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Uribe Vélez lanza su plan para convertir a un millón de ciudadanos en confidentes.

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Con el plan se pretende reclutar a campesinos que de forma voluntaria ayuden vigilar las carreteras y entreguen información relativa a los movimientos de los miembros de las guerrillas.

Convertir a un millón de ciudadanos en "soldados y policías de apoyo", que ayuden con información a las fuerzas de seguridad para prevenir ataques, secuestros y masacres, es el objetivo del plan de seguridad dado a conocer hoy por el Presidente de Colombia Alvaro Uribe.

El anuncio es hecho un día después de que 14 personas murieran y 69 resultaran heridas durante los ataques perpetrados por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc) mientras realizaba el acto de juramentación para asumir la primera magistratura.

"Hemos emprendido esta lucha de convocar a la población para que nos juguemos todos a recuperar la paz", dijo Uribe en Valledupar, a 660 kilómetros al norte de Bogotá, donde presidió un consejo de seguridad con autoridades locales.

Con el plan se pretende reclutar en dicha localidad a campesinos que de forma voluntaria ayuden vigilar las carreteras de la Costa Caribe, donde se registra el mayor número de plagios masivos por parte de la guerrilla.

La unión y la fuerza.

Uribe precisó que aunque la adhesión al plan de seguridad será voluntaria, los "policías y soldados de apoyo", como los definió, podrán recibir una pequeña remuneración.

Ante la posibilidad de que los informantes sean blancos de los grupos armados, Uribe explicó que mientras más crezca la red de apoyo a la fuerza pública más invulnerable se volverá.

"Si dejamos 1, 2 ó 10 los matan, pero si tenemos cien mil y llegamos a un millón y todos cooperamos y decimos con nuestros hechos que nos tienen que matar a todos, salvamos la vida de todo'', señaló.

Según el Mandatario, dentro de este esquema la fuerza pública tendrá que reaccionar de forma inmediata a las alertas de los informantes, sin importar las dificultades para acceder al lugar donde ocurra la emergencia.

La iniciativa despierta temores de las organizaciones humanitarias, que estiman que la militarización de la sociedad civil puede llevar al un deterioro del grave panorama de derechos humanos.

[Fuente: Diario La Tercera, Santiago de Chile, 8ago02]

Este documento ha sido publicado el 14oct02 por el Equipo Nizkor y Derechos Human Rights