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Es necesario evitar la comparecencia de Uribe Vélez ante el Parlamento Europeo.

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Las políticas militares de apoyo a la "guerra contra las drogas" no tienen posibilidad de implementar a largo plazo la viabilidad de estados como Bolivia, Perú, Ecuador y Colombia.

El problema se agudiza porque la distorsión económica producida por los dineros surgidos del narcotráfico deforman toda la estructura económica y, por supuesto, corrompen a todo aquel que se acerca.

No obstante, por primera vez un organismo de esta naturaleza se percata con asombro de que la tenencia de la tierra esconde la mayor parte de los dineros originados en las organizaciones criminales y que es necesario revisar los títulos de propiedad y los registros mercantiles tras los cuales se ocultan gran parte de las fortunas mal habidas en esos países.

Una de las consecuencias directas es el desplazamiento forzoso de población y las rebeliones indígenas y del pequeño campesinado. Éstos no sólo sufren la fumigación masiva y sin control, sino que además ven caer sus propiedades en manos de los grandes propietarios vinculados al

narcotráfico, o en manos de los propios narcotraficantes o paramilitares, como en los casos de Colombia y Bolivia.

Es interesante esta aproximación realizada desde la óptica norteamericana por parte de un organismo de prestigio académico y con una relación directa con quienes controlan la política exterior en los Estados Unidos.

Y es interesante en un momento en que Uribe Vélez viene a Europa de la mano del ínclito guerrero Javier Solana y de todo el aparato de la política exterior española que apoya el modelo tan duramente criticado por el Council on Foreign Relations en forma descarnada y sin complejos.

Para ello la magnífica Ministra de Asuntos Exteriores española viajó a Colombia, junto a un teórico de las transiciones no democráticas perteneciente al conservador Real Instituto Elcano de Estudios Internacionales y Estratégicos, Carlos Malamud, para explicar cómo todo se podía arreglar si se sabe organizar una campaña de prensa e imagen para vender el Plan Colombia en Europa y conseguir el apoyo de quienes no ven motivo para secundar la política hispano norteamericana en Colombia.

Pero este apoyo político al Plan Colombia no se restringe a ese marco de la política española, sino que, ante la gira organizada a Europa por parte del Presidente Uribe, el representante del Partido Socialista Obrero Español y Presidente del Grupo Parlamentario del Partido Socialista Europeo, Enrique Barón Crespo, decidió solicitar que el presidente Uribe Vélez fuera recibido por el pleno del Parlamento Europeo como si de un gran estadista se tratara y no de un simple gestor de los intereses relacionados con el narcotráfico y los grandes propietarios de la tierra que denuncia el Council on Foreign Relations.

Esta iniciativa se produce por supuesto con el apoyo incondicional de José Ignacio Salafranca Sánchez-Neyra, brillante cerebro de la política exterior del Partido Popular español en las arenas europeas.

Esto ha despertado las iras lógicas de los organismos de derechos humanos a los que, tanto el Presidente Uribe como el "españolísimo" vicepresidente Pacho Santos, han declarado la guerra y, bajo asesoramiento del Ministerio de Asuntos Exteriores español e incluso del juez Baltasar Garzón, han decidido no hacer caso a los organismos humanitarios de la ONU que criticaron duramente el estatuto antiterrorista colombiano que atenta claramente contra las libertades civiles, militarizando la justicia al tiempo que se legalizan las estructuras paramilitares.

Pero muy a pesar de Enrique Barón, en la Conferencia de Presidentes de Grupos Políticos del Parlamento Europeo, celebrada el pasado jueves 8 de enero, Francis Wurtz, presidente del Grupo de la Izquierda Unitaria (GUE/NGL, 49 diputados), seguido del grupo de los Verdes (45 diputados), y del grupo Liberal (53 diputados), se opusieron rotundamente a la presencia de Alvaro Uribe Vélez en el pleno del Parlamento durante su gira de febrero.

Esta "rebelión" de grupos parlamentarios europeos se dirime el próximo 15 de enero en Estrasburgo, en una nueva conferencia de presidentes de los grupos parlamentarios europeos.

Desde el Equipo Nizkor solicitamos a todos los organismos de derechos humanos y sociales que se dirijan a los parlamentarios socialistas españoles en forma muy especial, así como a los demás grupos parlamentarios, para que nieguen apoyo a la presentación del ultra derechista Uribe Vélez en el Parlamento Europeo.

Argumentos sobran, pero vale la pena recordarles lo que decía Francisco de Quevedo: "Donde hay poca justicia es peligroso tener razón".

Unión Europea, 13 de enero de 2004 Gregorio Dionis, Equipo Nizkor

Este documento ha sido publicado el 05feb04 por el Equipo Nizkor y Derechos Human Rights