EQUIPO NIZKOR |
|
03oct07
Uribe acusa a un periodista de El Nuevo Herald de estar detrás del libro de Virginia Vallejo
El presidente colombiano, Alvaro Uribe, negó ayer que hubiese tenido alguna amistad con el narcotraficante Pablo Escobar y acusó a un periodista de El Nuevo Herald de estar ''detrás'' de un libro en el que una ex amante del capo menciona dicha relación.
''No fui amigo de Pablo Escobar, no me apoyó políticamente ni tuve negocios con él'', enfatizó el mandatario a la estación radial RCN al referirse al libro recientemente publicado por la presentadora de televisión Virginia Vallejo, Amando a Pablo, Odiando a Escobar.
''Detrás de ese libro ha estado un periodista que se llama Gonzalo Guillén cuya obra ha sido calumniarme'', afirmó Uribe. En otra emisora llamó a Guillén un ``calumniador profesional''.
Guillén negó categóricamente cualquier relación con el libro de Vallejo y rechazó las acusaciones del mandatario. ''No tengo absolutamente nada que ver con ese libro. Ni siquiera lo he leído'', afirmó Guillén en una carta en la que exigió al Presidente que rectifique sus afirmaciones. ''Jamás he dicho nada de usted que no lo haya confirmado debidamente'', agregó.
Humberto Castelló, director de El Nuevo Herald, expresó su rechazo y extrañeza por las declaraciones de Uribe.
''No hemos recibido ni una sola queja ni la más mínima solicitud de corrección del Presidente por las publicaciones de nuestro corresponsal'', afirmó Castelló. ``Lamento la ligereza, la injusticia y la irresponsabilidad que ha cometido con ese comentario la persona de más alta investidura en un país en donde se ha visto que los defensores armados del Presidente, al margen de la ley, no corrigen a los periodistas con cartas, sino con balas''.
Guillén se encuentra bajo protección de dos escoltas del Departamento Administrativo de Seguridad (DAS) desde hace tres meses luego de que la redacción de El Nuevo Herald recibió un anónimo revelando un plan para matarlo supuestamente urdido por paramilitares de la zona de San Andresito en Bogotá y oficiales de la Policía Metropolitana.
''Estos hechos son sumamente graves y nos generan gran preocupación sobre la seguridad y la integridad física del periodista'', escribió a finales de mayo el director ejecutivo de Human Rights Watch, José Manuel Vivanco, al vicepresidente Francisco Santos, al conocer la situación del periodista.
Como ejemplo de la supuesta calumnia de la que habría sido víctima, Uribe citó un artículo publicado en El Nuevo Herald que no fue escrito por Guillén.
Se trata de una nota publicada en mayo del 2006 por el reportero de El Nuevo Herald Gerardo Reyes, sobre un caso en el que Uribe fue ligado a un proceso de contrabando de una avioneta en 1983, episodio del que el mandatario dijo que no recordaba nada.
En su intervención en RCN, Uribe aseguró que en el artículo en mención se afirmó que se trataba de un avión ligado al narcotráfico, pero la nota en ningún punto hizo esa aseveración en forma directa, ni indirecta ni atribuida a una fuente.
En el artículo periodístico se presentaron las explicaciones que dio el Presidente a través del secretario jurídico de su despacho. Tras la publicación del reportaje ni Uribe ni sus funcionarios enviaron corrección o aclaración alguna.
[Fuente: El Nuevo Herald, Miami, Us, 03oct07]
This document has been published on 29nov07 by the Equipo Nizkor and Derechos Human Rights. In accordance with Title 17 U.S.C. Section 107, this material is distributed without profit to those who have expressed a prior interest in receiving the included information for research and educational purposes. |