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24abr04
Amigo del Cartel de Cali
El congresista estadounidense Díaz-Balart, quien fue condecorado por el Senado de Colombia, tenía vínculos con el Cartel de Cali.
El pasado martes 13 de abril se produjo uno de los hechos más bochornosos que recoge la historia del Congreso de la República de Colombia.
A propuesta del senador Germán Vargas Lleras se condecoró al legislador norteamericano Lincon Díaz-Balart, conocido congresista de origen cubano por el Estado de La Florida, cuyo oscuro historial como miembro activo de la gusanera cubano-americana lo ha convertido en uno de los principales instrumentos de la extrema derecha norteamericana en su larga historia por derrocar a la Revolución Cubana.
Luego de los sucesos del 11 de septiembre es activo partidario de la intervención militar de la administración Bush y uno de los más entusiastas y confesos promotores del asesinato del presidente cubano Fidel Castro Ruz.
Así lo registró el canal 41 de Miami en la entrevista que realizó el periodista Oscar Haza el pasado 22 de marzo, a quien le dijo que “en Cuba se impone el magnicidio de Castro”, opinión que fue ratificada en la entrevista concedida al programa “La Noche” de RCN a la periodista Adriana Vargas, emitido el 13 de abril pasado.
Si los instintos criminales son repugnantes y condenables, el hecho adquiere una dimensión mucho más grave si quien lo expresa es un congresista norteamericano invitado a nuestro país y utiliza el territorio colombiano para provocadoramente reiterar semejantes declaraciones.
Conspiración contra Venezuela
El Congreso de la República y quienes invitaron y recibieron al legislador republicano deben responderle al país por otras delicadas y peligrosas iniciativas propuestas por el señor Díaz-Balart, quien como mensajero de la administración Bush vino a Colombia a promover a través de un sector del senado, para que se solicitara a la OEA aplicar la “Carta Democrática” al gobierno legítimo y democrático de la hermana República Bolivariana de Venezuela, objetivo cumplido a pie juntilla por un minoritario grupo de senadores encabezados por Enrique Gómez Hurtado.
La conspiración es más que evidente, con la iniciativa del senado colombiano se crea el precedente y se conoce que la idea es llevarla a la reunión del Parlamento Latinoamericano que se celebrará a fines de abril en Santiago de Chile, todo con el objetivo de buscar que otros parlamentos de la región se sumen y presionar a sus gobiernos en la OEA para buscar el aislamiento del gobierno del Presidente Hugo Chávez y así propiciar una intervención militar en Venezuela de carácter multilateral invocando la llamada “Carta Democrática”.
Vínculos con el Cartel de Cali
Pero tan grave como lo arriba señalado es la explicación que debe dar la presidencia del Senado al condecorar a Lincon Díaz-Balart quien en 1984 se vinculó al Cartel de Cali.
Fuentes en Miami señalan que en diciembre de l984 Miguel Rodríguez Orejuela se puso en contacto con Rafael Díaz-Balart y su hijo Lincon para solicitarles interceder a favor de su hermano Gilberto, detenido en España por narcotráfico, con posibilidades de ser extraditado a EE.UU. donde era solicitado por el mismo delito.
Rafael y Lincon Díaz Balart accedieron a la solicitud y apoyándose en las amplias relaciones de Rafael dentro de las altas esferas de la extrema derecha española, lograron que el detenido fuera enviado a Colombia.
Posteriormente los Díaz Balart viajaron a Cali para cobrar sus honorarios, recibiendo de los Jefes del Cartel de Cali la cifra de 100 mil dólares.
[Fuente: Por Saúl Cadavid, VOZ, 24abr04]
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