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17mar10
Primer militar condenado por masacre de San José de Apartadó
El capitán retirado del Ejército Guillermo Armando Gordillo Sánchez se convirtió en el primer militar condenado por la masacre de ocho personas de la Comunidad de San José de Apartadó, entre ellos tres niños.
El juzgado primero Especializado de Antioquia condenó al ex oficial a 20 años de prisión, como coautor de homicidio agravado, actos de barbarie y concierto para delinquir.
Gordillo fue capturado en noviembre de 2007 tras ser vinculado a la investigación por la Fiscalía y en mayo de 2008 confesó su participación y se sometió a sentencia anticipada.
Según su testimonio, en febrero de 2005 cuatro pelotones adscritos a la Brigada 17 del Ejército realizaron patrullajes conjuntos con paramilitares del bloque Héroes de Tolová, guiados en la zona por miembros del grupo ilegal. En uno de esos patrullajes conjuntos, el 21 de febrero, ocurrió la masacre.
En febrero pasado, Gordillo declaró como testigo en el juicio que se adelanta contra 10 militares investigados por la misma masacre.
Juicio a general
Ayer también se conoció que a Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia se declaró incompetente para juzgar al general (r) Rito Alejo del Río, investigado por la muerte del líder campesino del Chocó, Marino López, en connivencia con paramilitares del bloque Élmer Cárdenas de las Auc.
La Corte Consideró que el asesinato no es un acto del servicio, por lo que no es responsabilidad de la corte juzgar este hecho. En este sentido, dispuso que el proceso y el juzgamiento sea adelantado por la justicia especializada, en este caso, por el Juzgado Octavo Penal Especializado de Bogotá.
Los hechos ocurrieron el 24 de febrero de 1997. En esa fecha el general Rito Alejo del Río, comandante de la Brigada VII con sede en Carepa, estaba al mando de la Operación Génesis que tenía como propósito retomar zonas con presencia guerrillera en la cuenca del río Cacarica, en Riosucio (Chocó).
Según testimonios de los habitantes de la zona, paramilitares y militares patrullaron juntos tras los bombardeos que desplazaron a más de dos mil campesinos.
Tres días después, 30 paramilitares llegaron a la comunidad de Bijao y asesinaron a machetazos a Marino López, un agricultor de 30 años, a quien decapitaron.
[Fuente: El Colombiano, Medellín, 17mar10]
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