EQUIPO NIZKOR |
|
28jul10
Magistrado Espinoza denuncia negligencia para investigar presunto atentado en su contra
Señaló que parece ocultarse la gravedad del hecho que, dice, pudo acabar con su vida.
El magistrado de la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia, Sigifredo Espinoza, denunció negligencia de parte de las autoridades para investigar un presunto intento fallido de acabar con su vida y la de sus familiares.
Manifestó que a pesar de que hace más de un año puso en conocimiento de la Policía y de la Fiscalía General de la Nación el riesgo al que estuvo sometido de ser blanco de un atentado en la vía que de Bogotá conduce a Medellín, Antioquia, hasta ahora no ha habido respuesta satisfactoria de parte de autoridad alguna.
Agregó que gracias al jefe de su esquema de seguridad logró comprobar que los automóviles en los que se transportaban las personas que, sospecha, intentaban atacar su camioneta, pertenecían a la Unidad Antiextorsión y Antisecuetsro del Policía, Gaula, hecho que ya está en conocimiento del general Óscar Naranjo Trujillo y que no ha generado ningún efecto.
"Da enta de la omisión que correspondía a los subalternos del Señor Director General de la Policía Oscar Adolfo Naranjo Trujillo, lo que lo llevan a la conclusión que se está ocultando intencional y maliciosamente la dimensión de los hechos gravísimos que relata en su denuncia ante la Fiscalía General del la Nación", dice la Corte.
Indicó que cuando viajaba por la vía, cerca de Villeta, Cundinamarca, fue hostigado en numerosas ocasiones por dos vehículos Chevrolet doble cabina, al punto que intentaron hacerlo estrellar con una tractomula.
El magistrado recordó que no pudo contar con la asistencia en seguridad de la Policía, como era costumbre, y pese a que intentó ponerlo en conocimiento de diversas autoridades a lo largo de la carretera, le pareció sospechosa la actitud de los agentes a los que acudió y que fue un día después que descubrió que los hostigamientos de los que fue víctima provenían de vehículos al servicio de la fuerza pública.
Además, dice Espinoza, la persecución empezó a hacerse visible después de que un grupo de agentes le había solicitado identificarse y dar cuenta de su destino que, por precaución, nunca terminó de revelar, dando un paraje falso, que horas más tarde fue reconocido por agentes ubicados en otro puesto de control a los que ni siquiera había informado sobre el lugar donde supuestamente pernoctaría.
El propio director del Gaula, Luis Alberto Pérez, reconoció que se trataba de vehículos pertenecientes a esa unidad castrense, que se encontraban adelantando misiones oficiales en el Urabá antioqueño; indicó que venían procedentes de Chigorodó y que nada debía temer de quienes ocupaban los carros.
Espinoza gregó que a pesar de que el propio director Nacional de la Policía, Óscar Naranjo Trujillo, se comprometió a impulsar las investigaciones del caso, el inspector General de esa entidad, José Roberto León Riaño, dio cuenta del archivo definitivo de la indagación preliminar que se abrió con motivo de la denuncia.
Frente a los hechos y la inmovilidad de las investigaciones en la Policía, el magistrado se vio obligado a presentar una acción penal ante la Fiscalía General de la Nación el pasado 25 de marzo, sin que hasta hoy haya obtenido noticia de los adelantos en la indagación.
[Fuente: El Espectador, Bogotá, 28jul10]
This document has been published on 31Jan11 by the Equipo Nizkor and Derechos Human Rights. In accordance with Title 17 U.S.C. Section 107, this material is distributed without profit to those who have expressed a prior interest in receiving the included information for research and educational purposes. |