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27abr06
Ex Secretario General del DAS renunció a los contratos que tenía con la Dirección de Estupefacientes.
Giancarlo Auque, quien ocupó el cargo en la administración de Jorge Noguera, era administrador de acciones de cinco empresas del clan de los Grajales
Las propiedades de los Grajales, incluida la cadena de almacenes Casa Estrella, están siendo administradas por la Dirección de Estupefacientes mientras son investigados por narcotráfico.
Según dijo ayer, Auque no quería causarle daño a sus amigos Juan Carlos Vives, cabeza de la Dirección de Estupefacientes y a Antonio Fernández de Castro, subdirector de bienes de esa entidad, quienes le adjudicaron la administración de esas firmas el 3 de marzo.
La razón: su nombre ha salido a relucir en el escándalo que rodea al DAS, e incluso, ex funcionarios de esa entidad aseguran que
Auque de Silvestri habría incurrido en irregularidades dentro de un contrato de compra de armas.
"Esto se va a aclarar completamente a mi favor, pero mientras tanto, mi nombre está siendo manchado. Incluso, ya perdí dos asesorías y ahora la situación financiera de mi familia entrará en crisis", dijo ayer el ex funcionario.
Sin control.
A su vez, negó -con documentos en mano- que su renuncia a los contratos con la DNE esté relacionada con la investigación sobre varias cuentas corrientes que las empresas de los Grajales abrieron en el Banco Agrario.
Dichas cuentas fueron cerradas -antes de que Auque llegara a esas sociedades- por orden del presidente de esa entidad, Cesar Pardo, tras detectar que estaban haciendo millonarios giros sin que fueran sometidos a los filtros legales.
Incluso, funcionarios de E.U. llamaron la atención sobre este caso que desencadenó la salida de funcionarios del banco y el traslado del expediente a la Fiscalía y a la Procuraduría.
¿Lavado de plata?
La Fiscalía General y la Unidad de Información y análisis Financiero (Uiaf) investigan -por petición expresa del Banco Agrario- los movimientos internacionales que se venían haciendo desde varias cuentas abiertas por empresas del clan Grajales sin que se sometieran a los filtros para evitar el lavado de activos. Se trata de giros por más de 850 mil dólares, más de 2 mil millones de pesos.
Los giros se hicieron entre octubre del 2005 y enero del 2006, cuando en la junta directiva de esas sociedades tenían asiento tres funcionarios del la Dirección de Estupefacientes: Antonio Fernández de Castro, subdirector de bienes; Enrique Prieto y Luz Ángela Castillo.
A este caso se une la entrega irregular por parte de la DNE de una bodega de los Grajales, hecho que ya le costó la cabeza a un fiscal vinculado al proceso.
[Fuente: El Tiempo, Bogotá, Col, 27abr06]
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