EQUIPO NIZKOR |
|
09sep09
Maldición popular
En el Perú de Fujimori, cuando el nefasto 'chinito' se hizo reelegir fraudulentamente por tercera vez, fue necesario expedir una norma que le diera un barniz de legalidad a lo que era un atropello.
En efecto, como la normatividad peruana que había autorizado la primera reelección sólo la permitía por una sola vez, fue necesario expedir otra disposición tramposa que dijera que esa restricción de hacerse reelegir en una sola ocasión solamente regía hacia el futuro, y por ese camino tortuoso reeligieron por tercera vez a Fujimori. El resto ya es historia, a los pocos meses de haber asumido el mando, cayó en la mitad del estiércol de su régimen delictuoso.
Aquí estamos en la misma peligrosa situación. Contra todo aprobaron el referendo reeleccionista en el Congreso, a los ojos del país que fue testigo mudo e impotente del más escandaloso fraude a la Constitución. Ahora ya una parlamentaria de menor cuantía, como Elsa Gladys Cifuentes, a quien no se le conoce idea alguna, ni siquiera copiada, con gran desfachatez salió a notificarnos de que lo que sigue es modificar el censo electoral para que no haya problema en la aprobación popular del referendo que viene con trampas desde sus orígenes.
Lo peor de todo es que lo van a conseguir, porque con el cuento de que como el Presidente es el más popular de todos los tiempos, aquí todo es legítimo, hasta la corrupción, que ya a nadie le importa. Sí, esa es la verdad. Los colombianos hemos hecho el peor negocio de nuestra historia. Por derrotar a las Farc y a Chávez, le vendimos el alma al diablo y estamos dispuestos a perdonar lo ilícito, empezando por aquellas maniobras que permitirán dolosamente quedarse en el poder a Uribe y al avieso equipo que lo acompaña.
Lo que faltaba es que los mismos pregoneros del uribismo, los que ya hicieron posible su reelección por una vez, a pesar de los delitos que entonces se cometieron para lograr el vulgar atropello, ahora intentan hacerse los locos, oponiéndose a la segunda reelección, a su manera siempre acomodada y oportunista. Llevan siete años sentados a manteles con el régimen, recibiendo algunos favores y haciéndolos todos, pero de repente, de la noche a la mañana, aspiran a cambiarse de bando, sin que nada les cueste en términos de credibilidad o imagen. Y eso tampoco importará, porque estamos hablando del presidente más popular, al que con toda seguridad volverán a abrazar quienes ahora transitoriamente parecen darle la espalda con tibias y adornadas posturas, bajándose por la puerta de atrás del bus del poder, al que pronto volverán a encaramarse por la puerta delantera.
Y como para que no quede duda de lo que pasará, en la Corte Constitucional previamente conseguirán que se modifique su reglamento para tramitar rápidamente el juicio de constitucionalidad al referendo, que después esos mismos magistrados bendecirán también, porque se trata de reelegir al presidente más popular de la historia. Y nadie protestará.
Cuando despertemos de esta pesadilla no habrá regreso, ni remedio. Entonces todo estará perdido, hasta la memoria de que lo que se hizo fue por cuenta de la popularidad de un solo hombre.
[Fuente: Por Ramiro Bejarano Guzmán, El País, Cali, 09sep09]
This document has been published on 01Dec09 by the Equipo Nizkor and Derechos Human Rights. In accordance with Title 17 U.S.C. Section 107, this material is distributed without profit to those who have expressed a prior interest in receiving the included information for research and educational purposes. |