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03jul10
Masacre en taberna de Envigado
Una guerra entre narcotraficantes es la primera hipótesis que investigan las autoridades por la masacre de ocho personas ayer en una taberna de Envigado
Sicarios al servicio de Maximiliano Bonilla Orozco, alias "Valenciano", llegaron ayer a la 1:50 de la madrugada a bordo de dos motocicletas y una camioneta hasta una taberna del municipio de Envigado, donde cerca de treinta personas se aprestaban a cancelar sus cuentas atendiendo el horario de cierre del establecimiento. Una vez frente al negocio y sin mediar palabra los pistoleros empezaron a disparar, cegando al instante la vida de cuatro personas y causando heridas a otras dieciocho, cuatro de las cuales murieron posteriormente en el Hospital Manuel Uribe Ángel. Uno de los hombres, conocido con el alias de "el gordo", logró escabullirse milagrosamente, a pesar de que las primeras hipótesis señalan que sería uno de los objetivos de los criminales.
El alcalde de Envigado, José Diego Gallo Riaño, reveló que este sujeto y algunas de las víctimas son del vecino municipio de Itagüí, donde participaban en una celebración y por el cierre obligado de los establecimientos a las doce de la noche en esa población, trasladaron la fiesta a Envigado.
Alias "el gordo", agregó el mandatario envigadeño, fue localizado por la Policía en horas de la mañana, puesto bajo protección, e interrogado con miras a avanzar en la investigación.
Entre las víctimas hay un ciudadano norteamericano identificado como Jasón Omar Gil Galeano, quien según el director de la Policía Nacional, general Oscar Naranjo, había llegado hace dos meses a Envigado.
Entre los heridos se encuentran dos policías vestidos de civil, que aprovechando su día de descanso departían en el lugar. Esta coincidencia generó algunas suspicacias y llevaron a las autoridades a anunciar una investigación.
"Eso lo deja a uno como con un sinsabor, se siente uno con impotencia al no saber qué es lo que está sucediendo y qué hay detrás de esto", cuestionó el alcalde José Diego Gallo.
Aunque el narcotráfico parece estar detrás del hecho, el alcalde aclaró que entre las víctimas hay gente que nada tiene que ver con actividades ilegales, como panaderos, mecánicos, un taxista que se aprestaba a reposar degustando una cerveza y gente de bien en general que se estaban divirtiendo.
Desconsuelo presidencial
Tenemos mucho desconsuelo por esta masacre, dijo visiblemente consternado el presidente Álvaro Uribe, al término de un consejo de seguridad que se inició a las dos de la tarde y se extendió por cerca de tres horas en el aeropuerto Olaya Herrera de Medellín.
El mandatario aseguró que las primeras hipótesis indican que esta acción fue cometida por un grupo del narcotráfico que tiene como cabecilla a alias "Valenciano" contra otros grupos del narcotráfico bajo el mando de la estructura de la "oficina" comandada por Erick Vargas, alias "Sebastián" y Mauricio López, alias "beto".
"Beto" está en silla de ruedas. Había salido del país. En una ocasión se nos escapó de San Andrés. Ha regresado al país. Pedimos a la ciudadanía que nos ayude con información para poder capturar a este terrorista", expresó Uribe Vélez.
Con base en los primeros informes, indicó que entre las víctimas hay unos ciudadanos completamente inocentes y otros ciudadanos comprometidos con alias "beto" y "Sebastián".
El presidente cuestionó igualmente la presencia de dos policías entre las víctimas. "¿Qué estaban haciendo allí en horas de descanso?, ¿por qué estaban en ese lugar? Si son policías de Envigado, tienen que saber que ese lugar estaba siendo frecuentado por personas vinculadas a la delincuencia".
La misma preocupación fue expresada por el general Oscar Naranjo, quien sostuvo que solo hasta recibir una clara explicación de lo que hacían allí, actuará con toda rigurosidad para determinar las circunstancias que permitieron esa casualidad. "No los estoy condenando, pero sí me llama la atención y tendrán que ofrecer explicación clara y certera de qué hacían en ese lugar".
Recordó que esa institución ya ha vivido situaciones vergonzosas en el Valle de Aburrá, como el caso del oficial al mando de la estación de Itagüí que ordenó la desaparición de tres jovencitas del municipio de La Estrella, hecho al que después se sumó la denuncia de Naciones Unidas sobre connivencia de algunos integrantes de la fuerza pública con miembros de combos delincuenciales.
Más compromiso
Uribe Vélez estimó que esta masacre significa un nuevo revés de la política de seguridad democrática, y al mismo tiempo un llamado a trabajar más. "Necesitamos trabajar más. Más compromiso del Gobierno, más compromiso de mi persona, de la fuerza pública, de los investigadores, los fiscales, los jueces de garantías". Dijo que no puede ser que se encuentre una pistola con silenciador y la persona que la poseía sea excarcelado con el argumento de que no estaba vinculada ni a la extorsión, ni al homicidio ni al narcotráfico. "¿Qué se puede decir de una persona que lleva en una ciudad con una tasa preocupante de asesinatos, una pistola con silenciador? Cualquier fiscal, cualquier juez de garantías tiene que inferir que esa persona ofrece peligrosidad para la sociedad y tiene que ser llevado a la cárcel".
Uribe anunció también que autorizó cooperantes remunerados en los sitios de Medellín donde operan los narcotraficantes.
600 - Llegarán más policías
El director de la Policía Nacional, general Oscar Naranjo Trujillo, afirmó que en las próximas horas se reforzará el pie de fuerza en toda el área metropolitana con el ingreso de 400 nuevos oficiales, 20 investigadores judiciales, y una fuerza de control urbana integrada por policía judicial y de inteligencia. Esto significa aproximadamente 600 hombres nuevos en la ciudad, quienes trabajarán en coordinación con La Fiscalía y los jueces de control de garantías, los cuales actuarán de acuerdo al nuevo diseño que está por formalizarse a través de un decreto presentado por el consejo de política criminal al gobierno, y que dará origen a unidades especializadas para combatir este tipo de delitos.
Listado - Víctimas
En el ataque a la taberna del barrio Guanteros murieron David Alejandro Restrepo Sánchez, Vladimir Santamaría Rendón, Sebastián Londoño Ceballos, Jasson Omar Gil Galeano, Carlos Andrés Montoya, Verónica Retrepo Estrada, Carolina Hernández Henao y Carolina Hernández.
Resultaron heridos los patrulleros de la Policía José Moreno Pava y Padilla Carrasquilla, así como los civiles David Vásquez, Pedro Pablo Tobón, Cristian Camilo Bedoya, César Augusto Huertas, Angélica Serrano Huertas, María Montoya Ochoa, Juan Guillermo Quintero, Juan Camilo Tirado y Luis Hernando Sánchez.
[Fuente: El Mundo, Redacción Antioquia, 03jul10]
Inteligencia militar y paramilitarismo
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