6sep03

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El Consejo Nacional de Planeación advierte que el gasto militar crece a un ritmo insostenible.

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El organismo dice que ni con el IVA del 2 por ciento podrá mantenerse. Otra inquietud tiene que ver con los pocos resultados en generación de empleo.

El Consejo comenzó a evaluar el primer año del Plan de Desarrollo 'Hacia un Estado Comunitario', del gobierno de Álvaro Uribe.

Otras inquietudes del organismo, conformado por representantes de la comunidad y la sociedad civil, están relacionadas con los problemas con el programa de vivienda de interés social y la falta de un mayor compromiso para reducir la pobreza.

"Lo que más nos preocupa es el ritmo acelerado de los gastos en defensa y su mantenimiento en el tiempo. No sabemos qué va a pasar después del 7 de agosto del 2006, si se van a sostener los nuevos contingentes de soldados profesionales y campesinos que están ingresando a las filas", dijo el presidente del Consejo, Roberto Ortegón, quien indicó que es importante que desde ya comience a plantearse el debate para que se escuchen recomendaciones.

En gasto militar, el Gobierno tiene previsto para el año entrante recursos cercanos a los 9 billones de pesos y se espera una cifra similar o mayor para los próximos años. En el 2003 ese mayor gasto se cubrió con el impuesto al patrimonio por 2,4 billones de pesos y a partir del 2005 con el IVA del 2 por ciento a todos los productos y servicios de la canasta familiar que hoy están exentos como educación, salud, alimentos y servicios públicos. Aún así Ortegón afirma que los recursos se pueden quedar cortos y que hay que pedir mayores resultados en este frente.

"El tema de la seguridad debe ser una política de Estado, para que haya un compromiso de la sociedad en el tiempo, y no se quede como una política de un solo gobierno", anotó.

Empleo, poco y malo.

La seguridad democrática es la principal estrategia del Plan de Desarrollo y tiene como fin fortalecer la presencia del Estado en zonas apartadas y marginadas, disminuir la violencia y recuperar la confianza en el país para generar crecimiento y empleo. Empleo, poco y malo

Otro motivo de alarma es la generación de empleo ya que la tasa de desocupación en las 13 principales ciudades sigue muy alta -alrededor del 17 por ciento- aunque el desempleo nacional bajó y se sitúa en 14,3 por ciento. Para el CNP el problema no es exclusivamente de poca generación de fuentes de trabajo sino el empobrecimiento de los empleos formales e informales.

Además, dijo que la política de vivienda de interés social, que iba a ser una generadora de empleo, sigue muy estancada no solo por la cobertura de los subsidios sino porque hay problemas de estratificación de la tierra.

Sobre estos aspectos, el Gobierno asegura que hay avances porque en el último año se han creado 750.000 nuevos empleos. Lo que pasa es que cada vez más gente sale a buscar trabajo. También destaca el crecimiento de la economía que en el primer semestre del año fue de 2,9 por ciento, por encima del mismo semestre del 2001.

Sobre el impulso a la vivienda de interés social, el presidente Álvaro Uribe anunció recientemente que si el Banco de la República entrega utilidades superiores a los 700.000 millones de pesos, todo lo que exceda de este monto se destinará a financiar ese sector.

Otro punto sobre el que Ortegón llamó la atención es la política social porque los recursos que se destinan son cada vez más escasos. Así se ratificó en el presupuesto del año entrante, que está muy lejos de los objetivos del Plan de Desarrollo ya que cerca del 40 por ciento de las partidas se destinan al pago de la deuda.

Pero también está la forma como se canalizan los recursos sociales. Citó el caso del Sisbén que busca inscribir a otros 5 millones de colombianos para totalizar 32 millones al finalizar el Gobierno. Dijo que lo importante es que a estas personas pobres se les pueda garantizar la atención en salud y en otros servicios, cosa muy difícil porque los recursos son pocos y el sistema podría colapsar. Por eso es tan importante la generación de empleo para que la gente pobre pueda salir del sistema subsidiado y pasar al contributivo.

Estas y otras inquietudes quedarán plasmadas en un documento que está elaborando el Consejo y que le entregará al Gobierno a finales de noviembre próximo. La intención es plantear las inquietudes pero también hacer recomendaciones para que se corrija el rumbo en algunas políticas.

Mayor participación.

Si bien el Consejo Nacional de Planeación reconoce la política del presidente Uribe de dar mayor participación a la población para que se pronuncie sobre sus problemas a través de los consejos comunales, el organismo sostiene que hay que revisar esta estrategia para escuchar más la voz de los ciudadanos organizados.

Dice que muchos de esos consejos los organizan los gobernadores, que tienen su sesgo político, y los voceros de los ciudadanos quedan marginadas de estos debates.

Así mismo, insistió en que si se quieren fortalecer los mecanismos de participación se les debe dar mayor autonomía presupuestal. Por ejemplo, el CNP cuenta con un presupuesto de solo 800 millones de pesos al año. Por eso no pudo estar presente en la mayoría de audiencias públicas para verificar cómo se distribuyó el billón de pesos de partidas regionales contempladas en el Plan de Desarrollo.

[Fuente: Diario El Tiempo, Bogotá, 06sep03]

Este documento ha sido publicado el 21sep03 por el Equipo Nizkor y Derechos Human Rights