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30sep07
La fiscalía decidió vincular al ex presidente Belisario Betancur y varios generales retirados en el caso de las desapariciones del Palacio de Justicia.
El pasado viernes la Fiscalía sorprendió al país con una noticia bomba: en el mismo momento en que acusaba al coronel Edilberto Sánchez Rubiano, junto a otros cuatro militares más, de la desaparición de 11 personas del Palacio de Justicia, compulsó copias para que se investigue al ex presidente Belisario Betancur y a los generales Jesús Armando Arias Cabrales y Rafael Samudio Molina.
¿Qué llevó a la Fiscalía a solicitar a la Comisión de Acusaciones de la Cámara de Representantes investigar al ex presidente Belisario Betancur? Paradójicamente, una declaración del mismo ex mandatario. En una diligencia ante la Fiscalía en 2005, Betancur reconoció que le habían informado que tres guerrilleros salieron vivos del Palacio de Justicia. Para la Fiscalía, es importante que el ex presidente explique a la Comisión cómo conoció esa información -de quién provino- y qué hizo cuando se hicieron públicas las denuncias de desapariciones.
La declaración de Betancur, del mismo modo, compromete al entonces comandante del Ejército, Rafael Samudio, quien en últimas era el responsable de las actuaciones de sus hombres, entre ellos el general Jesús Armando Arias Cabrales y el coronel Edilberto Sánchez. Si al Presidente le contaron que había sobrevivientes entre los guerrilleros, esos tendrían que estar retenidos por el Ejército, que manejó la operación. Es importante anotar que los oficiales que participaron en la operación de retoma de Palacio siempre dijeron que ningún miembro del M-19 sobrevivió.
La Fiscalía también ha recabado testimonios y documentos de que el alto mando conocía de la detención de personas en la Escuela de Caballería, muchas de las cuales luego desaparecieron. Para la Fiscalía, se debe investigar la eventual responsabilidad del general Samudio y la del general Arias, comandante de la Décima Tercera Brigada, donde está adscrita la escuela. Esta investigación deberá ser adelantada por el fiscal general, Mario Iguarán.
Estas no son las únicas conclusiones a que ha llegado la Fiscalía. En su providencia donde acusa al coronel Sánchez y otros militares que estaban bajo su mando, por primera vez acepta como cierto que 11 personas salieron vivas y escoltadas por la Fuerza Pública. De seis de ellas tiene reconocimiento visual.
Aunque la fiscal delegada ante la Corte Suprema de Justicia reconoce que si bien gracias a la actuación de la Fuerza Pública se le salvaron las vidas a varias personas, esto no puede ser excusa para la desaparición de otras.
Los militares directamente implicados trabajaban en el B-2 del Ejército y, según la Fiscalía, eran los responsables por la integridad de las personas que ingresaron en la Casa del Museo del Florero donde se vio por última vez a varios de los desaparecidos el 7 de noviembre de 1985. "La misión de interrogar, controlar, conocer y analizar era del B-2", dice la Fiscalía.
Para la Fiscalía, es claro que el coronel Sánchez, a órdenes del general Arias Cabrales, era la máxima autoridad en la Casa del Florero, con la asistencia del capitán Óscar Wilches. La Fiscalía sostiene que al segundo piso de estas instalaciones eran conducidos los sospechosos de pertenecer al M-19 para ser sometidos a interrogatorio. Los implicados han buscado minimizar su participación. Según uno de los militares, él estaba allí sólo para "suministrar o controlar los alimentos". La Fiscalía encontró que el militar era integrante de una unidad táctica encargada de detectar entre los sospechosos a "blancos del M-19", una misión de inteligencia derivada de sus 15 años de experiencia en el Ejército.
La Fiscalía también confirmó el traslado de personas a la Escuela de Caballería. Cita el libro del comandante de guardia de la Escuela en el que se reseñó el 7 de noviembre de 1985 entre las 11:30 y las 12 horas el ingreso de 12 personas en dos grupos en "calidad de retenidos" y la salida sólo de seis. Los detenidos eran conducidos a sector 'Reservado'.
El registro del libro de la Escuela de Caballería coincide con los testimonios de varias personas entrevistadas por la Fiscalía, según las cuales en el área de las caballerizas los detenidos eran sometidos a torturas y vejámenes. El coronel retirado Sánchez admitió en su testimonio que muchas personas fueron llevadas a la Escuela de Caballería sin remisión escrita.
Con la decisión del viernes pasado, la Fiscalía abrió un nuevo frente en la investigación: el de la responsabilidad política de las desapariciones, que por ser un delito de lesa humanidad, nunca prescribe.
Los desaparecidos del Palacio
- Carlos Augusto Rodríguez Vera, reconocido en video - Administrador.
- Cristina del Pilar Guarín Cortés, reconocida en video - Cajera.
- Bernardo Beltrán Hernández, reconocido en video - Mesero.
- Gloria Estella Lizarazo Figueroa, reconocida en video - Autoservicio de la cafetería.
- David Suspez Celis, reconocido en video - Chef de la cafetería.
- Norma Constanza Esguerra, roveedora de pasteles.
- Héctor Jaime Beltrán Fuentes, mesero de la cafetería.
- Gloria Anzola de Lanao, Visitante ocasional.
- Lucy Amparo Oviedo, visitante ocasional.
- Luz Mary Portela León, reemplazo de su mamá en el platero.
- Irma Franco Pineda, se sabe que salió viva por múltiples declaraciones. Guerrillera.
[Fuente: Revista Semana, Bogotá, Col, 30sep07]
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