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25jun13
Los dos oficiales capturados en el caso del grafitero
La investigación por la muerte del joven Diego Felipe Becerra le comenzó a pasar factura a algunos oficiales que estarían implicados en la supuesta manipulación de la escena de la muerte del menor de edad. El CTI de la Fiscalía capturó a los entonces subcomandante de la Policía Metropolitana de Bogotá y el comandante de la estación de Suba.
Se tratan de los coroneles Javier Vivas Báez y Nelson de Jesús Arévalo. Los oficiales son señalados por la Fiscalía de cometer los delitos de falsedad en documento, fraude procesal, porte ilegal de armas y favorecimiento de homicidio.
Las detenciones se constituyen en las más importantes desde que se abrió la investigación. Por el caso de Becerra, ya había seis personas que estaban privadas de la libertad, cuatro de ellos policías y dos civiles.
La Fiscalía actualmente le mantiene una investigación al general Francisco Patino, quien para agosto de 2011, fungía como comandante de la Policía Metropolitana de Bogotá.
Se espera que Vivas y Arévalo sean llevados ante un juez de control de garantías este miércoles para legalizar su captura. El primero luego del escándalo había sido designado como comandante de la recién creada Policía Metropolitana de Villavicencio, en donde estuvo hasta hace algunos meses.
Miriam Pachón abogada de la familia de la víctima, indicó a Semana.com, que desde enero de este año estaban esperando a que se comenzaran a dar las primeras capturas a oficiales por el caso del grafitero. La abogada dijo que la importancia de los dos oficiales radica en que, al parecer, estuvieron el día de los hechos en la escena del crimen y habrían sido cómplices de la supuesta manipulación.
"La importancia de los dos oficiales es que ellos estaban en el lugar de los hechos, en el momento en que se le colocó el arma a Diego Felipe para hacerlo ver como un delincuente. El coronel Vivas se encontraba fuera del país y el fin de semana regresó al ser requerido", señaló la abogada.
De Arévalo, la abogada indicó que como comandante de la estación de Suba, era el oficial que estaba al mando del patrullero Wilmer Alarcón, policía procesado por ser el presunto autor material del crimen de Becerra.
Pachón indicó que tiene conocimiento que los dos oficiales permanecen en el Centro de Estudios de la Policía en el norte de Bogotá, en donde se les realiza la suspensión del cargo.
La abogada indicó que este es el principio de los resultados de la investigación. Aseguró que las pruebas son contundentes y que los implicados no tendrán la forma de evadir la justicia.
[Fuente: Revista Semana, Bogotá, 25jun13]
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