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10may16
Oleada de amenazas y asesinatos contra líderes sociales
Este nuevo hecho entra a engrosar las alarmantes cifras de amenazas y asesinatos contra dirigentes sociales y activistas de derechos humanos en Colombia. En los tres primeros meses del 2016 fueron asesinados 19 miembros de ONGs y 81 más fueron amenazados, según cifras del Programa no gubernamental Somos Defensores.
Asimismo, múltiples organizaciones de mujeres y movimientos rurales han recibido amenazas colectivas en las que se les declara objetivo militar. De acuerdo con Somos Defensores, desde septiembre de 2014 se presentó una "andanada de amenazas masivas" a través de 15 panfletos amenazantes, que en 2015 fueron 27. "De estas amenazas, el 90% es presunta responsabilidad de paramilitares, crimen organizado y bandas criminales".
Hace apenas un mes, el representante en Colombia del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Todd Howland, aseguró que pese a los diálogos de paz de La Habana entre el gobierno y las FARC, el 2015 fue el año más violento para los defensores en los últimos 20 años, con un total de 63 homicidios.
Como si ello fuera poco, una encuesta realizada por el Comité Permanente por la Defensa de los Derechos Humanos (CPDH) a 200 líderes en diversas zonas del país, arrojó que el 90% de los defensores en contextos rurales ha sido objeto de al menos una agresión, amenaza o ataque en su contra a causa de su labor. Entre los más graves hallazgos de la investigación se encuentra el hecho de que cerca del 80% de los defensores rurales son estigmatizados por las autoridades e instituciones encargadas de protegerlos, y que el Ejército nacional es uno de los mayores agresores, con casi la mitad de los casos (42% en lo que respecta a amenazas individuales y 46% a las organizaciones sociales).
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), por su parte, condenó en febrero del presente año, condenó "el contexto generalizado de represalias, hostigamiento y amenazas contra defensoras y defensores de derechos humanos en el país". En el 2015 la CIDH emitió pronunciamientos por el asesinato de 25 líderes, situación que con el paso de los meses parece agravarse.
En este contexto, el gobierno nacional insiste en negar la existencia de grupos paramilitares en el país, con el argumento de que éstos se desmovilizaron entre los años 2005 y 2008. Según el ministro de Defensa, Luis Carlos Villegas, en la actualidad en Colombia sólo operan bandas al servicio del narcotráfico. Sin embargo, organizaciones nacionales e internacionales claman por que se reconozca la persistencia de lo que la Fiscalía de la Corte Penal Internacional ha dado en llamar Grupos Paramilitares Sucesores.
[Fuente: Radio Nizkor, Bogotá, 10may16]
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