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18jul07
Gobierno desistió de presentar reforma para excarcelar a 'parapolíticos' que cuenten la verdad
Ayer, el ministro del Interior, Carlos Holguín, confirmó a EL TIEMPO que el Gobierno no llevará al Congreso proyecto alguno para modificar la Ley de Justicia y Paz en esta legislatura.
Fueron muchas las razones que pesaron en la decisión del Gobierno. Pero la principal parece ser el temor de Uribe de que una propuesta en este sentido, ahora, sería contraproducente para los intereses colombianos en el Congreso de los Estados Unidos, que discutirá los aportes al Plan Colombia y el Tratado de Libre Comercio.
La Corte Suprema de Justicia, en providencia de hace una semana, calificó esa idea como un "imposible jurídico" y dijo que es inconstitucional.
El debate fue abierto por el mismo Uribe el pasado 22 de mayo, al instalar Expoconstrucción 2007, cuando advirtió que "en materia carcelaria con 'paras' y guerrillas el país tiene que prepararse para decisiones que tenemos que tomar".
Fuentes de la Casa de Nariño y el ministro Carlos Holguín admitieron en su momento que el Gobierno trabajaba en el tema, que exploraba varias fórmulas. Primero se habló de un decreto, luego de un proyecto de ley y después de una reforma a Justicia y Paz.
El anuncio cayó mal en muchos sectores. Inclusive una aliada suya como la senadora Gina Parody dijo que se opondría a esa iniciativa legal, la que calificó como "innecesaria e inconveniente".
Siete días antes de concluir la pasada legislatura, el representante de Guainía (de Alas-Equipo Colombia) Pedro Nelson Pardo, intentó meter en la Ley de Convivencia Ciudadana (del Gobierno), un artículo que buscaba convertir el "concierto para delinquir" (tipificado en el Código Penal) en delito político, con lo que se lograba la inmediata excarcelación de los congresistas presos.
Esa misma noche el ministro Holguín desautorizó el 'mico' de Pardo y Uribe dijo que no admitía esos cambios por debajo de la mesa.
Tipificar la conformación de grupos paramilitares como sedición y no como concierto para delinquir, para permanecer activos en la política, fue una petición reiterada de los jefes paramilitares.
La Ley de Justicia y Paz (artículo 71) aprobada por el Congreso, dispuso que conformar o hacer parte de "grupos guerrilleros o de autodefensa" debía juzgarse como "sedición". Luego, la Corte Constitucional tumbó este artículo y la conformación de grupos paramilitares volvió a ser "concierto para delinquir".
Es, precisamente, "concierto para delinquir", el delito por el que 14 congresistas y 6 ex congresistas acusados de tener vínculos con los paramilitares, la mayoría de la coalición de Gobierno, son procesados por la Corte Suprema de Justicia y la Fiscalía.
El abogado Abelardo de La Espriella, defensor de los ex congresistas Eleonora Pineda, Muriel Benito Rebollo y José María Imbett, firmantes del 'Pacto de Ralito', basó su defensa precisamente en argüir que sus clientes deben ser juzgados por sedición.
[Fuente: El Tiempo, Bogotá, Col, 18jul07]
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