado la reputación de ser tan brutales como los rebeldes.
Mancuso dijo que, en el marco de la campaña para limpiar su imagen, las AUC ya no ejecutarán más de tres personas al mismo tiempo.
[Fuente: Por Margarita Martínez, para Associated Press - Miércoles
13feb02, 12:22 PM. Traducción al español del original en inglés
realizada por el Equipo Nizkor el 21mar02]
El jefe paramilitar Mancuso afirma que controlan el 35 por ciento de los diputados surgidos de las legislativas.
La organización paramilitar de las Autodefensas Unidas de Colombia (Auc)anunciaron este lunes haber tenido "éxito" en las elecciones legislativas del domingo, al haber conseguido que más del 35% de los candidatos que comulgan con sus ideas resultaran electos. "Tal respaldo excede, con creces, nuestras expectativas más optimistas.
Podemos afirmar, en tal sentido y con los datos a la mano, que la meta original del 35% ha sido largamente superada y constituye un hito en la historia de las Auc", aseguró el jefe militar de la organización, Salvatore Mancuso, en un comunicado.
En una declaración a la prensa, divulgada a principios de marzo, Mancuso indicó, desde algún lugar del norte de Colombia, que las AUC (con 10.000 combatientes) aspiraban a tener en el Congreso un 30% de los legisladores afines a su ideario, es decir unos 90 congresistas.
"Es motivo de inmensa satisfacción que los candidatos de nuestras preferencias, surgidos en su mayoría de nuestras bases sociales y políticas, y como tales, fruto de un vasto y firme esfuerzo formativo por parte de las Autodefensas, hayan alcanzado un masivo respaldo de los electores", subrayó Mancuso.
En su comunicado, titulado "Ante el triunfo de la democracia y el éxito de nuestros candidatos", el jefe paramilitar dijo que las AUC no esperaban "el respaldo que recibieron al cabo de tan poco tiempo" de haber incursionado en la política.
"Nadie debe sentir el más mínimo temor ante este primer triunfo electoral de las Autodefensas. Somos conscientes de lo mucho que nos queda todavía por aprender y consolidar en este campo de lo político, donde ya hemos dado, en esta campaña para el Congreso, nuestros primeros pasos", remarcó.
Los paramilitares han señalado que no apoyan directamente a ningún candidato presidencial, aunque no ocultan su simpatía por el derechista Álvaro Uribe, líder en las encuestas de preferencia electoral, con más del 60%.
En las elecciones del domingo, los grandes partidos políticos colombianos, el Liberal y el Conservador, sufrieron un duro revés al perder ante figuras independientes la mayoría que ostentaban en el Congreso, lo que podría impulsar definitivamente a Uribe.
El candidato presidencial del liberalismo, Horacio Serpa, denunció a finales de febrero la gran influencia de los paramilitares en amplias zonas del norte de Colombia y expresó su preocupación por las presiones que pudieran ejercer sobre la ciudadanía
[Fuente: Diario El Tiempo, Bogota, 12mar02]
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Este documento ha sido publicado el 25mar02 por el Equipo Nizkor y Derechos Human Rights