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29nov12
Universidad Pedagógica: en medio de panfletos y amenazas
Dos profesores y varios estudiantes fueron amedrentados con panfletos firmados por las 'Águilas Negras' y el 'Bloque Capital de las Autodefensas'. Un profesor salió del país y el decano de Humanidades sigue siendo intimidado.
"Tiene 15 días para abandonar la universidad. Estamos dispuestos a tomar medidas contundentes para limpiarla de tanto terrorismo", reza el mensaje que llegó al decano de la facultad de Humanidades de la Universidad Pedagógica Nacional, Adolfo Atehortúa.
La amenaza, firmada supuestamente por las Águilas Negras, le sugería "seguir los pasos de su compinche", el profesor e historiador de la misma facultad Renán Vega Cantor, quien abandonó el país en agosto pasado víctima de similares intimidaciones.
Panfletos, distribuidos anónimamente en la universidad, señalan a los profesores Atehortúa y Vega Cantor de ser afines a grupos insurgentes y fomentar desde sus cátedras el pensamiento radical y violento de los grupos subversivos. Señalamientos que son rechazados de tajo por los académicos amenazados.
En diálogo con Semana.com, el profesor Atehortúa indicó que: "estas amenazas se ciernen sobre las voces que en Colombia piden una negociación del conflicto desde las trincheras intelectuales, desde la academia. No desde la ilegalidad, no desde la violencia".
El catedrático fue enfático en señalar que su posición crítica frente a la situación social y política del país se basa en el derecho a la divergencia y el debate intelectual, "no apalancando ni, mucho menos, avalando grupos violentos, porque somos claros también en oponernos a ellos".
Ante un abarrotado auditorio el profesor Atehortúa agradeció la solidaridad de cientos de estudiantes y profesores de la universidad que le rindieron un homenaje y le manifestaron su apoyo en un sentido acto en la tarde de este martes.
Las amenazas se suman a las denuncias que otros profesores de la universidad han hecho sobre "una serie de incursiones ilegales a sus viviendas, ocurridas en el mes de octubre, con el propósito de obtener información e intimidar la actividad docente y sindical", según lo manifestó esta semana en un comunicado la Asociación Sindical de Profesores Universitarios (ASPU).
Los hechos toman mayor gravedad si se tiene en cuenta que en lo que va corrido del semestre fueron publicados varios panfletos con una lista de estudiantes a los que se les señala como "terroristas infiltrados en la universidad" y se les conmina a abandonar la institución a riesgo de perder la vida.
Profesores de la universidad, que prefirieron no ser identificados, manifestaron su preocupación por el ambiente de intimidación que se respira por algunos pasillos del claustro. El profesor Atehortúa coincide con ellos.
"Hay una atmosfera que no debería ser la de la universidad porque de todas maneras las intimidaciones hacen mella. Hay actos que no permiten el desenvolvimiento normal de la universidad y sobre todo que limitan mucho la participación de la discusión abierta, el diálogo académico que es el que debe reinar en la universidad", subrayó el académico.
El caso Betancourt Echeverry
Las amenazas contra profesores de la Universidad Pedagógica se han constituido en un tema altamente sensible por los trágicos precedentes que se tienen de ellas. Particularmente el caso del profesor Darío Betancourt Echeverry, también docente de Ciencias Sociales, retumba en la memoria del histórico claustro.
Betancourt Echeverry, historiador al igual que Atehortúa y Vega Cantor, se desempeñaba como jefe del departamento de Ciencias Sociales en abril de 1999 cuando fue secuestrado, torturado y posteriormente asesinado, en un hecho que se mantiene en la memoria colectiva de la universidad como una de sus mayores tragedias.
Betancourt dedicó su vida al estudio del narcotráfico y las mafias regionales, de la misma manera como la prolífica producción académica de los profesores Atehortúa y Vega Cantor da cuenta de su preocupación por la situación social y económica a escala nacional y mundial.
Por ahora el profesor Vega Cantor permanece fuera del país y sus colegas y estudiantes esperan que a su regreso encuentre condiciones más favorables para volver a las aulas. Mientras tanto, el profesor Atehortúa continúa al frente de su cargo a la espera de medidas que le garanticen continuar desarrollando sus labores académicas y magisteriales.
[Fuente: Revista Semana, Bogotá, 29nov12]
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