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30sep99
Audiencia pública a Miguel Rodríguez
A puerta cerrada se realizó ayer en la Penitenciaría La Picota de Bogotá la audiencia pública dentro del juicio que se le sigue al jefe del cartel de Cali, Miguel Rodríguez Orejuela, por presunto cohecho, al intentar sobornar con mil millones de pesos a un juez que llevaba en su contra un proceso por narcotráfico.
Desde las 7:30 de la mañana, los medios de comunicación se agolparon en la entrada de la cárcel a la espera de que les autorizaran el ingreso a la diligencia judicial.
Sin embargo, pese a que las autoridades carcelarias habían afirmado con anterioridad que se iba a permitir el ingreso de los comunicadores, como lo autoriza la ley por ser un acto público, a última hora decidieron no dejar entrar a los diferentes medios.
A la audiencia sólo asistieron Rodríguez con sus abogados, el juez que lleva el caso, un fiscal (como parte acusadora) y el representante del Ministerio Público.
Rodríguez fue llamado a juicio por la Fiscalía el 23 de marzo de 1998 junto con el entonces magistrado del Tribunal Nacional Carlos Humberto Sánchez Arango y sus auxiliares Orlando Triana Chacín y Diego Gómez Zuluaga, por intentar, al parecer, sobornar al juez Héctor Julio Cruz Casallas, para que favoreciera al capo en un proceso por el envío de varios kilos de cocaína a Costa Rica.
Según la investigación, en 1996 Sánchez invitó al juez Cruz a una lujosa comida en un restaurante en el norte de Bogotá, en la que participaron sus auxiliares, y donde supuestamente le ofreció mil millones para que tomara una decisión a favor de Rodríguez.
Cruz Casallas no aceptó la propuesta y denunció a Sánchez y a los otros funcionarios judiciales.
Se comportaban como si mi presencia fuera muy importante , recordó Cruz en una de sus declaraciones.
Por estos hechos, la Fiscalía ordenó la captura de Sánchez, quien fue detenido por miembros del CTI el 20 de febrero de 1997 en la vía que conduce de Bogotá a La Vega (Cundinamarca) Por el posible intento de soborno, el Consejo Superior de la Judicatura destituyó el 12 de marzo del año pasado a Sánchez de su cargo como magistrado del Tribunal Nacional, la máxima instancia de la desaparecida justicia sin rostro.
Miguel Rodríguez, finalmente fue condenado por el juez Cruz Casallas a 24 años de prisión por narcotráfico. Ahora, afronta otra posible pena por soborno.
[Fuente: El Tiempo, 30sep99]
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