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23ago12
Jorge Otálora afirma que su postulación no tiene relación con su renuncia al Consejo Superior de la Judicatura
Jorge Otálora, recién elegido Defensor del Pueblo, insiste en que su postulación no estuvo relacionada con su renuncia a magistrado del Consejo Superior de la Judicatura.
En diálogo con ELTIEMPO.COM, contó detalles de su postulación para el cargo. Además, afirma que el apoyo casi unánime del Congreso en su designación no comprometerá su independencia. Restitución de tierras, sistema de salud y cárceles, entre sus prioridades.
¿Cómo surge su postulación?
Esa fue una invitación que formalmente me hizo el señor Presidente. La verdad no la esperaba, ni estaba en mis planes.
¿Ese fue el motivo de su renuncia previa como magistrado de la Judicatura?
Jamás estuvo en mis planes, nunca conversé con el Gobierno y nadie me había dicho oficialmente nada. Lo que había era especulaciones y hoy lo vuelvo a ratificar: mis planes inmediatos en ese momento eran ejercer mi profesión, tanto así que realicé una negociación de una oficina.
¿Por qué resulta en la baraja de aspirantes?
Tanto el Partido Liberal como el Partido de La U se apersonaron de mi nombre y de mi hoja de vida. En algún momento recibí la llamada del señor Presidente de la República, él me invita a tomar un café en Palacio y me dice que quiere conformar una terna con gente que tenga relación y experiencia, y me propone formalmente estar en la terna. Le agradecí su invitación y acepté.
¿Qué lo induce a aceptar?
Es como un llamado que le hacen a uno como prestar el servicio militar. Lo convoca a uno el Presidente, los partidos y mi curriculum despierta confianza para ocupar un cargo de esa naturaleza. Es un reto grande para una persona que siempre ha estado en el medio judicial.
¿Ese apoyo no lo compromete con los partidos políticos?
Claro, lo deja a uno muy preocupado por el voto de confianza y por la aclamación y no puedo ser inferior a eso, tengo que salir a responderle al país.
¿Queda atado a cuotas burocráticas o a una agenda determinada?
No, para nada. Primero nunca he militado en la política. La contratación en la Defensoría del Pueblo todos los cargos de dirección están en carrera administrativa. Y en el caso de la Defensoría Pública, aunque la vinculación se hace mediante prestación de servicios, hay un procedimiento muy técnico diseñado solo para un perfil especializado de bogados penalistas.
¿Cómo va a ser la Defensoría bajo su batuta?
De puertas abiertas. Voy a plantear una reingeniería con la ayuda del Gobierno y el Congreso. Hay temas importantes que reclaman la presencia de la Defensoría, como la Ley de Víctimas y el proceso de restitución de tierras. Hay que tener presencia en los departamentos, sobretodo en los que han sido azotados por la violencia, y que los ciudadanos tengan donde acudir y ser orientados jurídicamente.
¿Cuáles son los temas prioritarios?
Se necesita una mayor vigilancia a la salud, al sistema penitenciario y carcelario e intervenir en hechos como lo sucedido en el norte del Cauca. Ahí se necesita una vocación de convocatoria, de sentarse con las partes, de lograr legitimidad como garante. Uno no es más que un vocero entre el Estado y los ciudadanos para reclamar el cumplimiento y la garantía de los derechos fundamentales que cada uno puede esperar.
[Fuente: El Tiempo, Bogotá, 23ago12]
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